La temperatura de las últimas semanas fue, en casi toda España, superior a la media histórica. Caso opuesto es el de las precipitaciones, ya que las lluvias acumuladas son menores a las esperadas para esta altura del otoño.
Estos dos fenómenos combinados, han generado un retraso en el inicio de la montanera. Es que, el comienzo de la misma no está marcado por el calendario, sino por la disponibilidad de bellotas y hierbas en las dehesas.
Estimaciones indican que los ganaderos liberarán a los animales unos 20 días mas tarde de lo habitual. Aún con esta medida, la cantidad y calidad de hierba y bellota no serán las óptimas, por lo que muchos ganaderos deberán optar por liberar a la dehesa menos animales de lo planificado.
Un informe publicado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, señaló que:
«la montanera va a ser corta y se va a desarrollar con dificultad, ya que la bellota escasea y apenas hay hierba, por lo que muchas fincas los cerdos todavía no han entrado en las parcelas que se les han reservado».
Las cuestiones climáticas no son las únicas adversidades por las que deberán pasar los ganaderos del cerdo ibérico. Si bien durante la montanera los costes directos de alimentación se reducen, el valor de los alimentos ha aumentado en proporciones considerables durante el corriente año.
Antonio Jesús Torralbo, presidente de la DOP «Los Pedroches», expresó que:
«Entre los ganaderos hay mucha inquietud también porque sus costes se han disparado, sobre todo lo que se refiere a alimentación, que ha aumentado un 45% y que supone tres cuartas partes de sus gastos totales»
En el sector confían en que las dificultades anteriormente mencionadas no repercutirán en la calidad de los jamones, que saldrán al mercado listos para consumir en 2 o 3 años.
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