El USDA acaba de publicar su último informe sobre las previsiones de producción y comercio de carne para este año. En las mismas, muestra que aunque se esperaba que las exportaciones mundiales de carne de cerdo sufrieran un retroceso en 2022, las perspectivas son cada vez más sombrías.
Pese a esto, se prevé que China siga siendo el principal importador de carne de cerdo del mundo, representando el 20% de los envíos mundiales, aunque con un descenso significativo respecto a su cuota comercial del 42% en 2020.
La fuerte caída de la demanda de China deja a los principales exportadores, como la UE, Brasil y Estados Unidos, buscando mercados para compensar la disminución del comercio. Con unos mercados alternativos limitados que puedan absorber volúmenes considerables, se espera que el comercio mundial de carne de cerdo caiga un 13% en 2022.
Se prevé que Brasil exporte una mayor parte de su producción debido a la firmeza de la demanda de China, Egipto y Estados Unidos. Aunque la demanda mundial de importaciones sigue siendo fuerte, las presiones inflacionistas y los persistentes problemas logísticos han atenuado las expectativas de una mayor demanda en un momento en el que muchos países están levantando las restricciones de COVID-19.
Las exportaciones mundiales de carne de cerdo para 2022 se han revisado a la baja en casi un 10%, hasta los 10,6 millones de toneladas. El descenso se debe principalmente a la reducción de las importaciones de China, que se reducen en un 39%, hasta casi 2,2 millones de toneladas, debido a la mejora de la oferta nacional.
Las importaciones de Hong Kong también se han revisado a la baja en un 21%, hasta 275.000 toneladas, ya que el aumento de las importaciones de cerdos vivos procedentes de China refuerza la producción local. Se prevé que la demanda aumente en otros mercados como Corea del Sur, México, Japón y Filipinas, pero no podrán compensar el inmenso descenso de China.
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