El Departamento de Agricultura de los EEUU ha llevado a cabo un estudio internacional que apunta que la tierra de diatomeas puede ayudar a combatir la peste porcina (PPA).
La tierra de diatomeas es un compuesto de algas fosilizadas que se puede usar tanto como fertilizante orgánico, como insecticida ecológico. Por otra parte, el agua es uno de los elementos que puede contribuir al contagio del virus, mas es complicado detectar la infección si se encuentra en bajas concentraciones. Y, en consecuencia, esta situación dificulta la ejecución de los métodos convencionales de detección, como es la PCR.
En tal sentido, el estudio ha efectuado el enriquecimiento del virus usando la tierra de diatomeas modificada por coloide de hidróxido férrico para promover la representación del virus más elevada en el agua y, por lo tanto, sea más fácilmente detectable.
Este descubrimiento tiene su peso en oro, dado que la peste porcina es una devastadora enfermedad vírica de ADN, que puede matar a piaras de cerdos enteras. Aun sin tener carácter zoonótico, es decir, que no es transmisible de animales a humanos. Pero, su efecto en el sector puede conllevar a un impacto socioeconómico sustancial.
Prosiguiendo con los pasos de la investigación, después del enriquecimiento del virus, se usó una PCR en tiempo real para revelar la existencia o ausencia de la PPA. A continuación, se inactivaron y diluyeron en 10L de agua. A los 60 minutos se recolectaron 4 mL mediante el sistema de enriquecimiento. El resultado fue que la peste porcina africana obtuvo un límite de detección mayor, o sea, tuvo un mejor reconocimiento del virus en concentraciones más bajas.
En resumen, este método de localización basado en la aplicación de tierra de diatomeas modificada y la PCR en tiempo real ha actuado exitosamente para detectar tanto la peste porcina africana, como el circovirus porcino y la pseudorrabia en aguas residuales.