La retirada definitiva del óxido de zinc (ZnO) en los piensos ya es una realidad.
Es por ello que, ante un cambio de escenario tan relevante, se han venido buscando alternativas y soluciones que permitan asegurar unos parámetros productivos normales a la vez que se mantiene una buena salud intestinal que evite la aparición de blandeos y diarreas.
No existen unas directrices ni un plan estándar a cumplir que garantice una supresión segura del óxido de zinc. La realidad de cada explotación es distinta y de nada sirve querer solucionar problemas muy diferentes con las mismas herramientas. Es por ello que el plan de acción debe tener una serie de características.
1. El plan debe ser un plan individualizado |
Todas las explotaciones son diferentes en cuanto a instalaciones, personal, manejo, genética, programa de alimentación, objetivos productivos, dependencia de medicamentos, situación geográfica, etc.
2. El plan debe de tener un enfoque holístico |
No podemos entender una realidad como distintos factores independientes entre sí, sino que debemos enfocar la solución entendiendo a la explotación como un todo. A pesar de estudiar cada factor, se debe entender que existen interrelaciones que condicionan por completo el plan y los pasos a seguir para una retirada exitosa del ZnO.
3. El plan de desarrollo debe ser flexible |
La situación de una explotación es dinámica y va variando, en ocasiones bruscamente, en cortos periodos de tiempo. Por esa razón, la capacidad de adaptación al cambio debe estar presente en el momento de elaborar un plan de retirada de ZnO.
4. El plan debe estar siempre actualizado |
El sector porcino es un sector muy innovador que avanza rápidamente para encontrar herramientas nuevas que den respuesta a los retos ya existentes aún sin resolver y a los nuevos que se van presentando.
LAS CLAVES DEL ENFOQUE NUTRICIONAL EN TRANSICIÓN
A pesar de no ser el único pilar sobre el que se debe sostener una buena estrategia para eliminar el uso del ZnO, la nutrición y alimentación en una explotación son un factor importante a controlar, adaptar y mejorar para alcanzar el objetivo de manera exitosa.
COMPOSICIÓN DEL PIENSO
Comenzando por la composición del pienso y los productos, existen diversas alternativas útiles que pueden servir de ayuda, pero nunca de solución única.
Prebióticos
Una buena alternativa son los prebióticos que ayudan al lechón a estimular el crecimiento o la actividad de algunas bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal. De esta manera, aumenta la capacidad de modular la composición del microbioma a través del pienso.
Probióticos
Otro tipo de aditivos útiles para este objetivo son los probióticos. En este caso, son microorganismos viables que, si son administrados en dosis correctas y llegan al intestino en tiempo y condiciones óptimas, pueden ejercer acciones positivas:
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Algunas especies de lactobacilos, como Lactobacillum rhamnosus, pueden prevenir daños en las uniones estrechas entre los enterocitos, impidiendo también la adhesión de E. coli y modulando la producción de citoquinas proinflamatorias, reduciendo así la propia inflamación (Roselli et al., 2007).
Enzimas exógenas
La inclusión de enzimas exógenas también influye de forma positiva.
Tamaño de partícula
Generalmente, cuanto menor es el tamaño de partícula del pienso mayor es la capacidad de acción digestiva sobre él, más efectiva es la digestión y, por lo tanto, mayor aprovechamiento y mejores resultados productivos se obtienen.
La molienda más grosera, a pesar de perjudicar levemente la eficiencia o conversión del alimento, ayuda a estimular el desarrollo del sistema digestivo en su totalidad.
La reducción del tamaño en 100 micras supone una disminución del IC entre 1% y 1,3%. No obstante, una molienda más grosera aumenta el peso del estómago, intestino delgado y ciego, la longitud del intestino y un aumento de Lactobacillus con una reducción de Salmonella y enterobacterias.
PASOS PARA ALCANZAR EL OBJETIVO EXITOSAMENTE
A la hora de plantear una estrategia:
1. Se deben tener claras las condiciones de partida |
2. Se debe completar un informe de situación que registre todo lo observado en la fase anterior |
Los protocolos abarcarán todos los factores que intervienen, como instalaciones, manejo, programa nutricional, etc.
En ellos se deben incluir las acciones a realizar de forma práctica y específica. Además, debe tener un timing que ayude a establecer objetivos parciales en plazos definidos.
La parte más importante del plan será el momento de implementar las acciones diseñadas, es decir, llevar el plan a la práctica.