El virus de la Influenza A (SIV, siglas en inglés) es un patógeno zoonótico que ocasiona importantes pérdidas económicas en las granjas porcinas.
Los subtipos H1N1, H1N2 y H3N2 son los más extendidos en Europa, pero en el año 2009 apareció una variante del subtipo H1N1 que circulaba en la especie humana y porcina, denominado linaje H1N1 pandémico (H1panN1).
Este linaje H1panN1 se originó tras varias décadas de evolución y reordenaciones entre virus de origen humano, aviar y porcino y su prevalencia va en aumento en los últimos años.
La infección y replicación del virus se limita al tracto respiratorio, siendo la presentación de la enfermedad desde aguda a subclínica dando lugar a un cuadro febril junto a problemas respiratorios.
Vacunación efectiva frente a H1panN1
Tras la aparición del virus de la influenza pandémica se desarrolló una nueva vacuna frente a este linaje H1panN1.
Los resultados de los estudios clínicos para la eficacia y seguridad de la vacuna se verificaron en condiciones de campo en granjas infectadas con el H1panN1 y donde estaba circulando el virus, mostrando una notable reducción de los problemas reproductivos en las mismas.
En concreto, para estudiar el impacto reproductivo del SIV, Gumbert et al. (2020) realizaron un estudio comparativo en 137 granjas de Alemania donde se analizó el impacto reproductivo asociado a la infección por el linaje H1N1 pandémico (H1panN1) del SIV.
Impacto reproductivo del SIV
En el presente artículo se detallan los resultados reproductivos que registraron Gumbert et al. (2020) antes y después de la vacunación de las cerdas (6 meses en cada caso) con una vacuna comercial frente a este linaje H1panN1 (Respiporc Flupan®, Ceva) en granjas infectadas con este virus.
Resultados reproductivos antes y después de la vacunación frente al linaje H1panN1.
En las 137 granjas que formaban parte del estudio, y que englobaban un total de 60.153 cerdas, se realizó un cuestionario antes de la vacunación frente al virus H1panN1 con el fin de registrar los signos clínicos que presentaban las cerdas.
En la Tabla 1 se exponen los resultados de 129 granjas del total de las 137, ya que en 8 no se pudo valorar debido a múltiples sesgos en la información proporcionada (coinfecciones, cambio del protocolo vacunal, etc.).
Los resultados de la encuesta realizada previa a la vacunación coinciden con los de otros estudios experimentales y de campo reportados (Brookes et al., 2010; Holyoake et al.,2011).
VACUNACIÓN
La primovacunación de las reproductoras frente al H1panN1 se realizó mediante dos vacunaciones en sábana de todas las cerdas, ambas dosis separadas con un intervalo de 3 semanas.
Tras la vacunación existieron mejoras estadísticamente significativas en los parámetros reproductivos (Tabla 2) tales como porcentaje de repeticiones y abortos, número de nacidos vivos/camada y porcentaje de mortalidad pre-destete, así como en el número de lechones destetados/ cerda/año, con un porcentaje de granjas en las que mejoraban dichos parámetros del 74,8%, 57%, 70,4% y 77,1%, respectivamente. |
Por el contrario, el porcentaje de nacidos muertos no se alteró significativamente en el estudio actual, pudiendo deberse a un aumento en la prolificidad, teniendo también en cuenta que estos problemas suelen afectar a pocas camadas (pero con muchos mortinatos) y que solo el 30% de los nacidos muertos son debidos a causas infecciosas mientras que el 70% de los mismos mueren durante el parto por causas no infecciosas (asfixia, distocia, restricción espacio uterino).
Aunque no hay certeza en este punto, parece que los problemas reproductivos asociados al SIV pudiesen ser debidos a alteraciones del sistema inmunitario de la cerda durante la gestación, estando indirectamente asociados a la fiebre (liberación citoquinas inflamatorias) y a las reacciones inmunológicas que originan alteraciones hormonales, ya que tras la infección puede reducirse la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo en animales gestantes, induciendo luteolisis y, consecuentemente, la finalización de la gestación.
Por otro lado, existen otros estudios que indican que tras la vacunación existe una disminución de la diseminación y transmisión de virus en animales infectados (Lee et al., 2007; Van Reeth et al., 2001), además de la carga viral pulmonar, diseminación de virus y parámetros clínicos como disnea y fiebre.
En 111 de las granjas de total del las 137 estudiadas se vacunaba a las reproductoras frente a otro subtipo de SIV distinto del H1panN1 y no se encontró asociación entre la vacunación previa contra otros subtipos de SIV y el porcentaje de repeticiones, el porcentaje de abortos, el porcentaje de lechones nacidos muertos, el número de lechones nacidos vivos/camada o la mortalidad pre-destete, mientras que el número de lechones destetados/cerda/ año observado tras la vacunación contra el H1panN1 fue significativamente (p = 0,016) mayor en granjas que ya estaban vacunando frente a otros subtipos de influenza.
Asimismo, cabe comentar que los parámetros reproductivos valorados en la Tabla 2 no mejoraron en sólo 3 de las granjas estudiadas (2,2%).
