Desde principios de 2023, la reducción del número de cerdos en China ha comenzado a mostrar sus efectos gradualmente, con un aumento en los precios del ganado para sacrificio. A principios de esta semana, el precio medio rondaba los 2,16 euros/kg de cerdo vivo, lo que representa un aumento del 13% en un mes y un 16% por encima del nivel comparable del año anterior. Según los analistas, a pesar de la reducción del número de cerdos en China, la producción porcina rentable vuelve a ser viable después de las importantes pérdidas sufridas en 2023.
Este reciente incremento de precios se atribuye más a la disminución y escasez de la oferta de animales vivos que a una fuerte demanda de carne de cerdo. A finales de abril, la población de cerdas era de 39,86 millones, apenas un 0,1% menor que el mes anterior, pero casi 3 millones de cerdas menos, un 6,9%, en comparación con el mismo mes del año pasado.
La inflación también está comenzando a afectar a los consumidores. En abril, los precios de los alimentos disminuyeron en promedio un 1,4% en comparación con el mismo mes del año pasado. Sin embargo, la carne de cerdo fue uno de los pocos productos cuyo precio aumentó, en concreto un 1,4%.
La oferta interna de carne de cerdo, que cubre mejor la demanda este año en comparación con años anteriores, ha llevado a una reducción de las importaciones. Según las estadísticas de comercio exterior, las importaciones cayeron en 310.000 toneladas o un 29,5%, totalizando 740.000 toneladas en los primeros cuatro meses del año en comparación con el mismo período de 2023. Si se consideran solo los cortes de carne, excluyendo los subproductos, la disminución ha sido aún mayor, cerca de 340.000 toneladas.