Investigación
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Durante los últimos años la porcicultura en LATAM ha experimentado incremento en sus importaciones de carne de cerdo; lo que generó pérdidas de competitividad en esta actividad pecuaria debido a: personal
Dicha pérdida de competitividad se ve reflejada en menor tasa de extracción de producto. La menor productividad de la mayoría de los sistemas de producción porcina en LATAM se asocia en gran parte a (Ortiz et al., 2015):
Con la finalidad de la maximizar los ingresos obtenidos por unidad producida, los sistemas de producción porcina en LATAM intentan lograr ser rentables a través de la reducción del costo de producción del lechón por medio de la tecnología y ello implica el uso de cerdas hiperprolíficas (Ortiz et al., 2019).
Sin embargo, el éxito para reducir los costos de producción por lechón destetado está estrechamente relacionados con la interacción entre la nutrición de las cerdas y el equipo e instalaciones, este último debe brindar el máximo confort de la cerda y su camada.
No obstante, en esta ecuación, no se encuentra el factor humano, componente principal para eficientar la producción de los sistemas de producción porcina.
Para enfrentar la ineficiencia productiva del sector porcino en LATAM, algunas granjas optaron por el pago de bonos de producción; sin embargo, esto no es suficiente.
Pero sin el personal adecuado, la interacción tecnología-cerdo-producción no será la adecuada. De aquí que, el criterio para contratar a una persona se basa en:
El estudio se realizó con el personal de dos granjas porcinas cuyo inventario, entre ambas granjas, fue de 4,600 cerdas en producción.
La empresa porcina se caracteriza por:
Se elaboró en un software® específico para este tipo de estudios y cuya aplicación se realiza por medio de telefonía celular (RRSS).
Dicho cuestionario constó de 13 preguntas:
La información recabada fue analizada a través de la metodología de tablas de contingencia.
Posteriormente, se construyeron tres índices compuestos para evaluar al trabajador (a partir de sus respuestas) sobre su conocimiento de la problemática de la producción de la granja donde laboran.
Lo indicadores e índices fueron:
Previa construcción de los índices, se asignó un valor (0, 4, 6, 8 o 10) a cada respuesta emitida por los trabajadores:
Se construyó un índice general, con las variables analizadas de cada indicador, para tipificar a los trabajadores en función de su capacidad para establecer la problemática real de productividad de la granja.
RESULTADOS
De acuerdo con los valores consignados en el Cuadro 1, la granja trabajó con 188 partos (hembras lactantes) menos/mes, más cerdas gestantes (66 cerdas más) y con más cerdas no gestantes (122 cerdas), respecto a la meta.
Los resultados del indicador que determinó la Productividad de la empresa mostraron que la percepción de los trabajadores, independientemente de su antigüedad, fue como sigue:
Referente a la productividad de las cerdas, la percepción de los trabajadores indicó que:
Respecto a los resultados promedio del índice global de productividad de la empresa, fue de 0.37±0.08 de 1.0 (Figura 1); valor que posiciona al personal como “ineficientes” para reconocer la productividad de la empresa.
Para el indicador bioseguridad, se encontró que el 31.0% de los trabajadores expresaron que el control de las enfermedades en maternidad es “regular”.
Respecto a los resultados del índice de bioseguridad, se encontró que en lo global el valor fue de 0.63±0.15, lo que coloca al personal como “eficientes” para establecer la problemática de la bioseguridad en la empresa (Figura 2).
Para el indicador desempeño laboral se encontró que:
En cuanto a la percepción que tienen los trabajadores sobre las capacitaciones se encontró que:
Los resultados de la percepción de las capacitaciones y la autoevaluación del desempeño del trabajador generaron un índice global, para capacitaciones de 0.63 ±0.20 (Figura 3), lo que cataloga a los trabajadores como “eficientes” para detectar la problemática asociada a las capacitaciones y, a estas, como parte de su desempeño laboral.
El índice promedio general (percepción de la problemática de producción de la empresa) resultó de 0.65 ±0.12, resultado que indica que los trabajadores analizados se encuentran catalogados entre “eficaces” y “eficientes”.
El resultado de la escala del índice para la detección de problemas de producción en sus respectivas granjas (Figura 4) mostró que:
La productividad de la empresa analizada a través de su indicador más importante como lo es la cantidad de lechones desatados/mes reveló serios problemas para manipular y controlar las principales variables que afectaron dicho indicador y en las cuales están directamente relacionados los conocimientos y desempeño de los trabajadores.
Conocimientos y desempeño ligado no solo a su antigüedad en la empresa, sino también, a la calidad de las capacitaciones ofrecidas a los trabajadores por la propia empresa.
Dentro de la gestión empresarial, la organización debe definirse a partir del mejoramiento y desarrollo de su personal.
Se deben integrar al entrenamiento los nuevos conocimientos y su experiencia profesional para la creación de nuevos valores, que modifiquen el comportamiento del individuo, del colectivo y de la propia organización (Mejía, 2012).
La capacitación permite a los trabajadores detectar el grado de productividad de la empresa. Al convertirse la porcicultura en una industria muy competitiva.
El personal representa uno de los principales diseminadores y transmisores potenciales de enfermedades, entre granjas y dentro de estas.
La capacitación (dentro de la gestión del talento de personal) tiene como propósito mejorar el desempeño, conocimiento, habilidades, conductas entre otros aspectos de su personal con el objetivo de crecer como empresa (Altamirano, 2019).
La tipificación del personal a través de sus resultados y de acuerdo con la percepción de la problemática de producción de la empresa permite establecer que la empresa cuenta con un buen porcentaje de trabajadores eficientes (Figura 4).
Sin embargo, surge la pregunta ¿Por qué la productividad de la empresa no se acerca a las metas productivas establecidas?
De acuerdo con Ortiz (2019) la respuesta a esta pregunta se asocia a:
Ello es recurrente en las empresas que no reconocen la racionalidad limitada del factor humano que toma decisiones y, por ello, no utiliza sus experiencias, aprendizaje, capacidades y habilidades obtenidas en el pasado para aplicarlas en el presente y mejorar la productividad de la empresa (Favaro, 2013).
La fuerza laboral de la empresa porcícola tradicional tiene una percepción clara de las diferentes problemáticas productivas presentes en sus áreas de producción, lo que los coloca como trabajadores eficientes para detectar problemas productivos.
Sin embargo, el proceso de mejora continua se encuentra de forma muy básica, existe la detección de los problemas de las unidades de producción, pero estos son resueltos parcialmente al no existir esfuerzos formales para mejorar la organización.
La incorporación de tecnología es un rasgo característico de la empresa porcina para intentar maximizar sus procesos de producción y encubrir su ineficiencia productiva.
Sin embargo, incorporar únicamente tecnología no garantiza que la empresa enfrente con éxito un entorno de negocios cada vez más sofisticado y agresivo.
Para ello requiere transitar del esquema de gestión tradicional al esquema de la planeación estratégica, mismo que privilegia: