Las autoridades sanitarias de la Generalitat de Catalunya han confirmado la aparición de un nuevo foco primario de Peste Porcina Africana (PPA) en fauna silvestre. El caso corresponde a un jabalí que presentaba signos compatibles con la enfermedad y que fue abatido dentro del perímetro considerado de máxima vigilancia, establecido a seis kilómetros de los primeros hallazgos.
Este nuevo foco primario de PPA ha obligado a revisar y ampliar el área catalogada como zona infectada. En concreto, el perímetro de control, fijado en un radio de 20 kilómetros desde los puntos afectados, pasa a incluir a los municipios de Begues y Gavà, en el Baix Llobregat, así como a Olesa de Bonesvalls y Subirats, en la comarca del Alt Penedès.
Con esta última detección, el balance total se eleva a diez focos registrados desde el inicio del episodio, de los cuales tres son considerados de origen primario y siete derivados. En conjunto, se han confirmado 27 jabalíes afectados por la PPA. Paralelamente, los equipos veterinarios han examinado más de doscientos ejemplares adicionales, ya sea capturados o hallados sin vida en el entorno natural dentro y en las inmediaciones del área de restricción, sin que se hayan detectado nuevos casos positivos.
Los dispositivos de vigilancia continúan activos en el área afectada, con un despliegue intensivo para localizar restos de jabalíes y aumentar la captura de ejemplares vivos. Paralelamente, se han reforzado las acciones destinadas a limitar la propagación de la enfermedad, mediante la mejora de los sistemas de aislamiento, la instalación de cerramientos y el control de los principales pasos utilizados por esta especie.
Las autoridades están analizando además la posibilidad de incorporar nuevos elementos de contención en el perímetro considerado de mayor riesgo, con el objetivo de minimizar el desplazamiento de jabalíes hacia zonas periféricas del área restringida, donde el nivel de amenaza es menor.
En el ámbito de la producción porcina, los Servicios Veterinarios Oficiales mantienen una supervisión constante sobre granjas y otras instalaciones del sector. En total, se han revisado 57 explotaciones ubicadas dentro de la zona sometida a restricciones, verificando el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y aplicando los controles sanitarios exigidos por la normativa europea. Hasta el momento, no se han observado indicios clínicos ni hallazgos patológicos compatibles con la enfermedad en ninguno de estos establecimientos.