Ante la pregunta de si es el momento de empezar a vacunar frente a la ileítis porcina, hay que tener en cuenta diversos aspectos que desarrollaremos en este artículo, aunque os adelantamos que nuestra respuesta es SÍ.
DIAGNÓSTICO CONFIRMADO
La primera condición que se debe cumplir para iniciar un programa de vacunación frente a Lawsonia intracellularis en lechones y/o cerdas de reposición en una granja/ pirámide de producción, es tener un diagnóstico positivo.
Existen diversas publicaciones que hacen referencia a la prevalencia de ileítis en las granjas de cerdos de los principales países productores a nivel mundial, coincidiendo todos ellos en que es muy elevada, con más del 90% de las granjas positivas en muchos casos.
Durante los últimos dos años, la unidad de porcino de MSD Animal Health ha realizado un intenso trabajo de diagnóstico, participando en estudios con otros países europeos para conocer cuál es la situación real, sobre todo ahora que el uso de antibióticos ha disminuido significativamente.
Como resultado de este trabajo, se ha demostrado que la prevalencia de Lawsonia intracellularis se mantiene muy elevada.
ANTE LA SOSPECHA DE QUE Lawsonia intracellularis ESTÉ PRESENTE, CAUSANDO UN DETERIORO DE LOS PARÁMETROS PRODUCTIVOS Y DE LA UNIFORMIDAD DE LOS LOTES DE CERDOS EN CRECIMIENTO, CONFIRMEMOS EL DIAGNÓSTICO APOYÁNDONOS EN LAS TÉCNICAS MÁS APROPIADAS DE ANÁLISIS LABORATORIAL
RENTABILIDAD
Otro aspecto importante para tener en cuenta hoy en día es el alto precio del cerdo, y sobre todo el elevado coste de las materias primas, y, por ende, del pienso. Ante esta situación, hemos de hacer todo lo que esté en nuestra mano para mejorar la salud intestinal, frenando el desarrollo de aquellos patógenos que dificultan la digestión y la absorción de nutrientes, y que repercuten negativamente sobre el crecimiento de los cerdos, haciéndoles menos eficientes.
Patógenos como Lawsonia intracellularis son ladrones invisibles en los cebaderos, ya que aumentan la mortalidad y el índice de conversión alimenticia, reducen el crecimiento, y generan desigualdad de pesos de los animales al final de la fase de cebo.
Esto último aumenta las penalizaciones por parte del matadero, lo que se suma a las pérdidas por el empeoramiento de los parámetros productivos mencionados.
ESTAMOS ANTE UN CLARO EJEMPLO DE QUE MEJORAR LA SANIDAD CONTRIBUYE A LA MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD Y DE LA RENTABILIDAD
VACUNACIÓN PRESENTE Y FUTURO DE LA LUCHA FRENTE A LAILEÍTIS PORCINA
Está claro que la ileítis se puede controlar con antibióticos, pero esa no es la solución de futuro, y podemos decir que ya no es la del presente. Cada día se está vacunando más frente a ileítis porcina, con tasas superiores al 50% de los lechones en importantes países productores y exportadores de cerdos, sobre todo del continente americano.
La demanda del mercado es clara, quiere carne de cerdos sanos y con un uso mínimo de antimicrobianos, y aquellos países que sean capaces de cubrir esa necesidad serán líderes en un mercado globalizado como el de la carne de cerdo.
Debemos aprovechar todas las herramientas que tenemos en nuestra mano para conseguir una producción más eficiente y sostenible de carne de cerdo, lo cual nos permitirá alcanzar y mantenernos en los mercados más exigentes a nivel mundial.
RETORNO DE LA INVERSIÓN
Teniendo en cuenta todo lo expuesto hasta ahora, nos pondríamos a vacunar inmediatamente. No obstante, vamos a revisar un aspecto más de gran importancia para el sector, el retorno de la inversión.
Las vacunas tienen un coste y lo que hemos de valorar y analizar es:
Si con la inversión somos capaces de controlar y prevenir el problema, bien sea en su presentación clínica o, la más habitual, subclínica.
El beneficio que vamos a obtener.
SON BIEN CONOCIDAS LAS PÉRDIDAS ECONÓMICAS QUE PROVOCA LA ILEÍTIS EN LAS GRANJAS DE CERDOS Y ES EVIDENTE QUE, A TRAVÉS DE UN BUEN CONTROL DE Lawsonia intracellularis, SE MINIMIZAN LAS PÉRDIDAS Y SE FOMENTA QUE LOS CERDOS ALCANCEN SU POTENCIAL DE CRECIMIENTO. ESTO ES EN LO QUE NOS DEBEMOS CENTRAR
Si tomamos como referencia la situación actual de mercado, con precios del pienso de cebo cercanos a los 300€/tn y del cerdo por encima de 1,50€ kg/peso vivo, solo con mejorar el índice de conversión en 50 gramos, ya cubriríamos el precio de la vacuna y tendríamos beneficio.
