La resistencia antimicrobiana en Mycoplasma continúa siendo un desafío complejo en sanidad animal, especialmente en especies como el cerdo, donde estos patógenos pueden comprometer la salud respiratoria, el rendimiento productivo y la eficacia terapéutica.

A pesar del avance en medidas de manejo y bioseguridad, los antimicrobianos siguen siendo esenciales para mitigar los signos clínicos y minimizar el impacto sobre la productividad. Sin embargo, la eficacia de estos tratamientos se ve cada vez más comprometida por la emergencia de cepas resistentes.
Tradicionalmente, la detección de resistencia se basa en métodos fenotípicos, que siguen considerándose el estándar de referencia. Aun así, su utilidad práctica se ve limitada:
La ausencia de puntos de corte clínicos específicos y la escasez de valores epidemiológicos (ECOFFs, epidemiological cut-off values) dificultan todavía más la clasificación fiable de las cepas como sensibles o resistentes.
Ante este escenario, las técnicas moleculares se perfilan como una alternativa estratégica.

El análisis SWOT de las herramientas moleculares expone sus fortalezas y limitaciones, subrayando oportunidades como la estandarización futura y la incorporación de datos genómicos de alta resolución.

| Este tipo de avances abre la puerta a una monitorización más precisa de la resistencia antimicrobiana en Mycoplasma y a decisiones terapéuticas más informadas, en un contexto donde preservar la eficacia de los antibióticos resulta cada vez más crítico. |