A nivel de campo, en ocasiones nos cuesta trabajo poner en práctica los procesos, dar permanencia a los mismos y sobre todo evaluarlos y más aún el capacitar al personal responsable de la limpieza y desinfección y de igual manera formar auditores en este proceso. Dependemos de una serie de factores, que algunas veces pueden estar fuera de nuestro alcance o control. bioseguridad
Para que un proceso se pueda implementar y sobre todo evaluar la eficiencia del mismo, a nivel de bioseguridad también requerimos resultados tangibles, los cuales
Basándonos en un ejemplo claro de lo que se requiere en la industria porcina, refiriéndonos a Bioseguridad, es la evaluación y verificación de lavado y desinfección de instalaciones, camiones, jaulas, e implementos que pueden desempeñar un papel critico en la conservación del estatus sanitario de una unidad de producción, podríamos mencionar las siguientes prácticas.
La práctica más común es LA INSPECCIÓN VISUAL, la cual obviamente es una táctica muy subjetiva, con alto porcentaje de fallo, ya que solo podremos detectar lo grueso de la materia orgánica, pero jamás tendremos la certeza de que ha sido limpiado y desinfectado correctamente, todo depende de la capacidad de observación de cada persona, del tipo de instalación, la textura de la misma, el color e incluso la iluminación pueden ser factores predisponentes para no visualizar el biofilm.