Para leer más contenidos de Revista porciNews Latam marzo 2023
Los DDGS son un subproducto importante de la producción de etanol a partir de granos como el maíz, trigo y la cebada.
Los DDGS tienen un perfil favorable de:
Y, actualmente, se utilizan en dietas de crecimiento y engorda – finalización de cerdos.
Además de su atractivo perfil nutricional, su costo es bajo por lo que ayuda a bajar los costos de formulación, pero:
¿Cómo sabemos qué tanto nos afecta su uso en las dietas? O,
¿Cómo sabemos qué cantidad debemos usar? O, ¿en qué etapa de crecimiento y engorda afecta más?
Comúnmente los DDGS no se ofrecen a cerdos recién destetados (3-4 semanas de edad) y cerdos jóvenes (6-7 semanas) ya que estos no tienen bien desarrollada su capacidad de fermentación de materiales fibrosos.
Sin embargo, cerdos que ya alcanzan 50lbs (23 kg.) o más (o en su primera etapa de engorde) se les comienza a ofrecer en cantidades moderadas de hasta 100lbs (45 kg.) por tonelada de alimento.
Su inclusión puede aumentar gradualmente, o puede ofrecerse en altos niveles al llegar a la fase de engorda. En este período se pueden tener hasta 5 fases (dietas), desde 90lbs (40 kg) hasta las 290lbs (130 kg).
Los estudios reportan que el uso de DDGS puede ser incluido en dietas hasta en un 30% (o 600lbs – 272 kg.) sin afectar el rendimiento en crecimiento (Soto et al., 2019).
Sin embargo, hay que tener en cuenta su alto contenido de fibra, ya que esta, o cualquier material fibroso, aumentan el peso de los órganos, por lo que disminuye el peso de la canal en planta de sacrificio, resultando en un retorno de inversión más bajo.
Además, su contenido en aceite (grasa) en especial, ácido oleico y linolenico, que son grasas no saturadas, incrementa el índice de yodo en grasa y esto reduce la firmeza de la grasa de la canal causando que ciertos cortes no alcancen los estándares de calidad, como, por ejemplo, el tocino.
Se ha estimado que, por cada incremento en fibra neutra detergente, se afecta alrededor de 1.5% en rendimiento de la canal.
Hay estrategias que se pueden realizar para recuperar el peso deseado en la canal, y disminuir el valor de índice de yodo en grasa.
Puede ayudar a mejorar el consumo diario voluntario y mejorar la eficiencia en conversión alimenticia, pero no en todos los casos se logra recuperar el peso deseado en la canal.
Con esta estrategia se ha observado que los cerdos que hacen esta transición tienen rendimiento de canal similar a cerdos que consumen dietas solo a base de maíz y soya (Asmus et al., 2014; Coble et al., 2018).
Pero hay que tener en cuenta que la duración del periodo (withdrawal period) de reducción en fibra es variable y eso va a depender principalmente de la cantidad de fibra neutra detergente con que se formule la dieta.
Sería más acertado reducir la cantidad de fibra considerando la cantidad de fibra neutra detergente, porque considera dos aspectos:
Es decir, si una dieta alta en DDGS (30%), tiene un porcentaje de fibra neutra detergente de 14% en fase 3, la recomendación es comenzar a bajar ese porcentaje de fibra neutra detergente a partir de la fase 4 (o una fase antes de enviarlos a la planta) hasta quedar en un 9% para la fase final.
Ya que se estima que el rendimiento en canal se puede recuperar a niveles similares a cerdos cuyas dietas nunca fueron altas en fibra.