En la última década se han multiplicado las explotaciones de gran tamaño, muchas de ellas en forma de granjas intensivas, sin embargo, el número de granjas ha reducido a la mitad. Se ha mostrado la tendencia del negocio a que haya cada vez menos granjas y más grandes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. A su vez, la cabaña porcina en España ha crecido un 22% desde 2009, superando los 30 millones de cerdos. El motivo se debe a que es el único modo de supervivencia del sector, ya que las pequeñas granjas no ofrecen beneficios a los granjeros.
Las granjas han tenido que tomar unos tamaños mayores e intensificar su producción para la supervivencia del sector, ya que una explotación pequeña es inviable, según nos cuenta Higuera. “Es un tema de márgenes”. Además, nos cuenta que la rentabilidad de un cerdo para el ganadero es de cinco euros. De modo que: “Si produces 1.000 cerdos, ganas 5.000 euros al año”. Higuera cuestiona que ese es un sueldo digno para una persona que trabaja todos los días del año cuidando animales.
El aumento de cabezas de ganado por persona ha subido porque “la industria cárnica española ha conquistado cada vez más mercados y nuestros productos han sido cada vez más demandados”, tal como menciona el director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), Miguel Ángel Higuera. Este señala que este cambio se ha producido por dos motivos: la demanda exterior y la aplicación de la normativa europea de bienestar animal.
La demanda exterior, según el director de la organización nombrada, se ha triplicado desde el 2008. El año 2021 cerró el año con una exportación superior a tres millones de toneladas de porcino.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca contabiliza el número de explotaciones de forma diferente, en 87.000, ya que también cuenta con los animales de matanzas domiciliarias.
Sin embargo, hay plataformas como Stop Ganadería Industrial que critican que la crianza intensiva comporta grandes problemas de contaminación del agua subterránea a causa de los purines. Pero, Higuera contrarresta diciendo que existen problemas con algunas granjas puntuales e insiste en que “la posible contaminación” del agua la tienen “controlada”.
Existen otras ocho regiones españolas más que superan los 20 cerdos por persona: zonas como la Noguera, el Garrigás y Segarra en Lleida; Bajo Maestrazgo en Castellón; Ejea de los Caballeros en Zaragoza; Serranía en Cuenca, Tierras Altas y Valle del Tera en Soria; y Cuéllar en Segovia.