El sector porcino está experimentando un nuevo auge, con la incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica diaria, lo cual implica alcanzar nuevas cotas de producción, sin incrementar la mano de obra.
Un ejemplo de esta apuesta por la modernización, es la Granja Jaume Ramón, situada en Agramunt, un municipio de la comarca catalana de Urgel, en Lleida.
Realizamos una visita a la explotación, donde nos recibe Aleix Ramón, que ha tomado las riendas de la empresa familiar. Sobre sus inicios, Aleix nos cuenta que viene de una familia de agricultores, pero que en 1992, decidieron diversificar sus actividades, apostando por el sector porcino.
Nos comenta que él lleva desde la infancia viviendo el mundo de la ganadería, y que la experiencia le ha enseñado que “al final tienes que ser empresario y después ganadero”. Atrás ha quedado la imagen tradicional del granjero, con la aparición de la figura de ganadero instruido, con mayor formación, y que busca la tecnificación de su trabajo.
“Mi objetivo como Encargado de Producción es conseguir el máximo rendimiento con el mínimo coste posible”.
Gracias al espíritu emprendedor, e impulsada por el deseo de seguir evolucionando, la Granja Jaume Ramón se erige como pionera en la innovación tecnológica del sector porcino.
En 2013, fue una de las primeras granjas en España en incorporar un sistema de alimentación automática en gestación, y ahora ha dado el siguiente paso, con la automatización de la alimentación en parideras.
CONOCIENDO LA GRANJA
En nuestro recorrido de la granja, realizamos una primera parada en la nave que aloja a las cerdas recién llegadas, que cuenta con el sistema de alimentación automática NEDAP de Agrogi. Constituye un punto clave para el éxito de la explotación, ya que es aquí donde, tras la implantación de un chip de identificación, las cerdas aprenden a comer dentro de la máquina, logrando eliminar el estrés fases posteriores.
En la siguiente fase, las cerdas gestantes pasan a estar alojadas en grupo en la nave de Gestación-Control.
Sin duda, la alimentación es uno de los mayores puntos críticos, ya que incide directamente en el rendimiento de las cerdas, de modo que el suministro automático e individualizado del alimento supone un avance formidable para la producción porcina. Los corrales presentan dos zonas bien diferenciadas y separadas físicamente, la zona de alimentación y la de bebida, lo cual fomenta el ejercicio, al obligar a las cerdas a desplazarse por la instalación.
- Permite la creación y gestión de Curvas de Alimentación individualizadas: Gracias a la posibilidad de suministrar dos piensos diferentes en distintas proporciones, se puede formular infinidad de mezclas, en función de las necesidades de cada cerda en cada momento.
- Maximiza el rendimiento: Las cerdas mantienen una condición corporal óptima, se minimiza el estrés al no haber competencia por el alimento, y se reduce el derroche de pienso.
- Optimiza el trabajo: La automatización de la alimentación supone una reducción en la necesidad de mano de obra y un ahorro de tiempo para el ganadero, que puede dedicar su tiempo a la monitorización y solución de problemas, por ejemplo, gracias a la función de notificación de cerdas que no están comiendo.
Finalmente, llegamos a la nave de maternidad, donde Aleix se ha aventurado a ser uno de los primeros del país en llevar la alimentación automática a las cerdas lactantes, con el sistema de Alimentación Electrónica en Parideras de Agrogi.
El sistema permite programar desde el ordenador, las curvas de alimentación específicas para cada cerda, y desde el controlador, se regula automáticamente el funcionamiento de los dispensadores de alimento “COMPACT FEEDER”. Adicionalmente, se dispone de un selector por cada sala, que permite un control manual de la alimentación, con las funciones de Encendido/Apagado, Inicio, Calibrado y Vaciado.
Aleix nos comenta cuáles son las ventajas que le han motivado a invertir en este equipo:
- Las cerdas asocian a los operarios con la comida, de modo que no se levantan en respuesta a su entrada, facilitando el trabajo.
- Adaptación del volumen y frecuencia de la ración a la reducida capacidad de ingestión de las cerdas y a las exigencias nutricionales que conlleva la lactancia:
Este tipo de alimentación tiene un gran impacto en los índices productivos, incluso superior al que tiene durante la gestación, ya que se logra una mayor producción de leche, destetándose más lechones, y se llega a la siguiente gestación en condiciones óptimas.
El sistema tradicional de alimentación limita el potencial de las cerdas, ya que es inviable aumentar el número de raciones de forma manual; sin embargo, esto sí es posible si se hace de forma automatizada, como en este caso, siendo posible dar hasta 6 raciones al día.
Nos comenta que, inicialmente le preocupaba que aumentara la tasa de mortalidad por aplastamiento, al levantarse más veces la cerda para alimentarse; sin embargo, ha observado el efecto contrario, ya que al maximizarse la producción de leche, los lechones se encuentran satisfechos y se sincronizan mejor con la cerda a la hora del amamantamiento.
Ambos sistemas de alimentación tienen el valor añadido de poder realizar un control remoto a través dispositivos móviles con conexión a internet.
Según nos cuenta Aleix, este salto tecnológico de las aplicaciones móviles, implica que “Los ganaderos sustituyen la libreta por el móvil, desde donde pueden modificar, adelantar o retrasar una curva, y aparece instantáneamente en el ordenador”.
“Solo hay que mirar a las cerdas, lo hacen todo solas”, enfatizando que “en una granja tiene que haber informática y tecnología, pero no olvidemos que estamos en una granja, y la sencillez también es importante”.
Gracias al servicio postventa de Agrogi, no se ha encontrado con dificultades para utilizar el sistema, ya que en el momento de la instalación de los equipos, recibió una formación técnica completa, y posteriormente, cualquier duda o problema que haya surgido, se ha resuelto inmediatamente por el equipo técnico de Agrogi.
Como en ocasiones anteriores, Aleix ha depositado su confianza en Agrogi, que ha sabido ofrecer una solución sencilla, moderna y eficiente, adaptada a las condiciones de la explotación y buscando lograr la máxima rentabilidad de la misma.