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Sincronización del celo en el ganado porcino

Escrito por: Guadalupe Edgar Beltrán Rosas - Asesor en Porcinos MVZ, Diplomado en EPPA

La aplicación de hormonas en los animales y humanos requiere un amplio conocimiento de la endocrinología tanto en los ciclos reproductivos como en las secuencias fisiológicas de la secreción de hormonas específicas.

En el caso de la hembra cuando se usa hormonas equivocadas pueden interrumpir el ciclo estral produciéndose pérdidas económicas para la explotación.

La sincronización del estro en el ganado porcino, sobre todo en las hembras de reemplazo que se cubrirán por primera vez, representa ventajas desde el punto de vista económico y zootécnico.

Son numerosos los productos que en esta especie se han ensayado, pero no con toda la aceptación que se espera, realmente existen limitaciones en lo que a la aplicación y suministro de los diferentes productos que han venido utilizando en los últimos años.

 

TERAPIA HORMONAL

La experiencia en la industria porcina indica que los mejores resultados en términos de mejoras en datos reproductivos se obtienen con la inducción del celo en animales sanos, tan pronto como la fisiología lo permita.

El tracto reproductivo consiste en un cuerpo corto de útero (5 cm), con dos largos cuernos uterinos (hasta 120 – 140 cm); los oviductos son de 20 cm de longitud y los ovarios sobre 5-7 cm, los ovarios aumentan de tamaño a medida que el animal envejece, y son ovalados con un peso de 3.5 a 10 gramos, de superficie lisa tienen apariencia de mora debido a sus folículos o cuerpo lúteo, miden entre 7 y 8 mm los folículos y el cuerpo lúteo entre 12 y 15 mm de diámetro y están completamente cubiertos en la bolsa por el mesosalpinx.

El cérvix es muy característico: 15 – 25 cm de longitud y provisto de típicos pliegues fibrosos que atrapan firmemente el vértice espiral del pene del verraco durante la monta o del catéter en la inseminación.

La reproducción en la hembra se caracteriza por la repetición cíclica del período de actividad o de receptividad sexual.

Es el intervalo entre dos celos y por consiguiente entre dos ovulaciones.

La actividad gonadal está bajo el control del hipotálamo y la pituitaria anterior (adenohipófisis).

La adenohipófisis produce hormonas proteicas importantes para el control de la reproducción, sobre todo las gonadotropinas, la hormona estimulante del folículo (FSH) y la luteinizante (LH).

La FSH y la LH ejercen un efecto sinérgico en el desarrollo y en la ovulación de los folículos ováricos:

 

Figura 1. Mecanismo hormonal del celo y la ovulación.

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La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) es la hormona clave para causar la liberación de gonadotropinas (FSH y LH).

Figura 2. Mecanismo de regulación hormonal por retroalimentación

 

 

OBJETIVOS DE LA TERAPIA HORMONAL

En tal perspectiva, los objetivos de la terapia hormonal son: las cerdas en la pubertad y las cerdas al destete.

Durante la gestación, rara vez se aplican los tratamientos hormonales. Estos tratamientos implican un bajo o moderado uso de principios activos, pero el tiempo y la duración del tratamiento son críticos.

Dos mecanismos claves en los tratamientos hormonales son:

  1. Mejora y optimización del estro/ciclo natural que existe, pero que se comporta sin expresarse o silencioso
  2. Supresión del ciclo natural existente para incluir un celo más evidente y con una programación deseada.

Como podéis imaginaros la lista de productos (componentes activos) que se pueden utilizar es muy limitada:

 

HEMBRAS EN LA PUBERTAD (Nulíparas)

El propósito de este tratamiento es tener en celo e inseminadas el número correcto de cerdas requeridas en un tiempo específico.

El uso más habitual y conocido del Altrenogest es la agrupación de cubriciones de nulíparas dentro de cada uno de los lotes productivos en la piara, sobre todo en explotaciones que funcionan en bandas (lotes o grupos) superiores a una semana (Figura 3).

 

Figura 3. Suministro a cerdas nulíparas.

 

Sin embargo, también es bastante interesante emplearlo para homogeneizar el número de cubriciones de nulíparas por lote en granjas que funcionan en bandas semanales.

Teniendo en cuenta que la tasa de reposición en la industria porcina está entre el 25 al 50% (media de 35%), lo que significa 3 – 4 cerdas por mes por cada 100 cerdas en la granja.

El altrenogest es un esteroide sintético, que se administra por vía oral, con un sistema que en realidad no es nada complicado, porque el producto es muy agradable en cuanto a sabor, y se administra directamente en la boca, con unos aplicadores adecuados.

De 80 a 95% de cerdas tratadas se espera esté en celo el día 4 tras el último tratamiento (rango de 3 – 5 días), como se puede observar en la figura 4.

 

Figura 4. Agrupación de celos o nulíparas en lotes.

 

El tratamiento son 18 días, ya que se hace “a ciegas” sin conocer el momento del ciclo. Los agonistas de la progesterona son conocidos por afectar las funciones testiculares y endocrinas en el macho.

La PMSG y La HCG son preparados sintéticos liofilizados y estériles, purificados y titulados de fracciones de glucoproteínas obtenidas del plasma de yeguas gestantes y orina de mujeres gestantes respectivamente.

Del 70 al 95% de las cerdas tratadas se espera que salgan en celo comenzando el tercer y dentro del día diez tras el tratamiento.

