Las micotoxinas son sustancias tóxicas naturalmente producidas por hongos presentes en los cereales (maíz, trigo, cebada, y avena), y subproductos (como los granos secos de destilería o DDGS por sus siglas en inglés). También se pueden encontrar en alimento completo del el animal.
La incidencia de las micotoxinas puede darse en muchos puntos en la cadena de producción. Desde la cosecha del grano (e incluso antes), durante el almacenamiento, el transporte, en la fabricación de alimentos, hasta a nivel de granja, en los silos donde se almacena el alimento.
Las condiciones climáticas también son un factor importante a mencionar ya que en lluvias severas y la sequía dan paso a las condiciones óptimas para el desarrollo de micotoxinas como se observa en la tabla 1.
Micotoxinas en maíz
De los cultivos utilizados en dietas para animales, el maíz es el que más se usa a nivel mundial y al que se le ha investigado intensamente por la presencia de micotoxinas y sus efectos en los animales.
Fumonisinas (FUM)
Deoxinivalenol (DON)
Zearalenona (ZEA)
Aflatoxinas (AFL)
Cabe aclarar que existen otras en menor cantidad y que no han reportado efectos negativos en el desempeño animal.
Aquí nos enfocaremos en describir las micotoxinas que causan efectos severos a los cerdos ya que son una de las especies más susceptibles a estas sustancias tóxicas.
Aflatoxinas
Se producen por el hongo Aspergillusgenus. Las AFL (B1) detectadas a niveles de 20 ppb afectan al sistema inmune, el balance de electrolitos, causan daños al hígado, reducen el crecimiento, la síntesis de proteínas y pueden interactuar con el ADN lo que conduce al desarrollo de neoplasias.
Deoxinivalenol
Es un metabolito natural de hongo del género Fusarium. DON se caracteriza porque reduce el consumo alimenticio de los cerdos y afecta a su ganancia de peso la cual se hace evidente.
Su modo de acción es mediante la modulación de la acción de la serotonina y reducción de los movimientos peristálticos incrementando las señales de saciedad, aumentando la actividad de citoquinas pro-inflamatorias, y produciendo vómitos.
En casos extremos (a niveles de 1 ppm) puede afectar la permeabilidad de las paredes del intestino, las funciones del hígado y los riñones y, por último, puede llevar a la muerte.
Fumonisinas
Son toxinas del hongo Fusarium. En los cerdos, una intoxicación por FUM (B1) a menos de 5 ppm se asocia con edema pulmonar que se puede observar con tan solo una semana de consumo de alimento contaminado con FUM (B1).
Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, decoloración de la piel (cyanosis) y pueden causar la muerte. Otros efectos incluyen inmunosupresión celular y humoral, deficiencia de oxígeno a tejidos del cuerpo, y disminución del aumento de peso.
Zearalenona
Es un compuesto tóxico biológicamente potente. También se le conoce como toxina F-2 y es un mico-estrógeno producido por especies de Fusarium. Tiene la habilidad de unirse al receptor de estrógeno y estimular expresiones de genes sensibles al estrógeno, en otras palabras, simular una falsa preñez.
También estimula el estrés oxidativo intracelular el cual causa daño oxidativo al ADN llevando a la muerte celular. ZEA a niveles de menos de 100 ppb también afecta al sistema inmune de los cerdos aumentando la expresión de citoquinas pro-inflamatorias, y reduce la cantidad de las inmunoglobulinas G, M y A.
En cerdas pre púberes ZEA muestra problemas en funciones reproductivas como infertilidad, abortos, disfunción en los ovarios, inhibición en ovulación, y mortinatos.
¿Cómo podemos prevenir las micotoxinas?
Los granos siempre tendrán un nivel de micotoxinas, aunque sea muy leve. Pero cuando están presentes en niveles tóxicos, para reducir o amortiguar los efectos de las micotoxinas en los cerdos, hay estrategias como:
Incluir un inhibidor de moho durante el almacén
Utilización de productos de mitigación de micotoxinas.
Estos últimos se adhieren a las micotoxinas y previenen su absorción en el animal por el alimento y al final estas se excretan.
ácidos inorgánicos
levaduras (yeast cell wall, yeast β-glucans y derivados de alga)
bacterias (Lactobacillus)
extractos de plantas
antioxidantes
Estos productos de mitigación se deben incluir en todas las fases de producción en especial en el alimento de cerdos de crecimiento inicial ya que son los más susceptibles a los efectos de micotoxinas y el estrés post-destete.
También en el alimento de cerdas en gestación y lactación para obtener un desempeño óptimo, y en cerdos de engorde y finalización para garantizar un buen desempeño y rentabilidad.
Es muy importante realizar análisis de rutina a los ingredientes cuando se reciben en la planta de fabricación de alimentos, en especial en épocas de cosecha, o con una nueva variedad de granos para evitar recibir un lote con altos niveles de contaminación (mayor o igual a 5ppm).
Además, es importante analizar el alimento completo ya que, es muy común, que, si se detecta la presencia de una micotoxina, existan otras en el mismo grano o alimento. Y también estar atentos a las señales y síntomas que son más visibles en los animales como el bajo consumo de alimento y la pérdida de peso.