Streptococcus suis es una bacteria comensal del tracto respiratorio superior de los cerdos, que en los últimos años ha causado importantes pérdidas económicas en toda la cadena de producción porcina brasileña, europea y norteamericana. La infección con enfermedad clínica ocurre principalmente en cerdos en las fases de cría y maternidad, y eventualmente en animales de acabado.
Diversos factores de riesgo pueden predisponer a los cerdos a la infección, comprometiendo las barreras inmunitarias y creando condiciones favorables para la proliferación de la bacteria. Como resultado, se desarrolla una enfermedad inflamatoria sistémica, normalmente caracterizada por meningoencefalitis, poliartritis, poliserositis fibrinosupurativa, neumonía intersticial y endocarditis valvular.
El diagnóstico definitivo de S. suis debe basarse en la asociación entre las lesiones anatomopatológicas y el aislamiento bacteriano de los tejidos afectados. Tras el aislamiento, la confirmación y el serotipado pueden realizarse mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Este estudio tiene como objetivo abordar los aspectos clínicos, necroscópicos e histopatológicos de la infección por S. suis, así como demostrar los principales sitios de recolección para el diagnóstico, a partir de investigaciones en curso realizadas en granjas de la región occidental de Paraná y Santa Catarina, sur de Brasil.
Principales signos clínicos
En las primeras fases de la infección, los cerdos muestran signos inespecíficos como apatía, hipertermia, pelo desgreñado e hiperemia cutánea (Figura 1). A medida que la enfermedad progresa, aparecen manifestaciones clínicas locomotoras, como agrandamiento de las articulaciones, cojera y renuencia a moverse. Además, pueden observarse signos neurológicos, como decúbito lateral, opistótono, pedaleo, convulsiones y nistagmo.
Al tratarse de una enfermedad inflamatoria sistémica, la serosa y el endocardio pueden verse afectados, y algunos animales pueden desarrollar dificultades respiratorias asociadas a neumonía, pleuritis y endocarditis. La mortalidad suele producirse en las fases aguda y subaguda de la infección. Sin embargo, los lechones pueden morir por shock séptico hiperagudo. Otros pueden desarrollar una plexocoroiditis crónica que provoca hidrocefalia. En estos casos, los signos clínicos se diferencian y se caracterizan por incoordinación, desorientación y ataxia.