Durante la última década, la población de jabalíes en Estonia ha sufrido graves consecuencias debido a este virus, afectando tanto a la vida silvestre como a la cría de cerdos domésticos.
Un estudio reciente realizado en la isla de Hiiumaa, en el oeste de Estonia, ha arrojado luz sobre la implicación de las carcasas de jabalí (Sus scrofa) en la propagación del virus de la peste porcina africana (VPPA).
Los investigadores, que utilizaron cámaras de trampeo para estudiar el comportamiento de los animales salvajes con respecto a las carcasas de jabalí, reveló hallazgos sorprendentes.
Entre las 17 especies de vida silvestre identificadas visitando las carcasas, el cuervo común fue el más frecuente, seguido de cerca por los perros mapache, congéneres de los jabalíes y zorros rojos. |
Lo más preocupante fue descubrir que el ADN del virus de la PPA persistía en el suelo incluso después de retirar las carcasas infectadas.
Esto sugiere que las carcasas de jabalíes podrían actuar como una fuente importante de contaminación del suelo, contribuyendo así a la propagación del virus entre la población de jabalíes.
Aunque no se observaron signos claros de canibalismo entre los jabalíes, el contacto físico con las carcasas fue evidente, lo que podría facilitar la transmisión del virus.
Estos hallazgos destacan la necesidad de medidas preventivas efectivas para controlar la propagación del virus de la PPA y proteger tanto a la vida silvestre como a la industria porcina. |
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