La peste porcina se está extendiendo a pasos agigantados en Asia, especialmente en China y Vietnam. Uno de los factores que facilita la transmisión es la medida del gobierno, de promover la producción a gran escala, para prevenir y controlar la PPA. Sin embargo, son las granjas de mayor tamaño las que no pueden evitar frenar el brote de Peste Porcina Africana (PPA) dentro de sus granjas. Las autoridades deberán tomar medidas para que el sistema alimentario y las comunidades rurales no sufran consecuencias más severas.
Las investigaciones más recientes, como la de Pipestone Applied Research (PAR) en agosto de 2022, demuestran que la transmisión de la PPA se está llevando a cabo por los alimentos comerciales para animales que están contaminados, como piensos, y que debemos investigar el transporte de cerdos. Sin embargo, agencias gubernamentales e intergubernamentales, como FAO y OMSA, quieren impedir que se usen desechos de alimentos como alimento animal para reducir riesgos de la peste porcina africana.
La pandemia porcina intentó pararse en junio del año pasado, después de haber sacrificado a millones de cerdos. China tenía hace dos décadas 105 millones de granjas y pasó a tener 21 millones de granjas porcinas en 2020.
Entonces, el ministro de agricultura, Phùng Đức Tiến, liberó comercialmente una vacuna en Vietnam que aliviaba a los productores. Esta se llamaba NAVET-ASFVAC, pero se dejó de usar por la llegada de informes de campesinos que anunciaban que sus cerdos habían muerto después de suministrarles la vacuna. Entonces se aplicó una medida de hacer producción porcina a gran escala, pero esta política es bastante cuestionable en relación con los datos de contagio a lo largo de los tres meses de implementación de la medida.
La centralización de la producción pasa por no apoyar las pequeñas producciones, pero no por promover las producciones intensivas, ya que tren efectos nocivos a las comunidades rurales de Asia.
Además, el gobierno prometió entregar subsidios para ayudar a la producción porcina, bien que, solo se los ha proporcionado a las granjas de gran tamaño. También, desarrolló un sistema de certificación para las “zonas libres de PPA”, para mantener unos canales comerciales seguros. Ahora, solo se han proporcionado 166 sellos desde febrero de 2016 y ha sido a grandes corporaciones, dificultando la comercialización a las pequeñas granjas.