Icono del sitio porciNews, la revista global del porcino

El Lavado traqueobronquial, una técnica útil y a nuestro alcance

Escrito por: Laura Pérez Sala - Licenciada en Veterinaria por la UAB y Master en Sanidad y Producción Porcina por la UdL. Trayectoria profesional se desarrolló en el área del marketing de la industria del Petfood En la actualidad ejerce como Veterinaria especialista en producción porcina y Personal Coach
Uso del lavado traquebronquial

Las enfermedades respiratorias en cerdos son causadas por la combinación de varios factores. En el momento en que agentes patógenos interactúan con factores ambientales y de manejo pueden incrementar la prevalencia y la incidencia de la enfermedad.

Es muy frecuente entrar en transiciones y cebos y oír toses. Éstas, algunas veces van acompañadas de animales con disnea y secreción nasal, otras solo se observa una reducción de la ganancia media diaria, un aumento del índice de conversión y una heterogeneidad de los lotes.

La principal causa de las pérdidas económicas no es el aumento de la mortalidad sino más bien un descenso significativo del rendimiento.

La neumonía enzoótica es una enfermedad colectiva crónica del sistema respiratorio del cerdo caracterizada por una elevada morbilidad y una baja mortalidad. El agente causal es el Mycoplasma hyopneumoniae .Cuando M. hyopneumoniae infecta un cerdo, se adhiere a los cilios que recubren el tracto respiratorio y que actúan como primera barrera protectora provocando su degeneración y facilitando el establecimiento de bacterias secundarias como Actinobaccillus pleuropneumoniae, Pasteurella, Bordetella, etc. Por lo tanto, M. hyopneumoniae actúa de precursor de la enfermedad y constituye el patógeno primario de la neumonía enzoótica. La gravedad y el impacto económico de la enfermedad dependerán generalmente de la identidad de los patógenos secundarios. Junto con el virus del PRRS y de la gripe porcina, M. hyopneumoniae es uno de los tres agentes primarios del llamado Complejo Respiratorio Porcino.

Es muy importante saber a que nos enfrentamos y no limitarnos a hacer tratamientos a ciegas, que en algunos casos no servirán para nada.

El lavado traquebronquial  es una técnica diagnóstica que nos puede resultar muy útil en paneles respiratorios. Desde algunos foros se insiste en la complicación y dificultad de la técnica, tachándola de poco práctica. Recientemente tuve la oportunidad de aprender y practicarla (¡Gracias Ani!) y una vez más me di cuenta que nuestros prejuicios son nuestra principal barrera. Así que quiero aprovechar este espacio para compartirla con vosotros.

Esta técnica nos sirve para poder extraer muestras pulmonares de animales vivos sin necesidad de sacrificarlos. En muchas ocasiones y ante un brote de enfermedad porcina hay animales muertos en las granjas que pueden darnos, si enviamos muestras de sus pulmones, datos erróneos, bien por contaminaciones, bien porque ese determinado animal no ha muerto de la patología que afecta mayoritariamente al resto del grupo.

El material necesario se compone de:

Técnica:

Es recomendable preparar todo el material antes de empezar, ya que lo más complicado de la técnica es la sujeción del animal, con lo que hay que actuar rápido. La toma de muestras es realmente rápida, así que si nos pueden ayudar dos personas, será cuestión de 5 minutos.

Es también importante dedicar un momento a escoger los animales a los que vamos a extraer la muestra, mejor obviamente que presenten síntomas respiratorios.

 

  1. Cargar la jeringa con 20 cc de suero.
  2. En caso de lechones de transición los animales se pueden aguantar con el lazo o bien a mano.
  3. La otra persona (en caso de ser tres) introduce el abrebocas y ayuda con la sujeción de la cabeza.
  4. Se introduce la sonda manteniéndola rígida, por la línea media del paladar hasta llegar a la entrada de la epiglotis
  5. Una vez allí, esperaremos a que el animal deje de gritar para coger aire, y justo en ese momento aprovecharemos para introducir la sonda en la laringe y la tráquea
  6. Los movimientos deben ser cuidadosos pero firmes. Notaremos que estamos en el sitio adecuado porque el animal estará molesto, toserá etc …
  7. Una vez introducida, inyectar a través de la sonda los 20 cc de suero fisiológico
  8. Inmediatamente después, aspirar con la misma jeringa moviendo suavemente la sonda hacia fuera. Se recogen de 1 a 5 cc de suero mezclado con mucosidades.
  9. Extraemos la sonda y soltamos al animal
  10. Sabremos que nos hemos equivocado cuando la sonda entre con facilidad, sin molestias para el animal, y con reflejo de deglución.
  11. El contenido deberá ponerse en un tubo estéril
  12. Las muestras deben ser guardadas en refrigeración

 

Salir de la versión móvil