Estos resultados quizás pudiesen estar relacionados con que en estos casos existían otro tipo de problemas de tipo infeccioso (coinfecciones PRRSV, etc.) y/o no infecciosos (manejo animales y vacuna/vacunación, estrés, inadecuada inmunización de las cerdas, etc.) coexistiendo con el virus H1panN1, o bien que éste no fuese determinante en los problemas reproductivos (cepas de menor virulencia, mayores problemas respiratorios que reproductivos, etc.), al menos, en el momento del estudio, ya que en caso de un proceso epidémico o una infección reciente cabría esperar cierta inmunidad durante cierto periodo de tiempo.
Otra razón de la ausencia de mejora reproductiva podría ser el método de diagnóstico empleado para detectar el H1panN1 en cada granja.
Este método permite vincular la clínica al problema reproductivo, aunque tiene la limitación de la inmediatez a la hora de tomar las muestras de hisopos nasales, ya que existe un corto periodo de tiempo (3-5 días) de excreción tras la infección.
Una posible opción para resolver este condicionante sería valorar la seroconversión de muestras de sangre en los mismos individuos tomadas con 3-4 semanas de intervalo entre ellas. Por todo ello, es posible que el H1panN1 estuviera presente en parte de estas granjas, pero sin causar problemas destacables debido a las causas comentadas anteriormente.
Con el fin de agrupar las granjas en base al porcentaje de repeticiones antes de la vacunación (Tabla 3), las granjas fueron categorizadas en:
Esta categorización evidenció diferencias esperables dado que en las granjas que partían con mejores resultados iniciales el impacto de la vacunación frente a H1panN1 fue menor. Este hallazgo parece evidente, ya que en dichas granjas el área de mejora era más reducida.
En la tasa de repeticiones, se encontraron diferencias significativas entre los tres grupos de granjas, con un porcentaje de granjas que presentan mejora del 58,1%, 78,8% y 95,5% según tuviesen un nivel de repeticioones previo a la vacunación bajo, medio o alto, respectivamente.
Cabe destacar que, en las granjas que presentaban un nivel medio o alto de repeticiones, el porcentaje de las mismas se redujo una media de casi el 5,5% y 11%, respectivamente, con la consecuente mejora económica que esto llevaría asociado. |
CONCLUSIONES
Este trabajo demostró que la vacunación de las cerdas con Respiporc Flupan® en granjas donde se detectó el linaje pandémico del virus Influenza (H1panN1) redujo los signos clínicos asociados a la infección por este virus (fiebre, tos, disnea, anorexia y apatía), mejorando asimismo los parámetros reproductivos evaluados (% de repeticiones, % de abortos, número de nacidos vivos/camada, la mortalidad pre-destete y el número de destetados/cerda/año).
La mejora de estos parámetros tras el uso de Respiporc Flupan® en las granjas evaluadas podría suponer una reducción del coste de producción entre 29 y 39€/cerda/año. A esto se añadiría la mejora productiva que se pueda obtener durante la fase de transición.
- Brookes, S.M., Nunez, A., Choudhury, B., Matrosovich, M., Essen,S.C. and Clifford, D. (2010). Replication, pathogenesis, and transmisión of pandemic (H1N1) 2009 virus in non-immune pigs. PLoS One, 5:1-9.
- Holyoake, P., Kirkland, P., Davis, R., Arzey, K., Watson, J. and Lunt, R. (2011). The first indentified case of pandemic H1N1 influenza in pigs in Australia. Aust Vet J. 89:427-31.
- Casanovas, C., Cárceles, S., Espigares, D., Garza, L. and Oliver, S. (2020). Valoración económica del impacto reproductivo de la influenza porcina. Revista Suis, nº 170, septiembre, 2020.
- Gumbert, S., Froehlich, S., Rieger, A., Stadler, J., Ritzmann, M. and Zoels, S. (2020). Reproductive performance of pandemic influenza A virus infected sow herds before and after implementation of a vaccine against the influenza A (H1N1) pdm09 virus. Porcine Health Management, 6:4.
- Harder, T.C., Beilage, E.G., Lange, E., Meiners, C., Dohring, S. and Pesch, S. (2013). Expanded cocirculation of stable subtypes, emerging lineages, and new sporadic reassortants of porcine influenza viruses in swine populations in Northwest Germany. J Virol., 87:10460-76.
- Kyriakis, C, Brown, I., Foni, E., Kuntz-Simon, G, Maldonado, J. and Madec, F. Virological surveillance and preliminary antigenic characterization of influenza viruses in pigs in five European countries from 2006 to 2008. Zoonoses Public Health. 58:93-101.
- Lee, J.H., Gramer, M.R. and Joo, H.S. (2007). Efficacy of swine influenza a virus vaccines against an H3N2 virus variant. Can J Vet Res. 71:207-12.
- Van Reeth, K., Labarque, G., De Clercq, S. and Pensaert, M. (2001). Efficacy of vaccination of pigs with different H1N1 swine influenza viruses using a recent challenge strain and different parameters of protection. Vaccine, 19:4479-86.