 

SUMINISTRO A CERDAS MADRES (Destetadas)

Se pueden aplicar dos enfoques diferentes; cuando necesitamos que las cerdas retornen al celo y se inseminen dentro de la primera semana post-destete o cuando el uso se centra en explotaciones que quieren cambiar de tipo de manejo en bandas y necesitan retrasar la salida en celo de ciertas cerdas post-destete para agrupar cubriciones de animales destetados en distintas semanas (Figura 5).

En la agrupación de celos como se muestra en la figura 6, se ve que en este caso solo utilizamos altrenogest si sospechamos que los celos se producen durante la lactación. Entonces pararemos dichos celos con altrenogest.

 

 

Cuando los tratamientos se implementan para restaurar el celo visible en las cerdas silenciosas y reducir los días no productivos, se pueden implementar dos sistemas.

 

Para estos casos se utilizaría tratamiento de PMSG+hCG, no Altrenogest. En casos de celos tardíos tras el destete no se utilizaría altrenogest al no ser que la causa fuera dejar a la cerda recupere su estado de carnes.

O si bien las cerdas salen en celo en lactación, entonces sí pararemos los celos antes del destete. Si es un problema reproductivo no utilizamos altrenogest, sino PMSG-hCG.

En el segundo caso, cuando necesitamos retrasar la salida en celo, cuando es necesario recolocar las cerdas que han perdido su posición en la banda y debemos ubicarlas en la semana de cubriciones en el momento del destete.

Entonces sí, debe utilizarse altrenogest, como se describe en la figura 7.

 

Para bloquear el celo en la salida post-destete se describen en las figuras 8, 9 y 10, utilizando Altrenogest.

Como hemos podido observar en los gráficos anteriores, el bloqueo de la salida en celo post-destete:

 

Sea cual fuere nuestra necesidad, es aconsejable que el tratamiento con Altrenogest se debe iniciar 24 horas antes del día de destete de la cerda a tratar y pararlo el día antes del destete del lote al que queremos desplazar la cerda.

Por otra parte, el uso del peforelina, la primera GnRH (Hormona Liberadora de Gonadotropina) registrada específicamente para porcino, induce también el celo en cerdas después del destete (6 días siguientes a la aplicación del tratamiento), y en nulíparas después de la sincronización con Altrenogest.

El peforelina induce de forma selectiva la liberación de la FSH (Hormona Folículo Estimulante) del propio animal. A través de esta estimulación específica:

En nulíparas se induce el celo administrando peforelina a las 48 horas después de la última administración de Altrenogest.

En primíparas y multíparas una sola aplicación a las 24 horas post-destete, reduce el intervalo destete – cubrición, mejora la duración del celo (en días), mejora el índice de partos y por tanto los rendimientos productivos.

El tratamiento con PMSG + HCG el día 18 posterior a la inseminación, o día 21 – 25 desde el destete inducirá el celo sólo en cerdas no gestantes; de hecho, las cerdas gestantes no tendrán ninguna respuesta al tratamiento.

Dicho de otra manera, empezando 18 días posterior a la inseminación, la administración de PMSG + HCG podría usarse como una prueba de gestación donde los animales gestantes no responderán y los no gestantes retornan a celo.

SUMINISTRO A CERDAS CERCA DEL MOMENTO DEL PARTO

Evidentemente las hormonas también se pueden utilizar para mejorar otros factores que influyen directamente la productividad, como es el caso de los partos.

En las cerdas los partos duran alrededor de 20 minutos por lechón, y tienen una duración media de 2,5 – 3 h y hasta 10 h. Nacidos muertos alrededor del 5% se considera fisiológico.

Como es lógico pensar la correcta gestión de los partos nos puede ahorrar muchos problemas indeseados de entre los cuales podemos citar a manera de ejemplo, dos de los más importantes:

Por tanto, puede ser útil:

En las cerdas con una duración de gestación de 115 – 116 días, el tratamiento con Altrenogest (todo y estar contraindicado en cerdas gestantes, si lo hacemos tomando ciertas precauciones es bastante seguro) durante tres días, empezando a 111 días reduce los problemas descritos.

La inducción o sincronización del parto, puede y debe ser recomendado únicamente en granjas que tengan registros y datos precisos.

El parto empezará entre las 24 y 32 h después de una única inyección de prostaglandinas desde el día 112 como podemos observar en la figura 11.

 

Figura 11. Inducción del parto.

Una mayor sincronización se puede obtener con un tratamiento de oxitocina 20 – 24 horas después de la prostaglandina.

La inyección en la mucosa vulvar puede reducir la dosis, e inducir el parto sin complicaciones (elevadas dosis de oxitocina desencadenan el parto en pocas horas, pero incrementa el riesgo de distocia y nacidos muertos).

 

SUMINISTRO INMEDIATO AL POSTERIOR PARTO

Las prostaglandinas se usan generalmente por su actividad miocontractural (expulsión de residuos del útero, mejora la involución uterina, lisis de los restos del cuerpo lúteo).

La producción de progesterona por el cuerpo lúteo empieza rápidamente a las pocas horas tras la ovulación y empieza a decaer a los 13 – 15 días si la cerda no está gestante.

Por otra parte, las prostaglandinas son efectivas desde el día 12 – 14 del ciclo hasta el final de la gestación. Este mecanismo explica los límites de la prostaglandina como inductor del estro por la lisis del cuerpo lúteo en las cerdas no gestantes.

De cualquier modo, las prostaglandinas deben jugar un papel en la terapia hormonal.

El momento del tratamiento debe ser dentro de las 36 horas del parto cuando el cérvix sigue abierto, esto mejora la respuesta a otros tratamientos hormonales, especialmente con PMSG + HCG.

En el caso de descargas vulvares de origen uterino, podemos seguir dos estrategias:

 

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