El gobierno de Corea del Sur ha intensificado sus esfuerzos de desinfección e inspección tras confirmarse un brote de Peste Porcina Africana (PPA) en una explotación porcina en Gimpo, ubicada en la provincia de Gyeonggi. En este sentido, la Sede Central de Gestión de Desastres convocó una reunión de emergencia para analizar e implementar medidas preventivas, que son particularmente cruciales dado que el Chuseok, un periodo vacacional de dos semanas, está a la vuelta de la esquina.
Este brote, el octavo en lo que va de 2024, ha llevado a las autoridades a investigar la granja afectada y a activar medidas de cuarentena de emergencia para evitar la propagación de la Peste Porcina Africana a otras explotaciones porcinas cercanas de Corea del Sur. Además, se están realizando tareas de desinfección en alrededor de 400 granjas porcinas en Gimpo, así como en ciudades y condados circundantes.
Además, el gobierno coreano ha indicado que se realizarán inspecciones clínicas más minuciosas cuando los cerdos sean transportados desde las granjas de la provincia de Gyeonggi hacia mataderos y otros lugares. Los vehículos que entran y salen de la granja infectada están siendo sometidos a un seguimiento y análisis riguroso.
“Considerando que los brotes de Peste Porcina Africana tienden a ocurrir con mayor frecuencia en otoño, es muy probable que se presenten nuevos casos en Corea del Su“, señaló Kim Jong-ku, del Ministerio de Agricultura, quien instó a los gobiernos locales a intensificar sus esfuerzos de desinfección. También advirtió que el aumento del movimiento de personas y vehículos antes y durante las vacaciones podría elevar el riesgo de una propagación más amplia.