El RCIU plantea desafíos de por vida, tanto sociales, con cambios morfológicos cerebrales y cognición alterada, como físicos, como inmadurez de órganos, reducción de la ingesta de calostro y aumento de peso del lechón.
En las especies de ganado politocoso, como lo son los cerdos, el tamaño de la camada y el peso del lechón actúan de manera antagónica.
En las especies de ganado politocoso, como lo son los cerdos, el tamaño de la camada y el peso del lechón actúan de manera antagónica.
En los genotipos de cerdos modernas, la selección para un mayor tamaño de la camada ha dado como resultado:
El RCIU plantea desafíos de por vida, tanto sociales, con cambios morfológicos cerebrales y cognición alterada, como físicos, como inmadurez de órganos, reducción de la ingesta de calostro y aumento de peso del lechón.
En los cerdos, la morfología de la cabeza de los lechones recién nacidos es un buen marcador fenotípico para identificar estos lechones comprometidos.
El retraso del crecimiento podría considerarse una propiedad de la madre, en parte debido a la capacidad o insuficiencia uterina.
Un enfoque novedoso de este problema es considerar la proporción de lechones afectados por RCIU en una camada como una medida indirecta de la capacidad uterina.
Sin embargo, la capacidad o suficiencia uterina no puede equipararse únicamente al tamaño de la camada y, por lo tanto, es un rasgo difícil de medir en la granja.
Objetivo, determinar si la incidencia de lechones inmaduros podría reducirse mediante:
[registrados]
Resultados
Se siguió un total de 21,159 lechones Landrace × Large White o Landrace × White Duroc (nacidos durante 52 semanas) con morfología de la cabeza y pesos al nacer registrados desde el nacimiento hasta la muerte o el destete.
A nivel de lechones, la heredabilidad estimada para la RCIU (definida por la morfología de la cabeza) fue baja, 0.01±0.01.
Los efectos genéticos directos de los lechones sobre el peso al nacer (h2=0.07±0.02) se correlacionaron fuertemente y de manera negativa con la morfología de la cabeza (-0.93), ya que los lechones afectados por RCIU tendían a tener un peso al nacer más bajo.
A nivel de cerda, el análisis de la proporción de lechones afectados por RCIU en una camada arrojó una heredabilidad de 0.20±0.06, con correlaciones genéticas altas y negativas de la proporción de lechones afectados por RCIU con peso medio al nacer de la descendencia (-0.90) y con la proporción de lechones que sobreviven hasta las 24 h (-0.80).
Conclusión
La selección contra el retraso del crecimiento intrauterino es posible a nivel materno, a través de la proporción dentro de la camada del rasgo de lechones afectados por RCIU.
La inclusión del tamaño de la camada, además de la proporción dentro de la camada de lechones afectados por RCIU en el programa de cría, debe mantener los tamaños de camada actuales.
Una consecuencia importante y beneficiosa de la selección en niveles bajos de proporciones dentro de la camada de lechones afectados por RCIU sería un aumento correspondiente en la supervivencia de los lechones hasta las 24 h de edad.
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