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Y mientras tanto en Bruselas… Negociando acuerdos de libre comercio

Escrito por: Miguel Ángel Higuera - Miguel Ángel Higuera Pascual es Licenciado en Veterinaria por la UCM, especializado en ganado porcino. Actualmente es el Director de ANPROGAPOR.

El comercio internacional cada vez juega un papel más importante para las potencias económicas y una de las barreras que se ha considerado más limitante ha sido la imposición de los aranceles mutuos.

Por esa razón estamos viviendo un momento en el que se están negociando unos Acuerdos de Libre Comercio (FTA en inglés) entre potencias económicas con el objetivo de beneficiar a ambas partes.

 

Pero ¿beneficia a todos los sectores? Desafortunadamente, no.

Y en estos acuerdos, es donde normalmente los sectores primarios

ligados a la agricultura y ganadería tienen más que perder…

 

Vamos a hacer un pequeño repaso de la situación de las negociaciones de Acuerdos de Libre Comercio que se están llevando a cabo en la Unión Europea.

 

EEUU

El famoso TTIP que el Sr. Trump ha puesto en la nevera. Acuerdo muy muy peligroso para el sector porcino y alegra que de que por lo pronto se haya parado. ¿Se reactivará en un futuro? Seguro.

 

MÉXICO

Las negociaciones avanzan, aunque para la UE, México no está siendo lo suficientemente ambicioso en sus concesiones. La UE está pidiendo un mayor acceso al mercado para productos como el queso, manzanas…

 

Para el porcino es un mercado muy interesante por el potencial de importador,

aunque copado por el vecino del norte.

 

Las negociaciones están encalladas porque México ha pedido que para porcino se liberen totalmente los mercados. Bien porque México es importador, y mal porque no podemos consentir que se equiparen los sistemas de producción: raptopamina, bienestar animal…

 

MERCOSUR

El impacto de Mercosur es difícil de evaluar para el porcino por el escaso comercio existente en la actualidad, pero tiene un potencial productivo que no debemos menospreciar.

Mercosur reclama a al UE contingentes de importación arancelarios para los productos agrarios sensibles más altos que los que propuso en la última oferta revisada a principios de diciembre (70.000 toneladas de vacuno, 600.000 toneladas de etanol, 100.000 toneladas de azúcar destinado al refinado y 2.000 toneladas para los demás azúcares, 90.000 toneladas de carne de ave).

 

CANADÁ (CETA)

El acuerdo con Canadá ya ha finalizado, con impacto negativo para el sector, puesto que se aumentan de 5.000 a 80.000 las toneladas con arancel “cero” que pueden ser importadas a la Unión Europea.

Esta concesión a Canadá, no es realmente preocupante, pero puede servir de precedente cuando se retomen las negociaciones con EE.UU que no se va a conformar con la misma cantidad.

 

JAPÓN

Las negociaciones con Japón comenzaron en 2013 y se han cerrado en 2017. Con este acuerdo se pretenden eliminar los aranceles en más del 90% de las exportaciones de la UE a Japón.

En el caso de los productos agrícolas, Japón es un gran destino para los productos europeos, con unas cifras de más de 5.700 millones de euros.

 

El 85% de los productos de la industria alimentaria podrán entrar en Japón sin restricciones.

 

El acuerdo eliminará o reducirá fuertemente los aranceles en los productos agrarios, sobre todo en los que la UE tiene mayor interés como es el caso del porcino. El porcino es el principal producto exportado a Japón y se ha asegurado la liberalización de los aranceles para carne procesada y casi la totalidad de los aranceles para la carne fresca.

 

Los acuerdos de libre comercio son, en principio, positivos para la economía. Desde el sector porcino, el planteamiento siempre ha sido positivo y proactivo, marcando como línea roja que los productos de origen animal deben cumplir la misma normativa europea (no complementaria) en materia de bienestar animal, alimentación, sanidad animal, gestión medioambiental….

 

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