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Streptococcus suis (S. suis) serotipo 9 ha surgido como un desafío apremiante en la porcicultura brasileña, especialmente en el sur del país, provocando pérdidas sustanciales en la industria.
Esta cepa de S. suis se ha convertido en una amenaza significativa, causando considerables impactos económicos y sanitarios debido a su capacidad para causar enfermedades graves en cerdos, como meningitis, septicemia y artritis.
El aumento de la prevalencia y propagación del serotipo 9 de S. suis en la región acentúa la urgencia de comprender y abordar los retos específicos que este agente etiológico plantea para la sanidad animal y la sostenibilidad de la porcicultura.
En este artículo analizaremos las actualizaciones recientes y las repercusiones que esta cepa bacteriana ha tenido en la porcicultura, destacando las pérdidas económicas y las medidas necesarias para mitigar su propagación e impacto.
Streptococcus suis es un coco Gram-positivo, considerado uno de los principales patógenos en cerdos a escala mundial y un agente zoonótico emergente en humanos.
La infección por S. suis afecta predominantemente a los lechones, causando meningitis, sepsis, poliserositis, artritis y endocarditis. La transmisión a los humanos se produce principalmente por contacto ocupacional o consumo de carne de cerdo mal cocida.
Sin embargo, la prevalencia del serotipo 9 ha aumentado significativamente en China, varios países europeos y, más recientemente, en Brasil, donde se ha convertido en uno de los serotipos más frecuentes en cerdos.
Las variaciones en el potencial patógeno y la estructura poblacional de las cepas del serotipo 9 como agente etiológico de enfermedades porcinas han aumentado en los últimos años en muchos países europeos.
En Brasil, el diagnóstico de meningitis causada por S. suis se registró por primera vez en 1980 y desde entonces se ha convertido en endémico en la mayoría de las granjas porcinas. Se han aislado varios serotipos en cerdos enfermos en el país.
Un estudio de 2014 mostró que los serotipos más prevalentes en el mundo aislados de animales enfermos eran los serotipos 2, 9, 3, 1/2 y 7, y alrededor del 15,5% de cepas no serotipables.
Sin embargo, en este estudio se hizo hincapié en que había un claro efecto geográfico en la distribución de los serotipos, pero esa esta cifra estaba influida por el número de estudios publicados. Streptococcus suis
Curiosamente, el serotipo 9 parece ser más prevalente en los países europeos productores de cerdos, como los Países Bajos, España, Alemania y Bélgica, por encima de otros serotipos. Los datos epidemiológicos han revelado un aumento preocupante de la prevalencia del serotipo 9 en los últimos años, especialmente en China y Brasil.
La presencia de factores predisponentes que comprometen la inmunidad del animal contribuye a la aparición de la enfermedad, que afecta principalmente a los lechones desde la segunda semana tras el destete hasta el final de la fase de cría.
La propagación geográfica del serotipo 9 de S. suis puede verse influida por varios factores, como las prácticas de manejo de los cerdos, el transporte y las condiciones ambientales.
Los sistemas de producción porcina intensiva pueden favorecer la proliferación de S. suis 9, mientras que el transporte de cerdos vivos contribuye a su propagación a nuevas zonas. Además, los climas más cálidos ofrecen un entorno favorable para que la bacteria sobreviva y se propague. Streptococcus suis
En los últimos cinco años, Brasil ha registrado un preocupante aumento de casi el 20% en la frecuencia de aislamientos de S. suis serotipo 9, especialmente en la fase de recría (Figura 1).
Este aumento se vuelve aún más alarmante cuando comparamos las cifras de 2021, cuando se registraron 530 aislamientos, en 2022 una ligera reducción a 416, pero en 2023 volvió a aumentar, alcanzando 655 aislamientos. En 2024, se registraron 76 aislamientos en los cuatro primeros meses del año (Tabla 1).
El análisis detallado de los sitios de aislamiento revela un escenario preocupante. Al examinar la frecuencia de aislamientos de S. suis 9 por zona de aislamiento, surge un patrón alarmante. En los últimos cinco años (2019 a 2024), los casos de poliartritis y meningitis han mostrado un aumento significativo (22,8% y 18,5%, respectivamente).
Cuando analizamos el origen de S. suis 9 en Brasil, observamos una similitud significativa con la cepa europea y la cepa china. Esta similitud genética puede ayudarnos a identificar si la cepa prevalente en el sur de Brasil está presente en otras regiones del mundo y también a identificar rutas de diseminación de la bacteria entre diferentes países.
Un estudio chino exploró la diversidad genética y la virulencia de los aislados de S. suis serotipo 9 en China. El análisis MLST reveló una elevada diversidad genética entre los aislados de S. suis 9, siendo únicos la mayoría de los tipos identificados.