Son varias las referencias que indican que la mejora en el índice de conversión tras un buen control de ileítis es mayor que esos 50 gramos. A eso habría que sumarle además la mejora en la mortalidad, velocidad de crecimiento y homogeneidad de los lotes de cerdos que van a matadero.
Por ello, cuando valoremos si debemos empezar a vacunar o continuar vacunando tras una prueba inicial, es fundamental hacer un análisis coste-beneficio. Para ello, existen calculadores económicos que nos ayudan a evaluar el beneficio y el retorno de la inversión tras la implementación de un programa de vacunación continuo.
¿QUÉ LE PEDIMOS A UNA VACUNAFRENTE A LA ILEÍTIS PORCINA?
Al igual que ocurre con otras patologías, la vacunación frente a ileítis porcina es el presente y será el futuro, pero ¿qué le pedimos a una vacuna?
En primer lugar, eficacia y seguridad demostradas. Además, hoy en día, no deja de ser tan importante como estos dos aspectos el hecho de que sea versátil y fácil de aplicar, para poder ser utilizada junto a otras vacunas que ya estén incluidas en los programas vacunales existentes y que, por otro lado, cada vez incluyen más referencias.
La mano de obra en granja es un recurso importante y debemos poner a su disposición herramientas que faciliten su trabajo y aumenten su eficiencia.
Es importante que estas herramientas no interfieran con otras utilizadas para controlar otras patologías también presentes en las granjas, como por ejemplo las poliserositis provocadas por Streptococcus suis o Glaesserella parasuis, que también preocupan mucho.
Por ello, no parece muy atractivo utilizar un producto que, para que sea eficaz, requiera que no se usen de manera simultánea tratamientos antibióticos orales y/o higienizantes del agua de bebida, debido a las interferencias que se producirían con ese producto.
NUESTRO OBJETIVO DEBE SER APORTAR SOLUCIONES EFICACES, SEGURAS Y SENCILLAS DE APLICAR
¿QUÉ TENEMOS DE NUEVO PARA DAR RESPUESTA A ESTAS NECESIDADES?
Hasta finales de 2019, en Europa solo se disponía de una vacuna viva oral para administrar en el agua de bebida. Fue entonces cuando comenzó la comercialización en Europa de Porcilis® Lawsonia, primera y única vacuna inyectable para el control de la ileítis porcina, de administración intramuscular en monodosis, que se puede aplicar desde las 3 semanas de edad y que tiene una duración de inmunidad de 21 semanas tras su administración.
Estas características, junto al hecho de ser una vacuna inactivada y que dentro de sus indicaciones incluye la reducción de la excreción, permite plantear un control y prevención de la ileítis eficaz y sencillo, sobre todo si tenemos en cuenta que Porcilis® Lawsonia se puede reconstituir en Porcilis® PCV M Hyo.
De esta forma, con una sola inyección se puede lograr una prevención eficaz frente a tres de los principales patógenos que limitan el crecimiento de los cerdos: Mycoplasma hyopneumoniae, Circovirus porcino Tipo 2 y Lawsonia intracellularis, sin necesidad de modificar ninguna pauta de trabajo y/o tratamiento de la granja.
En 2021 MSD Animal Health ha dado un paso más lanzando al mercado Porcilis® Lawsonia ID, con las mismas especificaciones que Porcilis® Lawsonia y con el añadido de las ventajas de la administración intradérmica:
Respuesta inmunitaria más potente e inmediata
Mejoras en el nivel de bienestar animal
Mejoras en la seguridad de los operarios
Mejoras en la seguridad alimentaria
Porcilis® Lawsonia ID se puede reconstituir en Porcilis® PCV ID, lo que sin duda facilita el manejo en las granjas, permitiendo proteger frente a la ileítis y la circovirosis porcina con una única dosis de 0,2 ml.
ESTE NUEVO LANZAMIENTO RATIFICA LA APUESTA DE MSD ANIMAL HEALTH POR LA VACUNACIÓN INTRADÉRMICA CON EL DISPOSITIVO IDAL®, QUE ESTE AÑO PRECISAMENTE CUMPLE SU 20 ANIVERSARIO
CONCLUSIONES
Es momento de vacunar, SÍ, pero, sobre todo, es momento de mejorar la productividad en nuestras granjas de una manera eficiente y sencilla.
Para ello, también debemos seguir trabajando en mejorar las instalaciones, el manejo y la bioseguridad, perfeccionando los planes de vacunación y trabajando hacia una reducción del uso de antimicrobianos para mejorar la salud y el bienestar animal, así como la seguridad alimentaria.