Danish Crown, la mayor productora de carne porcina de Europa, redujo su personal considerablemente por falta de suministro de cerdos.
Los porcicultores daneses no escapan a las dificultades generadas por la guerra en Ucrania. El aumento de los costes como la energía y los piensos, provocan que los ganaderos reduzcan sus cabañas, o incluso cierren sus granjas definitivamente. Las consecuencias no tardaron en hacerse notar en los mataderos de Danish Crown.
Con la aparición de la Peste Porcina Africana en Alemania en 2020, Dinamarca experimentó un alza en el suministro de cerdos para el sacrificio. Varias compañías invirtieron en instalaciones para aumentar su capacidad y poder hacer frente a éste aumento en la demanda.
“Desde el otoño de 2020 y hasta hace unas semanas, recibimos casi constantemente más cerdos de los que podíamos sacrificar. Ahora, la situación es bastante diferente y probablemente nos veremos obligados a despedirnos de 350 empleados” señaló Per Laursen, director de producción de Danish Crown.
La empresa está buscando soluciones para los trabajadores afectados, como ofrecer la posibilidad de reubicarse en otras instalaciones. A la compleja tarea de ayudar a los damnificados, se sumaron el Sindicato Danés de Trabajadores de la Alimentación y los centros de trabajo de las localidades de Sæby y Ringsted.
La compañía dio a conocer su decisión a través de un comunicado oficial, en el que responsabiliza principalmente a los aumentos de los costes de producción.
«Los pagos a los ganaderos no han seguido el mismo ritmo, por lo que la oferta de cerdos para sacrificio a Danish Crown ha disminuido notablemente en los últimos meses»
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