Investigación
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Durante la pandemia de influenza en humanos en 2009, se empezaron a notificar numerosos brotes de enfermedad respiratoria aguda, en cerdos, en los principales centros productores de porcino de Brasil.
Desde entonces, el virus Influenza A H1N1 (H1N1pdm09), causante de la influenza porcina, se volvió endémico en las piaras brasileñas con una alta prevalencia de animales positivos.
Otros linajes y subtipos del virus de la influenza A porcina (SIAV) también han sido detectados en el país, entre ellos, los virus de origen humano H3N2, H1N2 y H1N1.
El H1N1pdm09 facilitó reordenamientos con los virus humanos, aumentando la ocurrencia de brotes respiratorios y coinfecciones causadas por virus de influenza.
La gran variación genética y antigénica de los virus circulantes en el país dificulta la producción de vacunas eficientes y altera el perfil de la enfermedad respiratoria en las piaras.
Por lo tanto, es necesario el monitoreo constante de los virus de Influenza A en porcinos (SIAVs) circulantes en las piaras brasileñas, ya que proporcionan información relevante para aplicar medidas efectivas de control y prevención de la enfermedad.
Debido a su genoma de ARN segmentado, estos virus presentan una gran variabilidad genética y antigénica, que se produce por dos mecanismos de mutación distintos:
– Mutaciones puntuales (deriva antigénica)
– Reordenamiento en el genoma viral (cambio antigénico)
Estas mutaciones pueden dar lugar a un escape inmunológico a los anticuerpos neutralizantes, lo que provoca cambios constantes en la formulación de las vacunas.
El virus de la influenza A porcina (SIAV) es uno de los principales agentes causales de la enfermedad respiratoria aguda, generando grandes pérdidas económicas debido a:
1 – La reducción de la ganancia de peso
2- Los costes de los medicamentos utilizados para controlar la enfermedad clínica
3- El aumento del tiempo requerido para alcanzar el peso de sacrificio
La enfermedad se caracteriza por brotes explosivos de enfermedad respiratoria, con alta morbilidad (puede alcanzar el 100% de la piara) y síntomas típicos caracterizados por:
Se considera que los cerdos son un «sitio de mezcla» porque son susceptibles de infectarse con SIAVs aviares, porcinos y/o humanos, lo que potencia la aparición de reordenamientos entre estos virus.
La transmisión del virus de humano a cerdo ha sido mucho más frecuente que la vía inversa. Los datos históricos sugieren que, desde la abrumadora pandemia humana de 1918, el virus se ha transmitido a los cerdos y sigue siendo así en la actualidad, lo que se conoce como H1N1 clásico. Además, la introducción de virus estacionales humanos (H1N2, H1N1 y H3N2) y aviares (H3N2) en las piaras de cerdos ha aumentado la diversidad genética de los SIAVs.
En 2009, un H1N1 formado por un triple reordenamiento entre virus de origen porcino, humano y aviar, denominado H1N1pdm09, se propagó rápidamente en la población humana mundial y se hizo endémico en humanos.
Desde entonces, estos virus han seguido circulando estacionalmente en la población humana. Tras la aparición en humanos, se empezaron a notificar brotes de enfermedades respiratorias en piaras de cerdos en varios países, entre ellos Brasil.
Al ser un virus de triple origen, el H1N1pdm09 favorece los reordenamientos con otros SIAVs circulantes, produciendo nuevos linajes y aumentando aún más la diversidad genética de los SIAVs.
Por lo tanto, es necesaria una vigilancia continua de la circulación de estos virus en cerdos. Actualmente, tres subtipos diferentes de SIAV (H1N1, H1N2 y H3N2) circulan en la población porcina mundial.
influenza porcina en Brasil antes de la pandemia de 2009
Hasta 2009, el virus de la influenza porcina no era de gran importancia para el sector porcino brasileño. Antes de la pandemia de 2009, se reportaban pocos estudios sobre la ocurrencia de brotes de influenza porcina.
Estudios serológicos identificaron baja prevalencia de anticuerpos contra H1N1 y H3N2, tanto de origen humano como porcino.
Desde la aparición del virus de la gripe H1N1pdm09 en humanos, se han empezado a notificar en Brasil numerosos brotes de enfermedades respiratorias agudas en cerdos de diversas edades.
Así, el H1N1pdm09 se ha convertido en endémico en las piaras porcinas brasileñas, con una alta prevalencia de animales positivos.
Después del 2009, estudios serológicos realizados en granjas no vacunadas en varios estados brasileños mostraron que, además del H1N1pdm09, subtipos de origen humano como el H3N2 y el complejo H1hu (H1N2 y H1N1) también se diseminaron en las regiones Sur y Sudeste (principales centros de porcicultura del país). Por lo tanto, el H1N1pdm09 siguió siendo el subtipo más prevalente.
El porcentaje de piaras seropositivas para el H1N1pdm09 alcanzó el 94% y, para los subtipos de origen humano, H3N2, y el complejo H1hu, el 68% y el 48%, respectivamente.
Los estudios moleculares sobre muestras de hisopos nasales y pulmones de cerdos con signos respiratorios, recogidos entre 2014-2015, confirmaron la alta prevalencia de H1N1pdm09, alcanzando un 77% de positividad (Figura 1). Sin embargo, a pesar de la alta prevalencia del virus pandémico, algunas granjas individuales comenzaron a presentar únicamente infecciones por virus de origen humano.
