Incarlopsa, compañía castellanomanchega líder en la producción y elaboración de productos cárnicos porcinos, ha reforzado su compromiso medioambiental y prevé que a finales de 2023 el 35% de la energía que necesita para la elaboración de sus productos procederá de fuentes limpias y renovables. Con esto, se intensificará el compromiso con el medio ambiente de la compañía con un modelo de desarrollo sostenible. Así mismo, se cumplirá con antelación con uno de los objetivos previstos para 2027 en materia de mitigación del cambio climático: Consumir prácticamente el 15% de la energía eléctrica procedente de fuentes renovables.
De cara a septiembre está prevista la puesta en marcha de las últimas instalaciones de autoconsumo solar que la compañía está desarrollando, dos instalaciones fotovoltaicas en suelo que suministrarán energía al matadero que Incarlopsa tiene en Tarancón (Cuenca) y al secadero situado en Corral de Almaguer (Toledo), y que completarán los proyectos que la compañía ha ejecutado sobre las cubiertas de sus centros de producción situados en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía.
Ambos proyectos dispondrán de una potencia total instalada de 14,1 MWp, lo que supondrá la inversión de 8,2 millones de euros. En este sentido, Incarlopsa habrá destinado en los últimos dos años un total de 17,63 millones de euros a promover la instalación de fuentes de energía limpias y renovables en sus plantas productivas. Una vez estén operativos, Incarlopsa habrá desarrollado una de las iniciativas de autoconsumo solar más relevantes en España y en el sector agroalimentario, con una potencia total instalada de 31,2 MWp.
Un proyecto desarrollado durante los últimos dos años y que aplica a todos los centros productivos de la compañía
El proyecto de autoconsumo solar desarrollado por Incarlopsa comenzó en 2021 con la instalación de paneles fotovoltaicos sobre las cubiertas de dos de sus secaderos, el situado en Tarancón (Cuenca) y el ubicado en Olías del Rey (Toledo), y que incorporaban una solución tecnológicamente muy avanzada para preservar las condiciones ambientales de las plantas productivas: paneles solares colocados sobre una estructura que se pegaba directamente sobre la cubierta, sin necesidad de hacer agujeros para anclar las placas solares. La utilización esta fuente de energía renovable también se ha aplicado sobre el resto de instalaciones productivas que la compañía tiene en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía.
En total, esta primera fase del proyecto supuso la inversión de 9,43 millones de euros y una potencia total instalada de 17,1 MWp, cifras a las que ahora habría que añadir la inversión de las nuevas instalaciones fotovoltaicas en suelo de Tarancón y Corral de Almaguer.