Cuanto más podamos proteger del estrés por calor manteniendo el nivel nutritivo lo más alto posible, más podremos minimizar los efectos de la infertilidad estacional.
Para leer más contenidos de porciNews Junio 2017
Año tras año vemos un descenso en el número de cerdos nacidos de cópulas a finales de verano, principios de otoño. La infertilidad estacional en las cerdas durante los meses más calurosos del año es un fenómeno natural biológico relacionado con el fotoperiodo (el cambio percibido en la cantidad de luz diaria a la que se expone el animal).
Conforme los días se acortan a finales del verano, la glándula pineal localizada en el cerebro libera la hormona melatonina, que puede afectar tanto a las hembras como a los verracos, reduciendo el índice de fertilidad en su piara de cría.
Aunque no se pueda controlar fácilmente el fotoperiodo, hay una serie de prácticas de gestión que minimizarán los efectos negativos de la naturaleza y los problemas asociados con la infertilidad veraniega – Mark Wilson Ph.D, fisiólogo de reproducción porcina en Zinpro Corporation-.
El impacto de los fotoperiodos en cerdos no es tan dramático como en los animales con ciclos estacionales de reproducción como los caballos, ovejas y cabras. El impacto básico del fotoperiodo se agrava por una serie de factores (Figura 1).
En los verracos, la infertilidad estacional provoca menor producción y calidad del semen.
Estos problemas varían en gravedad dependiendo del:
Los dos problemas de producción que pueden influir más en la infertilidad estacional son:
Cuanto más podamos proteger del estrés por calor manteniendo el nivel nutritivo lo más alto posible, más podremos minimizar los efectos de la infertilidad estacional.
Naturalmente el objetivo en la producción de cerdos es tener un flujo constante de animales, así que minimizar el impacto de las condiciones veraniegas – especialmente el calor – ayuda a optimizar una producción consistente de cerdos por semana durante todo el año. Los cerdos no sudan, sino que dispersan el calor por la respiración, un mecanismo de refrigeración muy poco eficaz. Las altas temperaturas y el alto porcentaje de humedad tienen un impacto directo en la fisiología del animal, provocando estrés por calor y aumentando la pérdida potencial de rendimiento reproductor. Por eso se presta tanta atención a mantener frescos a las cerdas y los verracos – Mark Wilson-.
El estrés por calor disminuye la ingesta de comida, que es otro importante factor en el aumento de los efectos en la infertilidad estacional
Pasos para evitar el estrés por calor
La primera línea de defensa contra el estrés por calor es controlar el entorno del animal con una ventilación adecuada y refrigeración. Mantenga el aire en movimiento, aconseja Wilson.
Llevar aire fresco a la zona donde está el animal es esencial. Para una buena circulación sin corrientes, el aire debería entrar en la sala con una velocidad de entre 183 – 305 m/min con una media de entrada de 274 m/min.
La zona neutral térmica para los cerdos puede variar de 18 °C a 24 °C. Se deben activar sistemas complementarios de refrigeración cuando el índice de calor supere los 29 °C. Estos sistemas incluyen goteo por evaporación o refrigeración por vaporización y ventiladores. El método preferido con los cerdos es rociar agua en grandes gotas directamente en la piel y dejar que se evapore. Cuando el agua se evapora de la piel, elimina el calor del animal haciendo que se refresque.
También es importante evitar que el animal se mueva o realice actividades innecesarias. Además de un aumento de la temperatura por el movimiento físico, el cambiar a un animal de sitio o mezclarlos entre sí es una causa de estrés.
El estrés durante la inseminación y los 30 días siguientes puede afectar a la sujeción del embrión y que éste se suelte y se pierda. Si hace falta moverlos, planifíquelo a primera hora de la mañana o por la noche cuando hace más fresco.
Además es esencial que se ofrezca abundante agua fresca constantemente para una buena nutrición animal.
Conforme suban las temperaturas, un aumento en el consumo de agua y en la producción de orina sirven de mecanismo de refrigeración para el cerdo.Cuando la temperatura sube desde 12,5 °C o 15,5 °C a 30 °C o 36 °C, el consumo de agua subirá en un 50% o más.
Mantenga el apetito. Mejore la nutrición
Un calor excesivo no sólo provoca estrés por calor sino que también disminuye el apetito de la cerda que puede afectar negativamente al metabolismo y al rendimiento reproductivo.
Para mantener el apetito, dar comida fresca en pequeñas cantidades con más frecuencia – Mark Wilson-.
A pesar de que la cantidad de comida que se ofrece sigue siendo la misma, siempre será fresca y apetecible.La comida no consumida se puede echar a perder rápidamente si se deja en un comedero cuando hace calor y los cerdos rechazan incluso la comida un poco estropeada.
Ofreciendo menores cantidades de comida con más frecuencia puede reducir el gasto de comida y mejorar la ingesta. Lo importante es que el consumo de comida se mantenga a un nivel alto.
El ofrecer comida a las cerdas a primera hora de la mañana o a última hora de la noche puede ayudar a mantener el consumo de alimento.
Las dietas con más aminoácidos sintéticos ayudan a reducir el aumento de temperatura (producción de calor debido a la digestión) y añadir grasa en las dietas veraniegas para lactantes puede reducir la cantidad de calor generado por la dieta.
Availa®Sow, de Zinpro Performance Minerals®, también ayuda a paliar los efectos de la infertilidad estacional y mejora la ingesta en cerdas, en comparación con oligoelementos inorgánicos. Según los estudios, el ofrecer complejos de oligoelementos con cinc, manganeso y cobre, que se encuentran en Availa-Sow, mejora la ingesta durante la lactancia, que a su vez hace que mejore la producción láctea y minimiza la pérdida de peso en cerdas.
El complejo de aminoácidos de cinc de Availa®Zn ayuda a:
Gestión de animales
Un programa de reproducción bien diseñado con animales suficientes también disminuirá el impacto de infertilidad estacional.
Se deberían establecer objetivos de partos basándose en el historial. Compensar en 10 a 15% por los animales en anestro estacional. Proyectar el número de cerdas adultas y jóvenes que tienen que inseminarse para cumplir con los objetivos de partos durante los meses de calor. Esto implicará probablemente un aumento en el número de cerdas jóvenes, aunque esto no debería superar la capacidad de alojamiento – Mark Wilson-.
Wilson también señala que hay que empezar a elegir a las cerdas jóvenes con menos edad y exponerlas al verraco cuando estén entre 63,5 a 68 kg.
Las investigaciones que realizó Foxworth y Aherne en Canadá mostraron una mejora en el rendimiento productivo de cerdas cuando se les exponía al verraco cuando eran más jóvenes. Esta práctica permite detectar y rechazar hembras poco fértiles y el tamaño de la camada mejorará porque las cerdas jóvenes estarán en su segundo o tercer celo. Se desaconsejan las inseminaciones tardías, ya que podrían interferir con la preparación uterina para implantaciones y que se pierda el embrión. Realice una detección precisa del celo, y realice el apareamiento solo basándose en una respuesta fuerte y clara de celo. Una posible solución al aumento de inseminaciones a destiempo es determinar la duración media del estro en cerdas destetadas, cerdas jóvenes y cerdas con varias camadas -Mark Wilson-.