En explotaciones grandes debemos trabajar con todo dentro – todo fuera y la menor dispersión de edades posibles
Instalaciones y Equipos
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La fase de cebo es la que más repercusión económica tiene en la rentabilidad de la producción porcina.
La eficiencia en esta fase de cebo depende de varios factores como podemos observar en la Tabla1. Una de las mayores preocupaciones de las empresas de ganado porcino es la mejora de los indicadores en esta fase de cebo, y la eficiencia de los animales en este periodo.
Tabla 1. Factores de influencia en el IC y sus implicaciones cuantitativas
A la hora de construir una nave, debemos tener en cuenta qué condiciones se adaptan mejor a la hora de la producción.
En nuestras condiciones la orientación este – oeste es la que mejores resultados nos proporciona.
En un estudio realizado de este factor sobre el índice de conversión, las diferencias encontradas no fueron muy importantes ya que no se contempló el aislamiento de los cerramientos de las naves –Gráfica 1-.
Gráfica 1. Efecto que tiene la orientación de la nave en el índice de conversión
Un buen aislamiento de los cerramientos y la cubierta nos permite mantener de una manera eficiente una temperatura en las instalaciones, sin pérdidas de calor en invierno y sin ganancias en verano.
De esta manera, los sistemas que adaptemos de refrigeración o de calefacción serán mucho más eficientes.
Los materiales utilizados deben ser de baja conductividad térmica y resistentes a los roedores e insectos
CALOR
FRÍO
En condiciones comerciales, el tamaño de granja ofrece algunas diferencias importantes, ya que la misma nave con más de 2000 animales de capacidad tiene peores resultados que la de menor capacidad.
Normalmente, juntamos en la misma nave animales con orígenes o edades distintas con el consiguiente menoscabo del estatus sanitario.
Por lo tanto, es fácil esperar no solo, peores resultados de mortalidad, sino también el impacto económico más importante: el índice de conversión se ve seriamente afectado, debido a las alteraciones del estatus sanitario de los animales –Gráfica 2-.
En explotaciones grandes debemos trabajar con todo dentro – todo fuera y la menor dispersión de edades posibles
Gráfica 2. Valor del IC según el tamaño de explotación.
Las explotaciones de mayor tamaño tienen que disponer de flujos de animales mucho mayores, pero esto no siempre ocurre
Este parámetro tiene mucho interés, ya que debemos valorar cuál es el comportamiento de crecimiento y de variación de pesos en diferentes escenarios que se crean con distinto número de animales por cuadra.
En el Gráfico 3 se observa cómo el incremento de espacio disponible por cerdo da lugar a una mejora de los parámetros zootécnicos.
El espacio que ocupa un cerdo se calcula con la siguiente fórmula:
0,018 x (peso en kg)0,67
(Xavier Manteca, 2008)
y esto equivale a unos 0,42m2
Gráfica 3. Valor del IC según la densidad de la cuadra
ZONA DE CALOR
Si los cerdos se encuentra en una zona de calor suelen tumbarse en decúbito lateral con las patas extendidas y tendrán unas necesidades de espacio para tumbarse superiores, de aproximadamente 0,047 x (peso en kg)0,67.
ZONA TERMONEUTRA
En una zona termoneutra los cerdos necesitan un espacio para tumbarse de 0,033 x (peso en kg)0,67.
RESTO DE ACTIVIDADES
El cerdo necesita entorno a un 10 – 15% más de espacio para el resto de actividades, lo que supone un espacio superior al establecido en las fórmulas.
Hay que buscar el equilibrio entre la rentabilidad de la ocupación de las plazas y las mejoras productivas que nos aportan un mayor espacio disponible.
En cuanto al número de animales por cuadra, parece que lo más óptimo es de 12 a 14 animales en cada cuadra
Tabla 2. Guía base para el llenado de los cebos
Los suelos de los corrales de cebadero suelen tener una proporción desde el 100% de emparrillado hasta el 20%.
De existir emparrillado de hormigón, debe cumplir el RD 1135/2002, por lo que el ancho de costilla debe ser mayor de 80 mm y la abertura no superior a 18 mm.
La cantidad de emparrillado está directamente relacionada con las emisiones de gases: cuanta más superficie de rejilla, más altas serán las emisiones.
Como es lógico, la zona sólida proporciona un área de descanso libre de corrientes que vengan desde la fosa.
De existir zona sólida, ésta debe ocupar una superficie no superior a 1/3 del total del piso disponible para los animales.