Nutrición y Alimentación
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La introducción de nulíparas en un grupo de cerdas es un proceso crucial para garantizar el éxito reproductivo y económico en la producción de lechones.
Los oligoelementos orgánicos desempeñan un papel fundamental en la longevidad y salud de la cerda hiperprolífica. |
La rentabilidad de la producción porcina depende de la adopción de prácticas de manejo adecuadas y de la buena salud de los animales. Esto es especialmente cierto cuando se trata de nulíparas y cerdas reproductoras.
Si bien, es preciso incorporar nuevos animales jóvenes (cerdas de reposición) para sustituir a las más viejas (menos o en absoluto productivas), la compra de nulíparas de genética moderna puede resultar bastante cara.
Incorporar demasiadas nulíparas a la vez no solo resulta caro, sino que además reducirá el rendimiento reproductivo de la explotación como consecuencia de un aumento de los días no productivos (hasta un 30%).
EL RENDIMIENTO ÓPTIMO DE LAS CERDAS NO SE ALCANZA DE INMEDIATO
Las pérdidas productivas atribuidas al manejo deficiente o desequilibrado de las cerdas nulíparas se deben a que éstas tienen menor número de lechones que, además, suelen tener menor peso al nacimiento y menor tasa de crecimiento en comparación con los nacidos de cerdas multíparas1.
Se estima que las cerdas empiezan a ser rentables a partir de su segundo o tercer parto y, para alcanzar la máxima tasa de crecimiento de la camada y de producción de leche, hacen falta incluso cuatro partos4. A partir del sexto parto, el rendimiento reproductivo de las cerdas empieza a disminuir de nuevo4.
Por lo tanto, para alcanzar el máximo rendimiento en una explotación de reproductoras, la mayoría de las cerdas deberían estar entre el tercer y el sexto parto.
En la práctica, esto significa una tasa de reposición del 18-20% por ciclo de cría. Esta estrategia:
Contribuye a la mejora genética
Evita el impacto excesivo de las nulíparas en el rendimiento de la explotación
Amortigua los elevados costes de las nulíparas de reposición.
Mantener un equilibrio entre la paridad y las tasas de reposición es esencial, pero lograr que las cerdas mantengan una salud y una condición corporal idóneas es igual de importante.
Desgraciadamente, las cerdas jóvenes, incluso nulíparas, a menudo se sacrifican demasiado pronto debido a problemas reproductivos o de patas y pezuñas.
Estos problemas están relacionados con la tasa de crecimiento, el peso corporal y la edad en el momento de su primera cubrición, traduciéndose en un importante problema económico, además de ser inaceptables desde el punto de vista del bienestar animal.
Para evitar sacrificios innecesarios y alcanzar un alto rendimiento reproductivo que sea sostenible a largo plazo, la nutrición, la salud y el manejo de las nulíparas deben ser óptimos. |
ATENCIÓN A LA FORTALEZA Y LA CONDICIÓN CORPORAL
La condición corporal y el espesor de grasa dorsal (EGD) son parámetros importantes en el manejo de las cerdas reproductoras, especialmente en las nulíparas.
Se ha demostrado que lograr unos buenos valores en estos parámetros es crucial para optimizar el número de lechones nacidos vivos y para el posterior éxito reproductivo de las cerdas hiperprolíficas5. Sin embargo, las nulíparas de genética moderna son más delgadas y comienzan la fase reproductiva con menos reservas corporales.
En el pasado, las nulíparas solían tener un EGD de 18-20 mm en el momento del inicio de la fase reproductiva, mientras que las líneas genéticas actuales, en ocasiones, no alcanzan ni los 12 mm.
Esto no tiene por qué ocasionar problemas, pero requiere una atención especial al programa de recría de las nulíparas para garantizar que mantienen una buena condición corporal, pero sin llegar al sobrepeso.
En la práctica, los programas suelen tener como objetivo que las nulíparas (preparadas para la reproducción) un peso corporal de 140-160 kg en torno a las 32-36 semanas de edad, con un EGD de al menos 12 mm (en P2).
Esto implica una ganancia media diaria (GMD) de 600-650 g desde el nacimiento hasta el momento del inicio de la fase reproductiva.
Cuando se controla la tasa de crecimiento y la condición corporal durante la recría, así como la edad a la primera cubrición, aumenta la probabilidad de alcanzar todo el potencial genético de las cerdas. |
Al mismo tiempo, no debe descuidarse el desarrollo óseo, articular y cartilaginoso de patas y pezuñas, ya que deben ser capaces de soportar el peso de la cerda.
Problemas como la osteocondrosis (enfermedad articular), las lesiones en las pezuñas y las cojeras pueden aumentar la tasa de sacrificio de nulíparas y cerdas antes de que alcancen su máximo rendimiento reproductivo.
Estos problemas pueden agravarse cuando el peso corporal aumenta en combinación con unas condiciones de alojamiento adversas, como hacinamiento, suelos húmedos y resbaladizos, así como factores nutricionales e inflamación.
