- Orientación de la nave: En climas cálidos el eje longitudinal de la construcción debe ser Este – Oeste, quedando una fachada al Norte y la otra al Sur, favoreciendo la ventilación natural.
- Aislamiento: El aislamiento de la nave es clave, ya que nos permite mantener temperaturas más cálidas en invierno y frías en verano. Hay que ofrecer a los animales unas condiciones ambientales de confort para lograr una producción eficiente.
- Ventilación: La ventilación mínima debe permitir la eliminación de gases de la explotación y evitar que se produzcan corrientes de aire. Ambas factores son un riesgo para la salud de los animales alojados en nuestras instalaciones.
Como referencia podemos tomar 0,5 m/s.
- Agua: La cantidad y calidad del agua disponible, en ciertas zonas y épocas del año: esto puede llegar a ser un elemento crítico.
- Silos: Los silos deben colocarse de tal manera que los camiones no tengan que entrar dentro del vallado perimetral.
- Residuos:
- La gestión de los posibles residuos que genera la explotación (purines, cadáveres, gases, etc …), está regulada por normativas de diversos estamentos y todas ellas se deben cumplir.
- Diseñar un correcto flujo de purines para que se pueda gestionar sin tener que entrar a la explotación.
- Muelle de carga: Se debe acceder a los muelles de carga y descarga de animales desde fuera del vallado perimetral. Tienen que estar diseñados de tal manera que impidan que cualquier animal pueda volver a la granja después de pisar el ascensor del camión, y a la vez, que sean de fácil limpieza.
- Seguridad: Debe haber sistemas de seguridad ante fallos eléctricos o subidas de temperatura como alarmas, apertura de ventanas y puertas automáticas, ventiladores y extractores de emergencia, etc., todo ello regulado con un ordenador.
- Normativa: Es necesario ajustar todas nuestras instalaciones a la normativa legal.