Te compartimos los principales números del sector porcino argentino y también nos comparamos con algunos mercados internacionales. Comentamos también la situación actual y lo que esperamos en los próximos meses del negocio.
Precio del cerdo en pie sector porcino argentino
Julio cierra el mes con valores estables y termina el proceso de cuatro meses (abril-julio), que normalmente es malo para la producción porcina nacional, con resultado mucho mejor de lo esperado.
El capón tuvo una cotización similar en julio a la de marzo, cuando el año pasado, julio estuvo casi un 30% inferior a marzo. Observamos lo comentado en el Gráfico Nº1:
Los valores siguen estando muy por debajo de los precios históricos dolarizados entre los años 2012 y 2019, pero en ninguno de los años mencionados se observó una paridad de la cotización del cerdo en pie en los primeros 7 meses del año.
Desde ya estamos hablando en precio dolarizado, cuando el análisis lo hacemos en pesos, en lo que va del año la suba fue del 8.2%, mientras que el año pasado los primeros 7 meses tuvo una caída del 15%.
La relación que observamos entre la cotización del precio máximo del cerdo en pie y el promedio fue similar a la del mes anterior. Observamos los datos en el Gráfico Nº 2: [registrados]
Cuando comparamos la cotización dolarizada del cerdo en pié en nuestro mercado, en Brasil y en EE.UU. y el precio del novillo en el Mercado de Liniers, vemos una baja marcada en todos los mercados, salvo en el del cerdo en pie nacional.
Igualmente, la cotización del cerdo en Argentina es una de las más bajas del mundo, remarcando su alto poder de competitividad. Continuó durante todo el mes las restricciones a las exportaciones de la carne vacuna en Argentina, generando bajas importantes en los precios que se pagan al productor y en nada cambiaron los precios que paga el consumidor.
Una medida equivocada que debería ser solucionada a la brevedad. A pesar de esta baja en el precio del vacuno, la diferencia con el cerdo en pie local, sigue siendo alta y permite mantener la diferencia en los cortes al público.
Peso de faena
Ya comentamos varias veces que el peso de faena está relacionado con el movimiento del mercado entre la oferta y la demanda. Como el precio se mantuvo estable, también el peso de faena se mostró tranquilo, bajando 1 kg con respecto al mes anterior y al año anterior. Vemos los datos en el Gráfico Nº4:
Margen bruto en dólares
La estabilidad en el precio del cerdo en pie, con una leve baja contrastando con una baja en la cotización del maíz y una suba en el precio de la soja, mantuvo el margen bruto en los mismos índices que el mes anterior, pero 15 puntos más que julio pasado. Vemos los datos en el Gráfico Nº 5.
Relación del Índice de Carne de Cerdo y el precio del capón máximo
El índice de Carne de Cerdo durante el mes de julio tuvo una leve disminución en dólares, relacionado con la devaluación y el poco movimiento en pesos. Podemos observar que el Gráfico Nº 6 que muestra el índice en dólares tuvo una baja del 0.1% con el mes anterior y un alza del 25.2% con respecto al mismo mes del año anterior.
Observamos en el siguiente gráfico la evolución en pesos del índice con un aumento del 0.3% con el mes anterior y del 69.5% con julio del 2020.
Al igual que sucede desde marzo, hubo un leve aumento de la relación del ICC con el precio del capón máximo durante el mes de julio. Cuando lo comparamos con Julio del año pasado la diferencia es del 13.5% menos.
Esto resalta que la diferencia entre el precio del cerdo en pie y lo que paga el consumidor es inferior a la del año pasado. Lo observamos en el Gráfico Nº 8:
Cambios de las principales variables
Cuando observamos los movimientos dentro del mes, el cerdo en pie fue negativo en un bajo margen, pero una fuerte caída del precio del maíz y nuevamente del vacuno en pie. Del otro lado subas moderadas de la cotización del dólar, del ICC del jamón y pechito al público y fuerte de la soja.
Cuando analizamos lo que sucedió en los últimos 12 meses todos los items subieron. El cerdo en pie paso a liderar los aumentos, (es importante tomar en cuenta que la cotización de partida del año pasado era muy bajo, seguido cerca por la soja y el maíz y un poco más atrás el vacuno, los precios de los cortes al público, el ICC y mucho más lejos (por debajo de la inflación) el dólar.
Situación del mercado local e internacional
La mejor noticia es que terminamos los peores cuatro meses del año, dato que se repite históricamente y los resultados fueron positivos. El año pasado teníamos cotizaciones negativas.
Ahora viene otro panorama, como sucede en agosto y ya se observa más movimiento de la demanda y una renegociación de los precios de venta algunos con subas entre $5 y $7 por kilo vivo.
Algunos plantean que faltan cerdos. Tenemos más cabezas faenadas que el año pasado y más kilos producidos para el mercado nacional. Lo que sucede es una mayor demanda por parte de carnicerías de todos los rincones del país, por la gran diferencia con el precio de la carne vacuna.
Hay cerdos que salieron del mercado habitual y se destinaron a nuevos mercados regionales. Eso es positivo para el negocio, pero incrementa mucho más la informalidad.
Aparecen los que dejaron de comprar los últimos meses y les falta mercadería, no porque no hay, sino porque ante el abandono, se abren nuevas posibilidades. Esto presiona el precio para arriba y es totalmente lógico. El error sería pensar que no hay techo y el freno siempre lo termina poniendo el consumidor, donde colocamos el 94/95% de lo que producimos.
La baja fuerte del maíz, compensó la fuerte suba de la soja, pero al participar en menor presión, permitió que con una leve baja del precio del cerdo en pie, el margen bruto se mantuviera igual que el mes anterior. Dentro de la difícil situación que pasar otras producciones de carne para el consumo, el cerdo es lejos la que muestra rentabilidad.
La medida del cierre de exportaciones de la carne vacuna no tiene ningún sentido, más cuando no se cumplió con el objetivo con el cual se impuso, bajar el precio al consumidor (irónicamente subió). Esto es otra ventaja para el sector, que como comentamos hace un rato, participa cada vez con mayor presencia en el consumo nacional.
Continúan los problemas del mercado internacional, pero China ya subió su cotización de compra desde los U$D 2.000 la ton. de 6 cortes a U$D 2.800 y va a seguir necesitando carne de cerdo. Los que ganarán son los que tengan costos bajos y no hay muchos países que lo tengan. Uno es Argentina. Junio fue récord de exportaciones oficiales y julio mostrará una baja que dentro de unos días sabremos cuanto fue.
Pero en nada cambian las proyecciones de las 50/60.000 ton. de exportación para este año. Las importaciones siguen ingresando sin ningún sentido. Irónicamente el Gobierno Nacional puso Licencias no Automáticas para la carne aviar, de lo cual no importamos nada y nada hizo con la carne de cerdo.
No hay otro sector en Argentina que haya crecido a pesar de las importaciones y sin ninguna defensa de los distintos Gobiernos Nacionales. Pero el Sector Porcino Nacional lo hizo y lo seguirá haciendo, simplemente porque no es “llorón”.
La aparición de la Peste Porcina Africana en República Dominicana, rompió con la ventaja de América de no tener la enfermedad. Pero sigue siendo una isla y hay que trabajar para que no ingrese al resto del continente. Sí pone en alerta la forma en que se contagiaron.
No fue por el ingreso de animales o por la incidencia de los jabalíes, como es en Europa. Entró por otra forma que aún no se sabe, pero que seguramente tiene que ver con residuos de aviones o barcos y los tan peligrosos turistas. Argentina tiene la ventaja de trabajar correctamente en los controles de ingreso, pero hay que reforzarlos.
Conclusión
Julio fue un mes bueno para el negocio porcino, los números así lo expresan y vienen ahora meses mucho mejores, especialmente para el productor, cerrando este 2021 mucho mejor que el 2020.
Los acomodamientos en el precio del cerdo en pie, no tendrían que afectar los precios al consumidor. La cadena se está haciendo más eficiente y aún hay un camino largo por recorrer.
La carne de cerdo sigue ganando terreno en el mercado local a fuerza de competitividad y marca un rumbo que llevará varios años, pero que se transformará en un aumento de 500.000 ton para los argentinos en el 2030.
No es utopía, es una realidad que simplemente la estamos adelantando en el relato. Si se tuviera el apoyo del Gobierno con algunos pocos temas claves, este crecimiento sería mucho antes, generando valor agregado, trabajo rural y disponibilidad de saldos exportables para la carne vacuna, sin necesidad de poner trabas sin sentido.
Como dijimos el mes pasado y otros meses atrás, hay que poner esfuerzos en la apertura “real” de nuevos mercados de exportación y reforzar los que ya están abiertos. Estamos cerca de poder abrir el mercado chino para las patitas, manitos y cabezas y eso nos permitirá armonizar de forma más lógica la distribución de los precios de los cortes de la media res.