El plasma seminal es un fluido complejo, producido por las glándulas accesorias del aparato reproductor masculino, inicialmente considerado como un mero sistema de transporte para los espermatozoides. Sin embargo, existen cada vez mayores evidencias de que juega un papel mucho más importante en la fecundación e inicio de la gestación.
La composición del plasma seminal es específica de especie, pero en todos los casos tienen en común la presencia de carbohidratos sencillos como fuente energético para los espermatozoides, antioxidantes para evitar daños al ADN espermático, sales y minerales, así como fracciones proteicas de función dispar.
Estudios centrados en dilucidar el papel de estas proteínas han puesto de manifiesto su función de “comunicación” con el tracto reproductor femenino, alterando la función uterina y promoviendo cambios fisiológicos que afectan a las fases iniciales de la gestación.
Plasma seminal en la Inseminación Artificial
La inseminación artificial en el sector porcino ha avanzado a pasos agigantados, con cada vez más mejoras en las técnicas de obtención y procesado del semen, así como en el propio proceso de inseminación. Sin embargo, durante el procesado del semen, con la dilución de la muestra para obtener el máximo número de dosis seminales, puede pasar desapercibida la importancia de los componentes del plasma seminal, afectando la eficacia de la inseminación.
Efectos del plasma seminal en la cerda
Se ha determinado que el plasma seminal promueve los cambios fisiológicos necesarios para el establecimiento de un entorno uterino favorable a la implantación del embrión:
- Interacción del plasma seminal y el sistema inmunitario materno: En condiciones naturales, cuando se produce la cópula, el eyaculado se deposita a nivel uterino, permitiendo que el plasma seminal interactúe directamente con el endometrio. Así, 34 h después del contacto con el plasma seminal, se produce una inflamación endometrial que se prolonga hasta el 5º-9º día, resultando en el reclutamiento de leucocitos (neutrófilos, macrófagos y células dendríticas), con un incremento específico de células CD45+, MHCII y HB142+ (macrófagos). Esta reacción inflamatoria tiene varias funciones:
- Ejercer una presión selectiva sobre los espermatozoides.
- Eliminación residuos y patógenos introducidos durante la cópula.
- Creación del un entorno seguro para el embrión:
- Se produce una activación del sistema inmunitario uterino, asegurando un entorno libre de patógenos para el embrión.
- Se favorece la tolerancia del sistema inmunológico hacia los antígenos paternos que luego serán expresados por el embrión.
- Inducción de la ovulación: La presencia del plasma seminal provoca la liberación de citoquinas que comunican la presencia de espermatozoides fértiles a los ovarios, estimulándose así la ovulación (incluso 10 horas antes de lo predeterminado por el ciclo hormonal).
- Incremento de la viabilidad embrionaria: Cuando la inseminación va seguida de la introducción de líquido seminal, se ha comprobado que hay un incremento de la media de embriones totales y viables recuperados hasta el 9º día post-inseminación, por lo que se considera que la exposición al plasma seminal es un factor que afecta a la viabilidad embrionaria.
- Incremento de la concentración plasmática de progesterona, hormona necesaria para la continuidad de la gestación.
En vista de las propiedades del líquido seminal, no podemos obviar el valor que puede tener para la inseminación artificial, debiéndose contemplar como un elemento más que puede ayudarnos a mejorar los resultados del programa reproductivo.
Referencias: