Nos entrevistamos con Carlos Casanovas, Susana Mesonero & Sergio Barrabés de IDT Biologika
¿Cuál es la situación actual del sector porcino con respecto a la Influenza Porcina?
La influenza Porcina (Swine Influenza Virus, SIV) es una enfermedad de distribución mundial con una prevalencia muy alta. En un estudio realizado por el CReSA en el 2011 se determinó que el 94% de las granjas de España son seropositivas, lo que significa que los animales tienen anticuerpos porque en algún momento han estado en contacto con SIV.
Cursa con sintomatología respiratoria y en asociación con otros agentes se acentúa, notablemente el cuadro clínico. También abre la puerta a patógenos secundarios como H. parasuis, S. suis… A nivel de cerdas reproductoras también puede generar problemas reproductivos (repeticiones, abortos, descenso de la prolificidad) y un aumento de la mortalidad.
¿Cuáles son los subtipos que están circulando actualmente entre las explotaciones porcinas españolas?
En España circulan 3 subtipos (H1avN1, H1huN2, H3huN2) y el linaje pandémico del H1N1 (H1panN1). También circulan la mayoría de reordenaciones de estos subtipos y linajes entre sí: H1huN1, H1avN2, H3N1, H1panN2…
¿Cuál es el impacto económico de la Influenza Porcina para el sector?
El impacto puede ser muy variable y difícil de medir, sobre todo en la forma endémica, donde SIV puede estar provocando pequeñas pérdidas a varios niveles (repeticiones, abortos, mortalidad, empeoramiento del crecimiento, agravamiento de enfermedades secundarias, aumento del consumo de antibióticos…) de forma constante. Se dispone de muy poca información bibliográfica, sobre todo en Europa.
En EE.UU. el SIV es la segunda enfermedad respiratoria más importante, habiéndose estimado incrementos de los costes de producción en más de 3$/cerdo al sacrificio debido al incremento en mortalidad.
En Europa la importancia que se le da a SIV es muy variable entre países. En Holanda y Alemania se vacunan el 70-80% de las cerdas, mientras que en España estamos entre el 15% y el 20%, aunque el interés y la concienciación frente a ella va creciendo.
¿Cuáles son las diferencia entre las formas epidémica y endémica de la enfermedad?
La forma epidémica sucede cuando gran parte de la población no tiene inmunidad frente a la cepa que circula. En esta situación tenemos un brote que afecta a la mayor parte del censo, y finaliza cuando se consigue una estabilización del status inmunitario de la explotación. La forma endémica sucedería cuando, tras una fase epidémica, el virus se mantiene en la población de forma recurrente. Esto puede suceder porque las primerizas suelen llegar desprotegidas, desestabilizando constantemente la población.
Otra fuente de persistencia son los lechones que se van infectando muchas veces ya en fase de lactación y mantienen SIV de forma endémica principalmente en la transición. El virus se transmite por contacto nasal, pero potencialmente y durante un tiempo breve se puede trasladar por fómites, lo que facilita la transmisión entre lotes y fases de producción.
Desde el punto de vista de la prevención y control de la gripe porcina, ¿Cómo debemos actuar ante las formas epidémica y endémica?
Los protocolos de vacunación son parecidos porque probablemente ambas fases (epidémica y endémica) se combinan a lo largo del tiempo. La vacunación debe sumarse a medidas estrictas de manejo, como Todo dentro-Todo fuera (TDTF), evitar mezclas de edades, etc.
¿Cuáles son los principales factores de virulencia del SIV? ¿Cómo afecta la variación antigénica al establecimiento de la inmunidad frente al virus y cuál es su impacto en la vacunación?
El virus influenza tipo A contiene 8 fragmentos de ARN que a su vez codifican para 13 proteínas, 8 de las cuales forman parte de la estructura final de virión y entre los que destaca la Hemaglutinina (HA) y la Neuraminidasa (NA). Estas proteínas permiten la clasificación de los virus y son determinantes, ya que la HA permite el acceso del virus al interior de la célula respiratoria y la NA su salida tras su multiplicación. Después de la infección por el virus se generan anticuerpos específicos frente a proteínas constitutivas del virus, como HA y NA. Solamente los anticuerpos anti-HA serán capaces de evitar la unión entre el virus y el receptor, mientras que los anticuerpos anti-NA limitan la transmisión entre células. Por otro lado, se produce una respuesta celular que, aunque menos específica, tiene un mayor espectro de protección ya que reconoce epítopos de proteínas conservadas como la matriz (M) o nucleoproteína (NP).
¿Cuáles son las características que debe cumplir una vacuna frente al SIV para garantizar una buena inmunidad?
La vacuna que pueda garantizar el desarrollo de una buena inmunidad será aquella en la que la cepa vacunal sea más próxima a la cepa campo filogenéticamente (más reciente) y que contenga el mayor espectro de subtipos y/o linajes presentes, ya que la protección cruzada entre ellos es baja o nula. Es decir, si nuestra vacuna tiene los subtipos H1N1, H1N2 y H3N2 y además podemos complementarla con el linaje pandémico H1panN1, podremos proteger frente a las reordenaciones genéticas (antigenic-shift) entre distintos virus.
¿Cuál es la propuesta de IDT Biologika para la prevención y control de la Influenza Porcina?
La prevención y control de la gripe va ligada a estrategias vacunales y a medidas de Bioseguridad. Cuando se nos plantea la eficacia esperada de una vacunación, siempre nos gusta mencionar el estudio que hicieron Romagosa y Col. (Minnesota), en el que se vacunaron animales con una vacuna homóloga, otra heteróloga (difería de la primera en un 8%) y otro tercer grupo que no se vacunó. El resultado fue que los animales que recibieron la vacuna homóloga no se infectaron, mientras que los no vacunados se infectaron a los 5 días y los vacunados con la cepa heteróloga se infectaron a un ritmo más lento (solo un 40% de ellos) y no mostraron clínica aparente. Cuando se calculó la tasa de reproducción de la infección para los tres grupos, en el grupo no vacunado fue de R0=10 y en el vacunado con la cepa heteróloga fue de R0=1. Una tasa de reproducción inferior a 1 conlleva la extinción de la enfermedad, ayudando a la eliminación del virus de la granja, de modo que la efectividad de la vacuna va muy ligada a la proximidad entre el virus campo y el virus vacunal.
¿Qué aporta Respiporc FLUPAN de nuevo en el control de la Influenza porcina?
FLUPAN se presenta como herramienta innovadora y exclusiva para la prevención y control del nuevo linaje pandémico (H1pdmN1) que se introdujo en la cabaña porcina en 2009 como resultado de una epidemia mundial que seguro recordaréis. En un primer trabajo realizado en España el FLI (Friedrich-Loeffler-Institute) con 22 casos positivos a influenza obtenidos de brotes clínicos, 3 de ellos fueron positivos al H1pdmN1, es decir, nos lo encontramos con una frecuencia del 13%. Posteriormente, durante 2017 y 2018, se ha llevado a cabo en la UAB (con la participación de IDT Biologika), un proyecto de vigilancia epidemiológica y caracterización del virus de la influenza porcina en la península Ibérica.
Se han recibido muestras de más de 100 explotaciones donde el subtipo se ha determinado por RT-PCR. En esta primera fase también se detecta el H1pdmN1pdm y el HxN1pdm, pero lo más interesante es que en una segunda fase se han secuenciado los distintos virus aislados y se está observando que más de un 30% contienen genes internos de origen pandémico. La introducción del virus pandémico en porcino está generando nuevas variantes que no solo afectan a la HA y la NA. Además, algunas de estas proteínas internas podrían tener implicaciones en la protección cruzada entre distintas cepas del SIV, como ha comentado en alguna exposición el especialista Gerard Martín.
¿Cuál será la tendencia de futuro con respecto a la Influenza Porcina? ¿Debemos mantenernos atentos ante la posibilidad de nuevos brotes?
Como comentamos inicialmente, el 94% de las granjas en España son positivas al virus influenza. A veces no somos capaces de reconocerla porque históricamente la hemos asociado más a la forma epidémica que a la endémica. Lo importante es considerar que los brotes siempre son posibles, al igual que en cualquier otra enfermedad, cuando se rompe el equilibrio entre la presión de infección del virus en la granja y la inmunidad de los animales. Al ser una patología de origen vírico, el único tratamiento eficaz es la prevención, ya que ante un brote de la enfermedad, solo podemos aplicar medidas paliativas como antipiréticos, asegurar la hidratación de los animales y administrar antibacterianos para controlar las infecciones bacterianas secundarias.
La evolución y aparición de nuevos subtipos y linajes del virus influenza en la cabaña porcina fruto del creciente flujo entre regiones y países de personas y animales, la necesidad de reducir el uso de antibióticos, y la presión por optimizar costes y producciones son tendencias con un gran peso en nuestro sector.
Ante este horizonte, las medidas de prevención siempre serán las herramientas más rentables y sostenibles para el control de la influenza porcina.