Publicado en Pig Progress, Vol. 33, n. 8, 2017
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Publicado en Pig Progress, Vol. 33, n. 8, 2017
Para asegurar que los lechones lactantes tengan un buen arranque, es necesario proporcionarles una alimentación suplementaria adecuada. Esto se debe principalmente, a que las camadas son cada vez más grandes, lo que obliga a la cerda a producir más leche.
A raíz de esto, ha surgido una brecha entre la cantidad de leche que puede producir la cerda y la cantidad de energía y proteína que necesitan los lechones.
En este trabajo, queremos demostrar que las fibras funcionales en las dietas pre-destete pueden alterar positivamente la salud intestinal y la función del tracto gastrointestinal (TGI).
DESARROLLO DE UN TGI SALUDABLE
Durante este período, el intestino de los lechones es muy vulnerable a patógenos y a trastornos digestivos. Una encuesta realizada recientemente en Europa* mostró que el 10% de las granjas de madres estaban experimentando problemas de diarrea en lechones, y que cerca de la mitad de las necropsias realizadas por el veterinario indicaron alteraciones intestinales.
Trouw Nutrition tiene como objetivo explorar a fondo la manera de optimizar la suplementación de leche y / o pienso para acelerar el desarrollo del TGI del lechón para conseguir un órgano maduro y saludable.
Estudios recientes en el centro de investigación porcina de la compañía en los Países Bajos, han demostrado que las fibras seleccionadas son componentes importantes de la dieta a este respecto. En este trabajo, se examinan los resultados de uno de los estudios.
MADURACIÓN TGI EN LECHONES
¿CUÁL ES EXACTAMENTE EL CONCEPTO DE MADURACIÓN TGI?
Al nacer, el TGI del cerdo neonato (que comprende el estómago y el intestino grueso y delgado) es bastante inmaduro.
No solo es pequeño en cuanto a su tamaño, sino que tampoco ha adquirido aún las tres importantes funciones del TGI adulto, es decir (Figura 1):
Digestión de los alimentos
Absorción de nutrientes
Protección del cerdo contra patógenos y toxinas
Esta última (también conocida como la “función de barrera”) es particularmente importante, ya que el intestino constituye una gran superficie y una ruta potencial por la cual los patógenos exógenos o las toxinas pueden entrar en el cuerpo. Esto explica por qué la pared intestinal madura está equipada con un extenso sistema inmunológico y por qué tiene la capacidad de distinguir las moléculas dañinas de las nutritivas.
En este sentido, es deseable que la maduración del TGI se produzca rápidamente, preferiblemente antes del destete (Figura 2).
Aunque por un lado, el proceso de maduración se pone en marcha a nivel genético, también tiene cierta plasticidad y puede ser potencialmente acelerado a través de la nutrición. Esto se ha demostrado en un gran número de estudios anteriores* en los cuales la alimentación suplementaria ayudó a la función gástrica.
* Referencias disponibles bajo petición.
LA ALIMENTACIÓN SUPLEMENTARIA CONTRIBUYE A LA MADURACIÓN DEL TGI
El proceso de maduración del TGI es desencadenado internamente a nivel genético por una parte y por factores externos, como la nutrición, por la otra (Figura 1).
Los primeros cambios drásticos en el desarrollo del TGI son inducidos por el calostro y la leche de la cerda. Ambos aportan, de manera natural, todos los nutrientes, y factores de protección que el GIT necesita durante los primeros días de la vida postnatal.
Sin embargo, según avanzamos hacia el destete, (días 21-28), el TGI se prepara para procesar las fuentes de nutrientes más “desafiantes” presentes en las dietas “comerciales” de los cerdos.
Ahora se cree que la población de microbiota del TGI juega un papel fundamental en este sentido, ya que responde a la nutrición e interactúa con las células del intestino y el sistema inmune.
Por lo tanto, parece apropiado comenzar trabajando con fibras dietéticas, como se les conoce popularmente, dado que afectan a la composición de los microorganismos presentes en el TGI.
ESTIMULAR EL CRECIMIENTO INTESTINAL
Se planteó la hipótesis de que la adición de una mezcla de fibras seleccionadas naturalmente presentes en el salvado de trigo estimularía el crecimiento intestinal.
Por lo tanto, se agregó fibra al lactoreemplazante y al creep feeding (reemplazando almidón de maíz) y los resultados se compararon con el grupo alimentado con dietas convencionales con bajo contenido en fibra (control).
Todas las cerdas tuvieron un mismo manejo, y el destete tuvo lugar a las 3,5 semanas.
En general, el tratamiento con alto contenido en fibra resultó en una mayor ingesta de materia seca del lactoreemplazante (817 g en comparación con 450 g), mientras que los pesos al destete no se vieron afectados significativamente.
Las diferencias más llamativas, sin embargo, se encontraron en las dimensiones del intestino delgado y grueso.
Por ejemplo, en el tratamiento con alto contenido de fibra, el intestino delgado llegó a ser un 18% más largo y el intestino grueso un 25% más pesado (Tabla 1). Aunque los datos sobre la función de la barrera intestinal no fueron concluyentes, en general, los datos están en línea con un sistema intestinal más maduro al destete y es de suponer que esto dará lugar a menos casos de problemas digestivos en fases posteriores al destete.
NUTRICIÓN PRE-DESTETE INCLUYENDO FIBRAS
En resumen, a partir de datos de bibliografía científica y obtenidos por Trouw Nutrition, es posible plantear que si la nutrición predestete incorpora fuentes de fibra, esto puede ayudar al desarrollo intestinal, que prepara mejor a los lechones para dietas predominantemente vegetales post-destete.
Esto está en línea con los hallazgos realizados en nutrición pre-destete de terneros.
Por lo tanto, la conclusión es que la alimentación suplementaria ayuda a producir un buen arranque, reduciendo las complicaciones de salud intestinal después del destete y mejorando así la productividad.