Modelos epidemiológicos han demostrado que a nivel de granja, el mayor impacto económico negativo se asocia a cerdos con PCV2 en su forma subclínica.
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Circovirus Porcino tipo 2 (PCV2) ha demostrado ser uno de los patógenos de mayor importancia económica en la industria global porcina.
Antes de la disponibilidad de vacunas frente a PCV2, las formas sistémicas de la enfermedad (ES-PCV2) tenían un impacto enorme sobre la productividad de la mayoría de granjas.
Actualmente, las formas clínicas de la enfermedad por Circovirus (PCVD) son las menos comunes, y en la mayoría de casos los cerdos infectados presentan infecciones subclínicas.
Modelos epidemiológicos han demostrado que a nivel de granja, el mayor impacto económico negativo se asocia a cerdos con PCV2 en su forma subclínica.
Incluso sin signos clínicos evidentes, la evidencia en el campo indica que la vacunación frente a PCV2, en escenarios de infecciones subclínicas de PCV2, es capaz de mejorar los parámetros productivos:
Diversas coinfecciones se han visto asociadas con el desarrollo de ES-PCV2 como son PRRSv, SIV, M.hyo entre otros. Principalmente se encuentran en cerdos en crecimiento.
Estudios epidemiológicos recientes han descrito varios patrones de prevalencia en diferentes granjas o lotes de cerdos.
El pico de positividad de PCV2 en suero o fluidos orales se puede llegar a alcanzar a las 16-21 semanas de edad y en ciertos casos, casi el 50% de los cerdos pueden permanecer virémicos a las 25 semanas.
Desarrollo de vacunas
Las infecciones tardías frente a PCV2, expresadas particularmente en formas subclínicas a final de cebo, todavía representan un riesgo. Por eso cualquier prevención eficaz mediante vacunación debe conferir una larga protección en cerdos de cebo.
La administración de la vacuna Circovac (Ceva Salud Animal) a lechones alrededor del destete, ha demostrado repetidamente una larga duración de la inmunidad y ha protegido frente PCVD y sus correspondientes pérdidas, tanto en condiciones experimentales como condiciones de campo.
En un modelo experimental, se vacunaron lechones de 3 semanas de vida y se dejó otro grupo sin vacunar.
A las 22 semanas de vida, todos los animales se infectaron de manera experimental con PCV2b por inoculación intranasal.
Los cerdos vacunados mantenían un nivel mayor de anticuerpos específicos frente a PCV2 en el momento del desafío, y tuvieron significativamente menos cantidad de DNA viral en sangre, tejido linfoide y heces después de la infección (Gráficas 1, 2, 3 y 4).
La vacunación con Circovac resultó en una menor excreción del virus en heces, en comparación con el grupo control sin vacunar.
La mayoría de los animales vacunados tuvieron una puntuación de 0 en el tejido linfático.
Fuente: Merdy, 2015
Protección duradera en condiciones de campo
La duración de la protección fue determinada también en condiciones de campo. Esta prueba se realizó en una granja afectada por PCVD.
En total, 548 lechones se vacunaron a las 3 semanas de edad y 557 lechones se dejaron como grupo control. Se controlaron los animales hasta las 28 semanas de vida.
Se confirmó un alto nivel de desafío natural en la granja, con alta viremia>4log10 hasta las 22 semanas de edad en el grupo control.
Los animales vacunados tuvieron significativamente menor cantidad de DNA (PCV2) en sangre hasta las 24 semanas de vida, comparado con el grupo control no vacunado (Gráfica 5).
El grupo vacunado presentó una carga vírica en sangre significativamente inferior que el grupo control, tal y como reflejan los resultados de la qPCR de las muestras analizadas.
Los datos productivos confirmaron un fuerte impacto de las infecciones por PCV2 en la ganancia de peso, más significativas en el periodo de 13 a 21 semanas de edad, cuando las diferencias en la GMD alcanzaron casi 65 g (Tabla 1).
La mortalidad fue menor en el grupo vacunado especialmente en el periodo de 13 a 21 semanas de vida (Tabla 2)
En los sistemas de producción donde los cerdos alcanzan pesos superiores a 150 kg, la necesidad por de protección duradera es todavía mayor.
Se realizó una prueba en una granja de 420 cerdas de ciclo cerrado para determinar la eficacia de la prevención de PCV2 hasta los 220 días de edad.
Se realizaron dos grupos, vacunados o no vacunados con Circovac al destete.
Los datos productivos se recopilaron en los períodos entre los 25-105 días de vida y los 105-220 días de vida.
La vacuna fue altamente eficiente a la hora de reducir las pérdidas debidas a infecciones por PCV2 hasta los 220 días de vida en cerdos producidos a pesos elevados (Tabla 3).
Infecciones de PCV2 tardías
Aunque la forma clínica de PCV2 es menos perjudicial y más infrecuente en las granjas porcinas actuales, las infecciones tardías por PCV2, especialmente cuando aparecen de forma subclínica en las fases finales del cebo, aún representan un gran riesgo para los rendimientos globales.
Para prevenir las pérdidas potenciales, la vacunación frente a PCV2 debe formar parte de los programas de control sanitario. Circovac ha demostrado ser una vacuna de gran potencia y eficacia de larga duración.