En 2015, un estudio filogenético dilucidó algunas cuestiones relativas a los SIAVs en Brasil. Se analizaron las secuencias genéticas de aislados virales de hisopos nasales y pulmonares, recogidos entre 2009 y 2012 en diferentes estados brasileños.
El análisis genético mostró que los subtipos de origen humano H3N2 y H1N2 circularon en humanos en el país entre 1990-2003, antes de ser transmitidos a cerdos.
Sin embargo, no se asociaron a enfermedad clínica. Los cerdos parecen ser portadores de estos virus, aunque ya no circulen en humanos.
Desde 2009, el H1N1pdm09 empezó a producir reordenamientos genéticos con virus de origen humano, lo que hizo que empezaran a causar brotes de enfermedad respiratoria.
Además, el H1N1pdm09, que circula en humanos desde la pandemia de 2009, empezó a transmitirse de humano a cerdo, de forma constante.
Durante el periodo de 2009 a 2015, las pruebas moleculares y serológicas evidenciaron que el H1N1pdm09 era el más prevalente, mostrando incluso su implicación en coinfecciones. Sin embargo, a partir de 2017, hubo cambios en el perfil de circulación de las cepas predominantes en Brasil.
A partir de 2017, los datos serológicos y moleculares demostraron una disminución en la ocurrencia de H1N1pdm09 y un aumento significativo en la ocurrencia de H3N2 y complejo H1hu en piaras brasileñas, así como de coinfecciones.
Entre 2017-2018, las pruebas moleculares mostraron una disminución en el porcentaje de muestras positivas para H1N1pdm09, del 77% al 23%, así como un aumento en el porcentaje de muestras positivas para H3N2, del 3% al 23%.
Sin embargo, en 2019 se produjo un aumento del porcentaje de muestras del complejo H1hu, del 27% al 41%, seguido de un aumento de las coinfecciones, del 9% al 29% (Figura 1).
En 2020, los análisis serológicos confirmaron el aumento de las coinfecciones, principalmente triples (H1N1pdm09 + H3N2 + H1N1 de origen humano), alcanzando el 49,1%. Este aumento de la coinfección triple también se observó en las muestras recogidas en el año 2021 (Figura 2).
Cabe destacar que estas coinfecciones se detectaron en muestras procedentes del mismo animal.
Este es un dato preocupante, ya que los animales están siendo desafiados con diferentes subtipos/linajes, aumentando la posibilidad de reordenamientos genéticos en el animal y potenciando la aparición de nuevos linajes/subtipos.
En la figura 3 se resume la visión general de los linajes/subtipos del virus de la influenza porcina A circulantes en cerdos en Brasil desde 2009 hasta 2021.
Se especula que el aumento de la ocurrencia de H3N2 en cerdos en 2017 puede estar relacionado con el aumento de la prevalencia de este subtipo de virus Influenza A en la población humana brasileña.
De acuerdo con los datos serológicos de Influenza en humanos publicados por la OMS (2018), durante el año 2017 se observó una mayor y significativa ocurrencia de H3N2 en la población humana brasileña, con una ocurrencia no expresiva de H1N1pdm09 (Figura 4).
Es probable que este aumento esté relacionado con la introducción de una nueva cepa vacunal de H1N1pdm09 en la formulación de la vacuna humana, disminuyendo la circulación de ese subtipo en la población humana.
Se sugiere que el monitoreo de los virus de Influenza A circulantes en la población humana es una herramienta importante para predecir posibles brotes de influenza en cerdos.
Cabe destacar que la transmisión del virus de la influenza de humanos a cerdos es más fácil a que se produzca por la vía inversa, resaltando la importancia de implementar protocolos de bioseguridad en las granjas y la vacunación anual de los trabajadores para prevenir la transmisión interespecie.
La vacunación es el método más utilizado para el control y la prevención de la influenza A en cerdos y la gran variabilidad genética entre los SIAVs hace que exista una variación constante en la formulación de las vacunas.
En Brasil, una vacuna comercial monovalente e inactivada contra la cepa H1N1pdm09 fue autorizada en 2014 y recientemente se autorizó el uso de vacunas autógenas en el país. En el país circulan diferentes cepas, por lo que no todas las vacunas ofrecen una protección satisfactoria a los animales.
Por lo tanto, el monitoreo de los SIAVs circulantes en cerdos se torna fundamental para establecer la actualización de las cepas vacunales, además de proporcionar información relevante para la aplicación de medidas de control en las granjas.
La aparición de diferentes subtipos o cepas del virus de la influenza A en cerdos varía geográficamente y a lo largo del tiempo.
La aplicación de medidas de bioseguridad en las granjas, incluida la vacunación de los trabajadores contra la influenza humana, ayuda a prevenir la enfermedad en los cerdos.
El uso de vacunas en la población porcina es el principal método de prevención de enfermedades en la especie.
Por lo tanto, el seguimiento de los SIAVs mediante pruebas serológicas y moleculares ayuda a tomar decisiones sobre los métodos de control de la enfermedad en las granjas, además de proporcionar datos para actualizar las vacunas.