Los circovirus porcinos (PCVs) se engloban dentro del género Circovirus de la familia Circoviridae. Se han descrito tres tipos diferentes de PCVs: PCV1, PCV2 y PCV3.
El PCV1 fue el primero en descubrirse, sin embargo, no es patógeno.
El PCV2 fue descrito por primera vez en la década de los 90, aunque existen evidencias de infecciones anteriores.
El PCV3 ha sido descubierto recientemente y se ha asociado a casos de síndrome de dermatitis y nefropatía porcina (SDNP), fallos reproductivos e inflamaciones sistémicas, aunque su capacidad patógena está todavía en debate.
El PCV2 se trata de un virus ADN con una cadena simple y circular. Teniendo en cuenta su genotipo, se pueden dividir en cinco grandes grupos: PCV2a, PCV2b, PCV2c, PCV2d y PCV2e.
Debido a su gran capacidad de mutar no se descarta la aparición de nuevos genotipos.
Se trata de un virus resistente, capaz de sobrevivir a la inactivación con cloroformo y a pH 3, incluso por debajo de pH 2 y por encima de pH 1 conserva su viabilidad reduciendo su infectividad. También es capaz de resistir a temperaturas elevadas (1 hora a 56ºC y 15 minutos a 75ºC), lo que sugiere que en épocas calurosas aumente su capacidad de sobrevivir.
Para conseguir una reducción significativa del agente se sugiere [registrados]la utilización de desinfectantes con base de clorhexidina, formaldehído, yodo, agentes oxidantes y alcoholes.
PATOGENIA
La circovirosis es una enfermedad que produce una severa depresión del sistema inmune, por lo que muchos de los signos que observemos serán fruto de infecciones secundarias.
PCV2-SD tiene un carácter multifactorial, en el que el ambiente, el virus (los genotipos virulentos son: PCV2a, PCV2c y PCV2d) y el individuo son determinantes para la presentación de la enfermedad.
El PCV2 puede ser detectado a partir del día 7 postinfección, aunque el pico de la viremia se alcanza alrededor de los días 14-21. La seroconversión, en cambio, se puede detectar sobre los días 10-14 PI.
Durante la primera semana postinfección el virus comienza la replicación y la viremia y se altera la respuesta inmunitaria innata.
En las siguientes semanas la viremia va en aumento y el virus es capaz de detectarse en tejidos linfoides o en otros órganos. Además, se produce una respuesta inmunitaria específica frente a PCV2.
A partir de la tercera semana, si la respuesta inmune ha sido eficaz, la viremia y la cantidad vírica en tejidos linfoides disminuye dando lugar a una infección subclínic...