Larvicida con ciromazina, de actuación temprana que interrumpe el ciclo vital del insecto evitando el desarrollo de larva a adulto, reduciendo drásticamente la aparición de moscas, por lo que es rentable y efectivo aplicándolo en estadios larvarios.
Indicado especialmente para entornos ganaderos, agropecuarios y equinos.
Composición: Ciromazina 20 g/kg
Dosis: 25 g de Arpón Hoko Ex por m2 = 2,5 kg por cada 100 m2 = 25 kg por cada 1.000 m2
En granjas porcinas:
En naves con el suelo totalmente emparrillado, esparcir uniformemente los gránulos por toda la superficie.
En caso de suelo parcialmente emparrillado, el tratamiento se limita a las superficies cubiertas por el emparrillado, así como a las zonas periféricas de los comederos y de las áreas de reposo.
El primer tratamiento debe realizarse preferiblemente, tras retirar el estiércol y antes de introducir a los animales
Envase de 5 kg
Máxima eficacia comprobada contra diferentes especies de mosca (Musca domestica y Stomoxys Calcitrans).
Eficacia comprobada contra gran variedad de insectos.
La ciromazina interfiere con el metabolismo de la quitina del insecto, por lo que las larvas tratadas no mudarán al estado siguiente y así el ciclo del insecto será interrumpido.
Usualmente, de dos a cuatro tratamientos al año son suficientes para conseguir tener a la población de insectos bajo control.
Envase de 5 kg
Máxima eficacia comprobada contra diferentes especies de mosca (Musca domestica y Stomoxys Calcitrans).
Eficacia comprobada contra gran variedad de insectos.
La ciromazina interfiere con el metabolismo de la quitina del insecto, por lo que las larvas tratadas no mudarán al estado siguiente y así el ciclo del insecto será interrumpido.
Usualmente, de dos a cuatro tratamientos al año son suficientes para conseguir tener a la población de insectos bajo control.