Las chimeneas permiten que el aire que entra a la nave o sala, (aire frío), se desplace por la zona alta de la misma, de forma que, cuando llegue a las zonas inferiores se haya mezclado con el aire ya existente en el mismo, ganando temperatura.
Posibilidad de colocar difusores en la parte inferior de la chimenea, favoreciendo la distribución del aire que entra y evitando que caiga de inmediato a nivel de animal.
Ayuda a que la salida de la chimenea alcance una distancia superior que si solo estuviese el difusor, garantizando que el aire más frío permanezca más tiempo en la parte alta del recinto y que el reparto de la mezcla sea más homogéneo en el interior.
Las entradas de aire por chimenea son propias en zonas con temperaturas bajas.
Posibilidad de colocar difusores en la parte inferior de la chimenea, favoreciendo la distribución del aire que entra y evitando que caiga de inmediato a nivel de animal.
Ayuda a que la salida de la chimenea alcance una distancia superior que si solo estuviese el difusor, garantizando que el aire más frío permanezca más tiempo en la parte alta del recinto y que el reparto de la mezcla sea más homogéneo en el interior.
Las entradas de aire por chimenea son propias en zonas con temperaturas bajas.
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