La nutrición y la inmunología están estrechamente vinculadas, de tal forma que el estado nutricional de los animales puede modular la actividad de su sistema inmunitario.
Una nutrición deficitaria, hecho bastante inverosímil hoy en día en producción animal, podría conducir a una ingesta inadecuada de energía y macronutrientes, así como a deficiencias en ciertos micronutrientes necesarios para una función inmune apropiada, dando lugar a una inmunosupresión o a una desregulación de la respuesta inmune.
El estrés inmunológico asociado a una infección o a cualquier otra alteración del estado sanitario de los animales provoca un cambio sustancial en sus prioridades metabólicas y, consecuentemente, en sus necesidades nutricionales.
Una enfermedad puede exacerbar un estado nutricional deficitario al reducirse la ingesta por la falta de apetito, mermando la absorción de nutrientes.
Por otro lado, se altera también el metabolismo, de tal manera que aumentan los requerimientos de determinados nutrientes (Lochmiller y Deerenberg, 2000).
En la primera parte de esta serie de artículos abordaremos el papel de los macronutrientes, concretamente, energía y proteínas, en la respuesta inmune del cerdo. |
MACRONUTRIENTES
El impacto de la ingesta de energía y/o proteína sobre la función inmunitaria de los animales está ampliamente estudiado.
Mantente al día con nuestros boletines
Reciba gratuitamente la revista en versión digital
REGISTRO
ACCEDA A
SU CUENTA
ACCEDER
¿Ha perdido la contraseña?