Manuel Toledo Castillo, Doctor en veterinaria, por la universidad de Murcia, licenciado con grado en veterinaria por la universidad de Córdoba en 1987, Master en gestión y dirección de Cooperativas agrarias en 1990 Máster en porcinocultura por la Universidad de Murcia. Premio Joaquín Mompié Monte-Agudo, a la trayectoria profesional otorgado por el Colegio Veterinarios de Murcia en el año 2011. Premio Nacional de investigación Grupo Fuertes 2017. Desde 1990 a 1992 trabaja como Director técnico de la cooperativa UGACO en la serranía de Cuenca. Desde 1992 a 1994 trabaja como sanitario local para la junta de comunidades de Castilla la Mancha. Desde 1994 a 1995 trabaja como director técnico de la ADS de porcino Baja Serranía de Cuenca. Desde 1995 hasta finales del 2017 ejerció como veterinario de producción en Juan Jimenez Garcia, en Lorca (Murcia). Desde 2018 ejerce como veterinario de producción de Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés.
Claves para potenciar la eficiencia de nuestras explotaciones
El personal es un punto fundamental en cualquier sistema de producción y el diseño de protocolos de formación debe ser una labor clave para alcanzar la eficiencia de las instalaciones.
Nuestros objetivos, en estos momentos, en cuanto a la eficiencia, deben de tener en cuenta varios factores: bienestar animal, sostenibilidad ambiental, optimización de recursos, eficiencia energética y uso responsable de antibióticos.
El diseño de las granjas debe hacerse en función de las características fundamentales de las instalaciones en las distintas fases de producción (recría, control-cubrición, gestación confirmada, maternidad y cebadero).
Los sistemas de gestión de cadáveres y de purines son elementos indispensables en todas las explotaciones, existiendo cada vez más opciones para garantizar que se hace con las mejores condiciones de bioseguridad y respeto por el medioambiente.
La eficiencia, se puede definir de dos maneras:
- Disponer de algo o alguien para conseguir el cumplimiento de una función.
- Relación entre los objetivos conseguidos y los recursos utilizados para alcanzarlos.
Estas dos definiciones las podemos adoptar en el caso de la producción porcina. Abordaremos la eficiencia de las explotaciones desde el punto de vista del veterinario de campo y haremos un resumen de las características que deben reunir las instalaciones de cada una de las áreas de producción para poder tener la mejor eficiencia posible.
En primer lugar, y como introducción, debemos de abordar el tema del personal y su formación.
En cuanto a las fases del aprendizaje, como modelo de cómo debemos formar a un nuevo empleado cuando entra en nuestra explotación, se puede resumir en 4 puntos:
- DIRIGIR
- SUPERVISAR
- APOYAR
- DELEGAR
Nuestros objetivos, en estos momentos, en cuanto a la eficiencia, deben de tener en cuenta varios factores. Estos condicionantes no solo son exigencias nuestras, sino también de la sociedad en general. Los puntos a considerar son:
1. Bienestar animal: las instalaciones tienen que ser óptimas para darles a los animales las mejores condiciones. Hay que tener claro que cuanto mejor están nuestros animales, mejor será su producción.
2. Sostenibilidad ambiental: debemos tener instalaciones que tengan el menor impacto posible en el medio ambiente, libres de olores (emisiones de amoniaco), que reduzcan la energía consumida y fomenten el uso de energías renovables
3. Utilización de los recursos necesarios, sin que exista desperdicio y fomentando sistemas que limiten la pérdida de agua.
Imagen 1: Bebedero en lechonera que reduce las pérdidas de agua y, por lo tanto, la producción de purines
4. Eficiencia energética: el uso de un buen aislante en las construcciones es fundamental, ya que reduce las necesidades energéticas de aporte de calor y de refrigeración. Cualquier inversión en aislante se justifica por el ahorro energético año tras año.
Imagen 2: Principales pérdidas de temperatura en una nave
Un buen aislamiento de las cubiertas y de las paredes de las naves, es uno de los elementos fundamentales en la eficiencia.
5. Uso responsable de antibióticos: la reducción de antibióticos que estamos abordando en la actualidad, debe de ser cada vez mayor. Para poder alcanzar este objetivo necesitamos que las instalaciones tengan una fácil limpieza y desinfección para reducir la presión de infección sobre los animales (estableciendo protocolos y la monitorización de los procesos).
«En este punto, no hay que olvidar que un buen manejo tanto de los animales y de los sistemas de climatización también ayuda a la reducción de antibióticos.»
En cuanto a las características fundamentales de las instalaciones en las distintas fases de producción, las podemos resumir en:
1.ZONA DE RECRÍA DE NULÍPARAS
2. ZONA DE CUBRICIÓN CONTROL DE GESTACIÓN
3.ZONA DE GESTACIÓN CONFIRMADA
4.INSTALACIONES EN MATERNIDAD
Imagen 3: Nido para lechones en maternidad
5.CEBADERO
6.SISTEMAS DE ELIMINACIÓN DE CADÁVERES
Estos sistemas son obligatorios en todas las explotaciones y, posiblemente, uno de los puntos más polémicos en cuanto a bioseguridad. A la retirada convencional, recogida de cadáveres en contenedores no estancos una vez por semana, le han salido dos competidores cada vez más extendidos.
7.PURINES