Emma Fàbrega i Romans es licenciada y doctorada en veterinaria por la UAB. En 1998 cursó un máster en comportamiento animal aplicado y bienestar animal de la Universidad de Edimburgo. Desde 2011 es diplomada del European College of Animal Welfare and Behaviour Medicine. Trabaja desde 2003 en el programa de Bienestar Animal del IRTA, donde ha participado y coordinado en proyectos financiados por la Unión Europea (Welfare Quality, Q-Porkchains, EUPIG, FEED-A-GENE…) o de financiación nacional (RETOWEL, ALCASDE; TECHWEL). Sus principales áreas de investigación son el desarrollo de estrategias para aumentar el bienestar animal en granja, especialmente en Porcino, y en la actualidad participa en diversas acciones y proyectos para encontrar estrategias viables para evitar la caudofagia y el raboteo en Porcino, así como en otros retos de futuro para el bienestar en Porcino como los alojamientos de cerdas lactantes.
- El bienestar durante la fase de maternidad resulta de crucial importancia para los índices reproductivos y productivos, tanto en la madre como en el lechón. La legislación respecto al alojamiento durante el parto y de los lechones tiene un carácter genérico.
- Las jaulas de maternidad impiden que la cerda desarrolle la conducta de nidificación, llegando a correlacionarse, según algunos autores, con partos prolongados y un incremento del número de mortinatos.
- Se está trabajando en desarrollar sistemas de alojamiento que puedan conciliar un mejor bienestar para la cerda. Suiza, Suecia y Noruega han prohibido el uso de jaulas en la maternidad.
- Existen actualmente 3 tipos de alojamientos alternativos a las jaulas: lactaciones en grupo, plazas individuales sin confinamiento y plazas individuales con confinamiento temporal.
- Los retos para el futuro en maternidad van en la dirección de aumentar el bienestar y reducir la mortalidad neonatal. Además, la interacción entre los nuevos sistemas de alojamiento y el uso de genéticas hiperprolíficas debe considerarse con atención.