Sanidad Porcina
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En el marco de las estrategias sanitarias para el control de las enfermedades que afectan a la especie porcina, las vacunas son hoy por hoy una de las herramientas clave para la reducción del uso de antimicrobianos dentro de la producción porcina, así como para optimizar la prevención de enfermedades.

Uno de los factores más importantes y en ocasiones el más olvidado es el propio proceso de la vacunación.


| ¿CUÁNDO EMPIEZA LA VACUNACIÓN? Al contrario de lo que podamos pensar, el proceso de vacunación no empieza al inyectar al primer lechón, sino que comienza cuando la vacuna llega a la granja y se recibe y almacena correctamente. |
ALMACENAMIENTO CORRECTO DE LAS VACUNAS
Una vacuna es un producto termolábil y fotosensible, por lo que necesita ser almacenada en condiciones de temperatura adecuadas y protegida de la luz solar.

Se necesitará una nevera en la que únicamente se almacenen vacunas o, como mucho, productos de uso veterinario que necesiten ser almacenados en frío.
Es importante evitar a toda costa almacenar comida o bebida para reducir la probabilidad de contaminación.
| A nivel de distribución en la nevera:
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Esto solo es posible si la carga de la nevera no es demasiado elevada, por lo que, si se necesita almacenar muchos viales, lo ideal es disponer de varias neveras para el almacenaje. |




ANTES DE VACUNAR: ASIGNACIÓN DE TAREAS
Previo a la vacunación, cada persona debe tener claro su rol en el proceso y conocer qué tareas va a desempeñar.

PREPARACIÓN DE LA VACUNA Y MATERIAL DE VACUNACIÓN
En este apartado hay varias preguntas que se deben plantear:





Cantidad de animales a vacunar
Dependiendo de las dimensiones de la granja, la recomendación general es preparar dosis para un 80 % de los animales y, posteriormente, según el tiempo disponible y los animales restantes, ajustar el número de dosis con precisión.

Edad de los animales y tamaño de aguja
Según la edad del animal en el momento de ser vacunado, se necesitará un tamaño u otro de aguja con el fin de que el producto quede correctamente depositado en la musculatura del cuello. Como norma general:



¿Qué tipo de material se emplea?
Conviene recalcar que la vacunación es una tarea de gran importancia para el productor y, por tanto, merece que se destine material exclusivamente para ella.
Es importante:


Atemperado correcto de las vacunas
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La vacuna se atempera para que el producto penetre adecuadamente en la musculatura y cause menos molestia al animal.

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Reconstitución de la vacuna
En el caso de que el producto vacunal necesite ser reconstituido, como norma general se deben seguir las mismas medidas de higiene mencionadas anteriormente, atemperando ambas fracciones (liofilizado y diluyente) y reconstituyendo el producto mezclando el diluyente con la parte liofilizada antes de inyectarlo.



Mezcla de la vacuna con otros productos
La vacuna únicamente se puede mezclar con productos que aparezcan en su ficha técnica y que estén registrados para esa finalidad.

APLICACIÓN DE LA VACUNA EN LOS ANIMALES
La pregunta que surge ahora es:

No es una pregunta sencilla, ya que dependerá de varios factores:
Inmovilización
La correcta inmovilización del animal es muy importante.

Una forma adecuada de hacerlo es inmovilizando la pata delantera derecha del animal contra el cuerpo, sujetándolo por debajo de la mandíbula y exponiendo así el área de las tablas del cuello.

| Para ello, es importante que el equipo de vacunación esté compuesto, al menos, por dos personas: una que alce e inmovilice al animal y otra que inyecte el producto y compruebe visualmente que no haya reflujo en el punto de inyección.
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Comprobación del reflujo
El reflujo consiste en la salida accidental de vacuna por el orificio generado al inyectar el producto.

Para evitar el reflujo, es recomendable, en primer lugar, elegir un tamaño de aguja adecuado a la edad y el peso del animal.
Se debe asegurar una correcta inmovilización del animal y realizar la inyección de forma perpendicular al cuello, introduciendo, inyectando y retirando la aguja antes de cargar de nuevo el producto.

Si hay reflujo en el punto de inyección, es recomendable revacunar al animal.
Agrupado de animales
Una medida que permite ahorrar mucho tiempo y personal en las vacunaciones es el agrupado de los animales.
Una buena opción en las maternidades es utilizar un tablero fijado al slat y al corral con ganchos o pletinas en forma de L, que permita agrupar a los lechones en un lado del corral para ir vacunándolos y soltándolos.

Cambio de aguja
Este es un aspecto importante. Cada camada es un grupo de animales separado del resto por una barrera física.
Tras el nacimiento, los lechones se igualan y agrupan después de permanecer con su madre el tiempo suficiente para asegurar el encalostrado. Durante la lactación, estos lechones conviven e interactúan directamente con sus compañeros de camada.
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En relación con este punto, un cambio de aguja con la frecuencia adecuada tendrá un impacto positivo sobre el bienestar animal del lechón, ya que reducirá el daño en la piel y en el tejido subcutáneo que experimente el animal, dado que la aguja va perdiendo filo y volviéndose roma, como se aprecia en la Figura 6.


LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE LOS EQUIPOS Y GESTIÓN DE DOSIS SOBRANTES
Después de la aplicación de la vacuna, existen una serie de pasos que permiten asegurar que el equipo de vacunación queda listo para la siguiente sesión y que se lleva un control y una trazabilidad adecuados de las sesiones de vacunación.
Limpieza de los equipos
Es importante limpiar bien todos los equipos de vacunación con agua tibia y jabón y, posteriormente, aclararlos con agua para eliminar los restos de producto vacunal y de materia orgánica.
También es importante, en este momento, seguir las recomendaciones de mantenimiento de los componentes que lo requieran, así como cambiar el material fungible (garrafas, tubos, etc.) con la frecuencia adecuada y eliminar el material desechable de forma correcta, sin reutilizarlo nunca entre vacunaciones.
Gestión de las dosis sobrantes
Una de las preguntas más comunes en este punto es: ¿qué hago con las dosis que han sobrado?, ¿se pueden volver a guardar en la nevera? Esta pregunta, como norma general, tiene una respuesta muy clara:
| No se pueden guardar dosis sobrantes entre vacunaciones, por lo que deben desecharse. Las dosis que pierdan la cadena de frío deben utilizarse dentro del período establecido por el fabricante. |
Estas cuestiones casi siempre están relacionadas con que las vacunas vienen en formatos de volumen concretos y, al haber picos de animales, no se pueden dejar sin vacunar, lo que a veces “obliga” a abrir otro frasco… ¿o no?
Pero no es así:
Se pueden extraer, con una jeringa y aguja estériles, únicamente las dosis necesarias directamente del frasco y volver a introducirlo en la nevera para que no pierda la cadena de frío.

FIN DE LA VACUNACIÓN: REGISTRO DE LAS ACCIONES
Es recomendable llevar un registro de las acciones realizadas en el proceso de vacunación, con el fin de trazar correctamente este procedimiento y poder acudir a esta información en el futuro.
Un buen registro de la vacunación debería incluir:








CLAVES PARA UNA VACUNACIÓN EXITOSA
Para finalizar este artículo sobre el manejo de la vacunación en lechones, se presentan a continuación varias take-home messages, que recogen las ideas clave del documento y permiten mejorar el proceso de vacunación.







