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Jabalíes y triquinosis

Escrito por: Laura Pérez Sala - Licenciada en Veterinaria por la UAB y Master en Sanidad y Producción Porcina por la UdL. Trayectoria profesional se desarrolló en el área del marketing de la industria del Petfood En la actualidad ejerce como Veterinaria especialista en producción porcina y Personal Coach
triquinosis

Para los veterinarios de cerdo blanco, hablar de triquinosis nos parece una cosa pasada moda, entre otras cosas porque gracias a la profesionalización del sector y al riguroso control que se lleva a cabo en matadero, es una enfermedad prácticamente inexistente.

Por el contrario, en jabalíes, cada vez se hayan más casos, y lo que es peor, en los últimos años han aumentado el número de personas afectadas por esta zoonosis.

Como suele suceder, este aumento de la prevalencia no se explica por un solo factor, sino más bien por una mezcla de elementos:

-Aumento del censo de jabalíes

-Aumento de piezas cazadas

-Consumo/producción irresponsable

-Desconocimiento de las personas

La población de jabalíes en España ha sufrido un fuerte incremento demográfico, que se atribuye a los cambio socioeconómicos  que  han  comportado  el  progresivo  despoblamiento  rural  y  el  abandono  de actividades tradicionales que ha ocasionado un importante aumento de las superficies de bosque  y  matorral  así  como  el  incremento  de  la  agricultura  intensiva.  Esta  tendencia  en España y en el resto de Europa, puede observarse mediante las estadísticas de piezas cazadas. Cada año se cazan en Europa tres millones de jabalíes, pero las cacerías no son suficientes para ponerlo a raya. En Cataluña se estima que viven entre 100.000 y 120.000 jabalíes, lo que significa que su población se ha quintuplicado en los últimos 25 años.

La expansión demográfica y geográfica del jabalí adquiere una dimensión global. En las últimas décadas ha recolonizado Suecia, Finlandia, Estonia y recientemente se ha detectado en Noruega. Cada vez se deja ver en latitudes más nórdicas. Dinamarca e Inglaterra, en donde se habían extinguido hace siglos, viven de pleno la recolonización. El calentamiento global favorece su expansión hacia el norte de Europa y los ambientes alpinos.

«La expansión del animal se debe a múltiples causas, y en ellas influyen los cambios del uso del suelo, el comportamiento humano y la biología del animal» Dra. Carme Rosell

Su gran capacidad de adaptación a diferentes ambientes explica su éxito como especie. En el mundo rural, es capaz de seguir mostrando su cara de animal astuto, noble y salvaje, infatigable enemigo para los agricultores, mientras que en la ciudad se ha congraciado con asiduos de parques y jardines.

Este hecho para enfermedades como la triquinosis, tiene consecuencias nefastas. De todos los animales abatidos, se calcula que solo la mitad serán analizados. Por otra parte el aumento de capturas facilita que incremente también el número de vísceras y restos dejados en los bosques, facilitando la transmisión a otros animales. (Recordemos que la mayoría de mamíferos carnívoros u omnívoros pueden ser reservorio del parásito)

 

Recordatorio de la patogenia de la Triquinosis:

Una  vez  ingerida  carne  infectada,  los  jugos  gástricos  destruyen  los  quistes  de  Trichinella y quedan libres las larvas. 

Las  larvas  crecen  rápidamente  y  en  2  o  3  días  llegan  al  estadio  de  adultos  ya  diferenciados  sexualmente.  Se  produce  la  fecundación  en  el  intestino  delgado  del  animal. Tras ello, los machos mueren y se expulsan al exterior por las heces.

Las  hembras  atraviesan  la  pared  intestinal  y  se  localizan  en  el  interior  de  su  mucosa.  Los  huevos  maduran  en  el  abdomen  de  las  hembras  y  al  cabo  de  5  o  6  días  empiezan  a  eliminar  una  gran  cantidad  de  larvas  vivas,  durante  un  mes  aproximadamente. 

Muchas larvas son expulsadas al exterior, pero una cantidad importante atraviesa la mucosa intestinal y se reparte por todo el cuerpo por vía linfática o sanguínea. 

Las  larvas  se  localizan  fundamentalmente  en  los  músculos  estriados  de  mayor  actividad  y  superior  concentración  de  oxígeno  (pilares  del  diafragma,  corazón,  lengua,  maseteros,  abdominales,  intercostales,  bíceps,  cuádriceps,  etc.).  También  pueden afectar a pulmones y cerebro.

Las  larvas  toman  forma  de  espiral  en  los  músculos  y  se  encapsulan,  formando  un  quiste con una o varias larvas (pueden sobrevivir de 5 a 10 años). Con el tiempo, se iniciará un proceso de calcificación. El ciclo se completa cuando se consume esta carne que contiene los quistes.

El contagio en el hombre se produce por consumo de carne cruda o poco cocinada de animales infectados. Recordemos que la cocción debe ser superior a 77º durante al menos media hora, y que la congelación no mata las larvas. Estos dos factores son especialmente importantes para la elaboración de embutidos y otros derivados cárnicos.

Las pruebas establecidas por la Unión Europea deben hacerse a todas las capturas, con un coste por ejemplar que va de seis a nueve euros. Además, para eliminar los desechos, cada coto debería tener un contenedor de una empresa de gestión de residuos, lo que cuesta unos 420 euros por tonelada.

La carne de jabalí, es una carne sabrosa y muy rica nutricionalmente, pero no debe consumirse nunca aquella que previamente no haya sido analizada.

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