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En la primera y segunda parte de este manual abordamos los aspectos clave del manejo de nulíparas y del manejo reproductivo. En esta tercera parte abordaremos el manejo de reproductoras en maternidad.
La fase de lactación es una de las más complejas de la producción porcina, no solo por las instalaciones necesarias, sino porque tenemos que manejar dos tipos de animales diferentes (la cerda y sus lechones) con exigencias nutricionales y ambientales totalmente distintas. |
Este manual intenta ofrecer herramientas de trabajo sencillas y útiles que permitan optimizar los procedimientos y mejoren los resultados obtenidos.
Dado que los lechones solo disponen del calostro y la leche de la madre para sobrevivir, nos fijaremos como objetivo prioritario establecer medidas de manejo para alcanzar un correcto desarrollo de la glándula mamaria y una buena producción de leche.
Una vez conseguido este objetivo, el siguiente será conocer las principales causas de mortalidad de los lechones para intentar reducirlas al máximo.
MAMOGÉNESIS
Durante el desarrollo de la glándula mamaria, podemos establecer tres fases en las que podemos intervenir para que se produzca un correcto desarrollo del tejido secretor y de la producción de leche.
95 días de vida hasta la pubertad
Durante el período de crecimiento de la nulípara se produce un gran desarrollo del tejido mamario debido a la acción de los estrógenos, por lo que restringir el consumo de pienso en esta fase tiene repercusiones negativas sobre la mamogénesis.
Final de la gestación
Al final de la gestación los estrógenos de origen fetal contribuyen al desarrollo de la glándula mamaria, siendo importante no sobrealimentar en exceso a la cerda durante esta fase ya que podemos cometer dos fallos:
Provocar un engrasamiento de la mama, obteniendo más porcentaje de tejido graso que de tejido secretor.
Las cerdas gordas tienen una resistencia a la insulina que dificulta el transporte de glucosa a la glándula mamaria para generar lactosa. Como consecuencia, la cerda tendrá limitada la producción de leche en la lactación.
Fase de lactación
El vaciado completo de la glándula mamaria es esencial para poder seguir produciendo leche. Por ello, este vaciado, completo o incompleto, determinará gran parte del rendimiento mamario y es lo que hará que se produzca mayor o menor cantidad de leche.
Cuando los lechones son de pequeño tamaño o con vitalidad reducida, la glándula no se vaciará totalmente, quedando restos de leche en los alveolos que impedirán una producción adecuada.
En este sentido, la vitalidad de los lechones y su tamaño juegan un papel crítico en la producción de leche por parte de la cerda.
En el caso de las cerdas primerizas, las mamas que no sean amamantadas en al menos dos días no recuperarán la producción lechera en la siguiente lactación.
Por este motivo, es importante que las cerdas tengan suficientes lechones durante los primeros días para asegurarnos de que todas las mamas sean estimuladas y vaciadas, contribuyendo así a una mayor producción de leche en la siguiente lactación.
Maximizar el número de mamas funcionales ayuda muchísimo en el manejo. Cuantas más mamas activas tenga la cerda, menos adopciones serán necesarias, lo que supone una gran ventaja desde el punto de vista sanitario.
No obstante, lo normal es que