En la actualidad, la mayoría de las granjas de cerdos en todo el mundo utilizan la inseminación artificial cervical (IAC) en el manejo reproductivo de las cerdas nulíparas.
Cuando se usa este método, se aplican entre 2-3 dosis seminal/celo/cerda, con una concentración de 2-4×109 células espermáticas en un volumen de 70-100 ml. El número de dosis por eyaculado en este caso está limitado a 20-25 dosis.
La inseminación artificial post cervical (IAPC) se ha planteado como una nueva técnica para depositar la dosis seminal en el cuerpo uterino utilizando un número reducido de espermatozoides, sin la disminución en la productividad, probando y desarrollando nuevos modelos de catéteres y sondas para mejorar la técnica IAPC a nivel de granjas comerciales.
Debido a que IAPC implica la inseminación con dosis que contienen 1.5-0.5×109 células espermáticas en un volumen de 30-60 ml, y que cada eyaculado puede producir hasta 60 dosis seminales; la implementación de esta técnica de inseminación puede provocar que los verracos en los centros de inseminación artificial (CIA) mejoren su eficiencia genética y, además, poder desarrollar nuevas biotecnologías reproductivas porcinas como es el caso de la congelación o encapsulación de espermatozoides, etc.