En el primer artículo abordamos los retos ambientales, de infraestructura y de manejo que desafían al sector porcino. En la segunda parte nos centraremos en las normativas, sostenibilidad y el rol del veterinario y su relación con el bienestar animal.
NORMATIVAS
No todos los países de LATAM cuentan con normativas específicas que regulan en bienestar animal dentro de la cadena productiva. Incluso en países donde estas existen, el cumplimiento y la supervisión pueden ser poco frecuentes. Sin embargo, algunos países han avanzado significativamente en la creación y aplicación de normativas que buscan mejorar las condiciones de vida de los animales en la cadena productiva.
Brasil: cuenta con un marco regulatorio que incluye la Instrucción Normativa N° 56 de 2008, que establece procedimientos para el sacrificio humanitario, y la Instrucción Normativa N° 34 de 2018, que regula el bienestar de los animales en granjas, transporte y plantas de faena. Además, el país ha implementado auditorías de bienestar animal para garantizar el cumplimiento de estas normativas.
La Instrucción Normativa -113 del 2024 en la que establece buenas prácticas en manejo y bienestar animal (BEA) en granjas porcinas y cría comercial. Los puntos más destacados tratados en la norma son: La idoneidad para sustituir prácticas dolorosas y mutilaciones. Exigencia de formar profesionales involucrados en las prácticas.
Chile: En Chile, la Ley 20380 sobre Protección de los Animales y sus reglamentos (como el Reglamento 29 de 2013) son fundamentales para regular el bienestar animal en la producción, transporte y faena de cerdos. El programa de bienestar animal de ChileCarnes es un ejemplo destacado de cómo la industria puede colaborar con las normativas para mejorar el bienestar animal en toda la cadena productiva.
Este programa “contempla una serie de medidas concretas a lo largo de las etapas productivas (granjas, transporte y sacrificio de animales), las que son definidas por el Comité Técnico de Bienestar Animal. Su principal objetivo es el de cumplir con los requisitos nacionales e internacionales.
El programa va estableciendo compromisos y mejoras continuas, por ejemplo, a través de la ejecución de auditorías, coordinación de capacitaciones, asesorías de expertos, implementación de herramientas, protocolos y material de apoyo que mejoren el bienestar de los animales, como también coordinación y trabajo perm...