Los cerdos criados en zonas con un clima cálido están expuestos con frecuencia a temperaturas ambientales elevadas.
El incremento de la temperatura ambiental por encima del rango de termoneutralidad provoca cambios de comportamiento que alteran el patrón alimentario de los cerdos, lo que redunda en una merma de su rendimiento productivo.
Además, el programa de iluminación también puede modular el comportamiento alimentario de los cerdos.
En un estudio realizado por investigadores brasileños, los datos obtenidos mediante comederos electrónicos han permitido recabar información sobre el comportamiento alimentario de los cerdos e identificar anomalías asociadas a variaciones en la temperatura ambiental (estrés térmico cíclico) y al encendido y apagado de las luces (eventos lumínicos). |
Los resultados indicaron que el estrés térmico cíclico altera el ritmo circadiano de la alimentación en cerdos de engorde.
Los cerdos priorizaron la ingesta de pienso durante las horas más frescas del día. No obstante, el enfriamiento nocturno no permitió a los cerdos compensar totalmente la bajada de la ingesta de pienso asociada al estrés térmico.
Por su parte, el programa de iluminación también afectó al patrón de alimentación, aumentando o disminuyendo el tamaño de la ración ingerida al encender o apagar las luces, respectivamente.