En esta oportunidad, el Dr. Gustavo López nos habla sobre su experiencia en el control y prevención de la Peste Porcina Africana (PPA)
Dr. Gustavo López
Es un virus de ADN, bastante grande en comparación del virus del PRRS o de la influenza que son de ARN. Es un virus que está envuelto en una estructura que lo debería hacer más sensible pero todo lo contrario, es un virus altamente resistente que es más difícil de inactivar sobre todo en presencia de material orgánico, sangre o suero.
Debido a su grandeza y a que es una enfermedad relativamente nueva, reemergente hay mucho del virus que se desconoce.
En una enfermedad reemergente, ya se ha encontrado en América Latina. La manera de transmisión es múltiple lo cual la hace difícil de controlar. La manera más común es el contacto directo: cerdo infectado – cerdo
En Europa del Este o Rusia por ejemplo, un cerdo salvaje enfermo, infectado no muere de manera inmediata, pasa por un tiempo de incubación, excreción. En ese tiempo, los animales pasan en manada, pasan por explotaciones porcinas, ocasionando los contagios, principalmente donde la bioseguridad es baja.
Con el movimiento de hembras de reemplazo.
Con el ciclo selvático con las garrapatas. Este es su huésped natural con las explotaciones porcinas.
También tenemos el consumo de productos cárnicos contaminados. Algunas explotaciones es común la alimentación con comida a los cerdos, lo cual facilita el contagio.
¿Cuál es la situación actual del virus de la PPA?
La PPA inicialmente estaba en África, pero no hay que olvidar que hay 24 genotipos y nosotros solo estamos lidiando con un solo tipo.
En Cerdeña (Italia) el virus ha sido endémico por muchos años, del genotipo 1. El genotipo 2 ha salido del sudeste Africano de Madagascar, llegó a Georgia, a Rusia, Polonia y países de Europa del Este.
En el 2018 llegó a China y de ahí infectó rápidamente a Vietnam, Tailandia, Europa del Este y recientemente Alemania con 2 casos de PPA en granja. Y en el norte de Italia se dio positivo a jabalíes positivos a PPA (Genotipo 2).
En LATAM, el año pasado llegó a República Dominicana y Haití.
Por experiencia propia, es muy difícil darnos cuenta mediante los signos clínicos, primero porque siempre estamos en negación, además estos no son específicos, ya que son similares a otras enfermedades endémicas de la producción porcina.
Cuando la virulencia es alta se empieza a ver fiebre elevada, orejas moradas, zonas septicémicas. En virulencia aguda, se da la muerte súbita.
Si tengo signos clínicos de sospecha de PPA, la necropsia es un procedimiento, teniendo las medidas de seguridad y bioseguridad para evitar la diseminación de la enfermedad.
Lo más común es encontrar bazo agrandado (esplenomegalia), focos hemorrágicos principalmente en el riñón (petequias). Si tenemos laboratorio disponible, y se confirma PPA, el paso inmediato es la contención. Aislar la
Informar la presencia de la enfermedad, reportar a las autoridades veterinarias. Se tiene que hacer una aislamiento total y los radios de cuarentena varían en cada país, en cada región de acuerdo a las características de la zona.
Una vez positivo, se debe sacrificar todos los animales; por eso es importante tener un plan de cómo proceder a los beneficios, tratamiento de carcasas, protocolos lo cual es específico de cada país.
el ingreso a nuestra región. ¿Qué estrategia resultaría más recomendable?
Escucha la entrevista en el podcast:
PPA: La temible enfermedad del sector porcino
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