Por otro lado, una gran pérdida de peso corporal y de EGD en una fase posterior (durante la primera lactación) puede acentuar aún más los problemas.
EFECTO POSITIVO DE LA SUPLEMENTACIÓN CON MINERALES
Proporcionar las mejores condiciones iniciales a las nulíparas, evitando grandes fluctuaciones en el peso corporal y en la puntuación de la condición corporal entre partos, debería ser el principal objetivo de cualquier productor de lechones.
Partir de una nulípara robusta y unas buenas condiciones tendrá un efecto positivo directo en los indicadores de rendimiento, como la ingesta de pienso, el número de lechones, la producción de leche y las tasas de concepción.
La suplementación con oligoelementos puede desempeñar un papel importante en la obtención de nulíparas robustas. |
Las cerdas necesitan oligoelementos para mantener un rendimiento y una salud óptimos. Concretamente, el zinc, el cobre y el manganeso son esenciales para numerosas funciones, como la inmunidad, la reproducción y la integridad de las pezuñas.
La empresa de nutrición animal Zinpro® ha desarrollado Zinpro® Availa® Sow (oligoelementos orgánicos), un ingrediente nutricional para piensos porcinos que contiene una combinación de:
Zinc orgánico (50 ppm)
Manganeso (20 ppm)
Cobre (10 ppm)
Estos oligoelementos se presentan en una forma orgánica altamente biodisponible con un exclusivo mecanismo de acción a nivel metabólico y de absorción que permite que el animal absorba una mayor cantidad de minerales y obtenga todos sus beneficios.
Protección del aparato locomotor
En un estudio realizado por el instituto de investigación Teagasc en Irlanda6 con nulíparas en crecimiento, se demostró que la suplementación con oligoelementos orgánicos durante la fase de recría de las nulíparas puede:
Reducir la erosión y el sobrecrecimiento del talón.
Aumentar la densidad ósea de las articulaciones de húmero, cúbito y radio.
En el estudio, las 51 cerdas del grupo de control recibieron una dieta estándar de acabado, mientras que las 50 cerdas del grupo suplementado recibieron la misma dieta del grupo de control, pero suplementada con oligoelementos orgánicos.
La Gráfica 1 muestra los resultados de la densidad mineral ósea (DMO) en las extremidades anteriores, con la posible reducción de la incidencia de lesiones en el cartílago (un posible origen de la osteocondrosis) en el grupo de solo hembras.
Al examinar el efecto sobre las alteraciones reales del cartílago y la prevalencia de lesiones de osteocondrosis (OCD), se observó que la suplementación mineral con oligoelementos orgánicos reducía estos problemas en las nulíparas.
Las nulíparas del grupo que recibió la suplementación tendieron a presentar menor número de lesiones de OCD (11 nulíparas con OCD) en comparación con el grupo de control (16 nulíparas con OCD). También fue menor el número de áreas afectadas (Gráfica 2).
Estos resultados demuestran que los beneficios de la suplementación con estos minerales podrían ayudar a mejorar significativamente el rendimiento y la longevidad de las nulíparas. |
Reducción de la tasa de sacrificio de nulíparas y primíparas
Existen más datos que demuestran que los oligoelementos orgánicos son beneficiosos para la salud y el rendimiento de las cerdas.
A partir de los datos recogidos de varios miles de cerdas, la investigación realizada por Zinpro® ha demostrado que la administración de oligoelementos orgánicos a las nulíparas en desarrollo puede reducir la tasa de sacrificio de cerdas nulíparas y primíparas (Gráfica 3).
En el estudio, se demostró que la suplementación con oligoelementos orgánicos reducía la tasa de sacrificio por debajo del 8% en el caso de las cerdas nulíparas y por debajo del 20% en el de las primíparas, lo que significa que se necesita un 30% menos de cerdas de reposición.
Esto no solo supone una ganancia económica, sino que también se traduce en un mayor número de lechones nacidos y destetados que, además, serán de mayor tamaño, con una menor mortalidad y mejores tasas de crecimiento durante todo el periodo de crecimiento. |
El manejo de las cerdas nulíparas es uno de los aspectos más importantes y más complejos de la producción de lechones. Con las líneas genéticas actuales, los elevados costes de producción y la voluntad del sector porcino de mejorar la salud general y el bienestar de las cerdas, es importante asegurarse de que estén sanas y robustas.
Los oligoelementos adecuados, suministrados en la forma correcta, pueden reportar grandes beneficios y ayudar a conseguir unas cerdas nulíparas robustas que son la base de una granja sana y rentable.
Como se expone en este artículo, la amplia investigación realizada sobre los oligoelementos orgánicos proporciona a los nutricionistas una herramienta eficaz para reducir los problemas óseos, de pezuñas y de patas, maximizando el rendimiento reproductivo, la longevidad y la productividad de las cerdas a lo largo de toda su vida.
Las referencias 1-6 están disponibles previa solicitud.