Durante una serie reciente de brotes de Peste Porcina Africana (PPA) en Rusia, se encontró que carne contaminada con PPA estaba ampliamente disponible en los estantes de las tiendas de comestibles en más de 10 regiones rusas, según una organización de consumidores rusa. Esto indica un problema en aumento relacionado con la utilización de carne de cerdo infectada en el proceso de producción.
Sin embargo, debido a la moratoria sobre inspecciones no programadas en empresas en Rusia, ninguno de los vendedores sorprendidos con carne infectada asumió responsabilidad alguna. La organización declaró: “Algunos de ellos son reincidentes. Se han encontrado en sus productos salmonella, listeria, medicamentos prohibidos…”.
La carne contaminada por PPA no garantiza ninguna seguridad
Los autores del comunicado también advirtieron que los embutidos y otros productos cárnicos pueden convertirse en una fuente de infección y propagación de la PPA si no se manejan adecuadamente, especialmente ante la aparición de nuevos brotes en el país. “No hay garantía de que la carne de animales sacrificados recientemente no aparezca en los estantes de las tiendas rusas de alguna forma”, señalaron. “Si no se detiene el uso de materias primas contaminadas y no se imponen sanciones más severas a los infractores, la propagación de la enfermedad aumentará”.
La propagación de la enfermedad podría llevar a una disminución en la población porcina en Rusia, lo que resultaría en un aumento de los precios en el mercado local de cerdos, según afirmó Oleg Pavlov, responsable de la organización. Adicionalmente, los alimentos contaminados con PPA podrían no ser completamente seguros para los humanos. “Según las últimas investigaciones, aunque el virus no represente un peligro directo para los humanos, se han registrado reacciones del cuerpo humano, como la producción de anticuerpos contra él”, explicó Pavlov. “Esto sugiere un intento por parte de la PPA de infectar el organismo y la posibilidad de un debilitamiento grave del sistema inmunológico”.