Aunque S. suis 9 mostró una mayor variación genética en comparación con el serotipo 2, más comúnmente aislado, ambos compartían el linaje CC1 potencialmente virulento. Además, las investigaciones proteómicas identificaron algunos compuestos proteínicos/enzimáticos relacionados con la virulencia de las cepas de S. suis 9, entre ellos: DNasa, o-acetilserina, fosfoglicerato mutasa.
En un estudio reciente, se evaluaron algunos supuestos genes de virulencia y se demostró que estaban presentes en cepas patógenas de S. suis 9, entre ellos: genes de adhesión (srtF) y genes reguladores de la vía metabólica (lspA, sodA, adcR, scrB, ppc, troA, nox, purD, msmK, gloA, rgg y lysM).
Sin embargo, la identificación de marcadores de virulencia fiables sigue siendo una demanda pendiente para explicar la virulencia de este serotipo. En los brotes de S. suis 9 en Brasil, las tasas de mortalidad suelen oscilar entre el 10 y el 20%, pero ha habido algunos casos en los que la mortalidad alcanzó el 35% de los animales en la fase de transición.
La transmisión de S. suis en cerdos se produce generalmente por contacto directo entre cerdos infectados y sanos, así como a través del ambiente contaminado y la transmisión vertical de la madre a los lechones.
Las medidas de bioseguridad, como una higiene adecuada, el control de vectores y la prevención del contacto entre cerdos de diferentes orígenes, son esenciales para reducir la propagación de la bacteria en las piaras de cerdos.
Un estudio realizado por Dekker en 2013 investigó el impacto de la separación de los cerdos en la tasa de transmisión del serotipo 9 de S. suis. El estudio constató que aunque todos los cerdos, tanto los inoculados directamente con la bacteria como los que tenían contacto indirecto con ellos, estaban colonizados por S. suis 9, la tasa de colonización era significativamente menor (unas 36 veces menor) en los animales que tenían contacto indirecto.
La separación de los animales redujo notablemente la tasa de transmisión en el experimento. Aunque cada cerdo expuesto indirectamente sólo tiene una pequeña probabilidad de infectarse, la probabilidad de que al menos uno de ellos contraiga la infección es considerable y aumenta bruscamente a medida que aumenta el número de cerdos infectados en la nave de origen.
Una vez que se ha producido la transmisión indirecta, la transmisión directa aumenta aún más la carga infecciosa y, en consecuencia, aumenta la exposición del resto de cerdos no infectados y la probabilidad de que se produzca una nueva transmisión indirecta, que probablemente se produzca a través de partículas de polvo contaminadas.
Otras vías indirectas de propagación de S. suis, como a través de los operarios, se consideran menos probables debido a las estrictas medidas de bioseguridad aplicadas.
La transmisión de S. suis depende no sólo del tipo de contacto entre cerdos, sino también de la infectividad de la cepa y de la susceptibilidad de los animales, que puede verse afectada por cuestiones de manejo o incluso por cambios en el comportamiento del hospedador.
Esto podría ocurrir, por ejemplo, tras mezclar cerdos de distintos orígenes, lo que daría lugar a peleas, que modificarían la frecuencia y/o intensidad del contacto entre los cerdos. Además, el estrés inducido por la mezcla podría aumentar aún más la susceptibilidad de los animales e incrementar la excreción de cerdos ya infectados.
El tratamiento de los lechones infectados por S. suis suele implicar un enfoque multifacético, que puede incluir el uso de antimicrobianos, terapia de apoyo y medidas de control ambiental.
A pesar de la sensibilidad de S. suis a diversos antimicrobianos, la aparición de resistencias múltiples pone de manifiesto la importancia de realizar pruebas de sensibilidad para orientar la terapia recomendada. Los antibióticos más utilizados son las penicilinas, las cefalosporinas, las fluoroquinolonas y las tetraciclinas. Concomitantemente con la terapia antimicrobiana, es aconsejable administrar agentes antiinflamatorios y analgésicos.
Teniendo en cuenta la posibilidad de anorexia y deshidratación en los animales afectados, debe llevarse a cabo una terapia de apoyo para ayudar a la recuperación. Esto puede incluir fluidoterapia, mediante el uso de sondas o aplicadores de vacunas orales, para tratar la deshidratación y una nutrición adecuada para mantener el estado nutricional.
Es esencial reducir los factores de estrés en el entorno. En este contexto, son esenciales estrategias como la limpieza y desinfección rigurosas de las instalaciones, el control de la temperatura y una ventilación adecuada, así como el control de la densidad.
Otro punto que debe abordarse es la inmunización del lote. Las vacunas están disponibles y pueden ser eficaces, pero una selección cuidadosa de las cepas y el desarrollo de una vacuna autógena personalizada son esenciales para garantizar una protección adecuada. Antes de poner en marcha un programa de inmunización, es esencial aislar y serotipar las cepas presentes en la granja para formular la vacuna.